Un atracador muerto y un ertzaina herido en el asalto a un banco donostiarra
El fallecido, de 56 años y de Madrid, actuó con un cómplice de Hondarribia, de 63 años
10.07.12 - 02:13 -
JAVIER PEÑALBA | SAN SEBASTIÁN.
El agente de la Policía vasca salvó la vida gracias a que su chaleco antibalas neutralizó el disparo del delincuente
Un ladrón de bancos resultó muerto y un agente de la Ertzaintza herido -aunque salvó la vida gracias a que su chaleco antibalas neutralizó el disparo- durante un atraco cometido en una caja de ahorros ayer por la tarde en San Sebastián. Un cómplice del fallecido fue detenido durante la operación policial, en la que se llegaron a realizar más de media docena de disparos, detallaron testigos del suceso. El delincuente fallecido tenía 56 años y estaba domiciliado en Madrid, en tanto que su cómplice es de Hondarribia y cuenta con 63 años.
Sucedió poco antes de las dos de la tarde, en la sucursal que La Caixa tiene en el número 9 de la Avenida Felipe IV, en el barrio donostiarra de Amara. Dos individuos, ambos armados con sendas pistolas, accedieron al interior de la entidad, en la que se encontraban tres empleados además de otros tantos clientes. Uno de los autores vestía un buzo de obrero y llevaba el rostro cubierto con un pasamontañas y un casco. El otro vestía gorra y gafas de sol.
Uno de los delincuentes se dirigió hacia los empleados de la entidad, a los que reunió junto a los clientes. Su compañero se quedó en la zona de atención al público. Seguidamente, los ladrones exigieron la entrega del dinero que había dentro de la caja de seguridad.
En los instantes posteriores, una patrulla de la Ertzaintza que, al parecer, había sido alertada por la central de seguridad del propio banco, aparcó en la misma calle. «Vinieron en un vehículo oficial. Tenía los indicativos luminosos encendidos, pero no las señales acústicas. Nada más llegar, los dos agentes descendieron del coche e inspeccionaron la zona. Se movían de manera muy cautelosa, con mucha precaución. Poco a poco se fueron aproximando hacia el escaparate de La Caixa. Miraron a través del cristal y vieron lo que sucedía», explicó un testigo directo de los hechos.
Los instantes posteriores fueron confusos y de extrema tensión. Uno de los agentes, pistola en mano, accedió a la sucursal, momento en el que recibió un disparo. El proyectil impactó en el chaleco antibalas. A partir de ese instante se desató un tiroteo en el que uno de los atracadores resultó gravemente herido. El delincuente quedó tendido el suelo, mientras que su compañero pudo ser reducido. Con la situación ya bajo el control de la Policía, los empleados y clientes fueron instados a salir de la entidad y se refugiaron en un comercio cercano.
Testigos del atraco indicaron que el policía herido logró llegar hasta unos soportales cercanos, donde permaneció sentado en unas escaleras hasta la llegada de una ambulancia, que finalmente lo evacuó al Hospital Universitario de Donostia. El ertzaina, de 37 años, presentaba un traumatismo en el costado donde impactó la bala, que se alojó en su prenda de protección. Fuentes del Departamento de Interior han explicado que el agente fue dado de alta anoche del Hospital Donostia, donde había sido ingresado.
El personal sanitario de varias ambulancias trató de reanimar en los instantes posteriores al atracador herido. Sin embargo, todas las maniobras de resucitación a las que fue sometido resultaron infructuosas y falleció dentro de la oficina bancaria. Su cómplice permaneció retenido en el suelo hasta la llegada de más efectivos policiales, que lo condujeron al hospital y posteriormente a comisaría.
Agentes de la Guardia Municipal y de la Ertzaintza acordonaron la Avenida Felipe IV. Efectivos de la Unidad de Investigación Criminal (UICG) de la Policía autonómica también se desplazaron al escenario del suceso al objeto de recabar el mayor número de pruebas para esclarecer las circunstancias del delito.
Con antecedentes
El atracador fallecido tenía 56 años y estaba domiciliado en Madrid. Fuentes de la investigación señalaron que no consta que tuviera antecedentes policiales en la base de datos de la Ertzaintza, aunque sí en la de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Por su parte, el atracador detenido, P.G., de 63 años, de Hondarribia, tiene varios ingresos en prisión por delitos cometidos en Euskadi, uno de ellos por robo con violencia, precisamente perpetrado en abril de 2011 en la misma calle en la que ayer se llevó a cabo el atraco.
La Avenida Felipe IV permaneció acordonada y cerrada al tráfico hasta las seis de la tarde, momento en el que la Ertzaintza finalizó las labores de recogida de las evidencias y el juez autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Lega de la capital, donde hoy se le practicará la autopsia.
El atraco se cometió muy cerca de otro banco en el que el pasado mes de marzo se perpetró otro delito similar. Entonces, la entidad asaltada fue la oficina que Targo Bank tiene en la calle Corsarios Vascos del barrio de Amara Nuevo. Tres individuos irrumpieron de manera sorprendente en la entidad después de que rompieran un tabique falso existente en una de las paredes de la oficina. Los ladrones, que llevaban los rostros ocultos con caretas, intimidaron con dos pistolas al único empleado que en aquel momento se hallaba dentro del banco. Seguidamente, procedieron a amordazarlo. En cuanto redujeron al trabajador, los ladrones trataron de hacerse con una suma de dinero.
Los ladrones habían llegado hasta la oficina del banco a través de un garaje comunitario existente bajo la plaza de Eibar, próxima a la oficina. Entonces, al igual que uno de los atracadores de ayer, vestían monos de trabajo de obra.