Pues vas a alucinar. Hace un par de años visité un campo de concentracion al norte de Berlín y, que quieres que te diga, llegas alli, alucinas con todo y notas una "carga" que te sobrecoge hasta que te vas.
Encima lo vi nevado. Con buena ropa. Y ves lo que alli vestían, donde dormían, donde se lavaban, lo que comían... y te sobrecoges. Ves como se les utilizaba, como se experimentaba con niños, como prostituían a internas (así lo explicaban)... y se te saltan las lágrimas. Llegas a la zona de las famosas cámaras, los hornos, la zona de fusilamientos (increible, miles al día)... y de repente deseas marcharte de allí para no volver nunca, aunque sabes que te acordarás de aquello muchos días de tu vida. Porque aunque hayan pasado más de 60 años. Aunque lo veas vacio (por suerte) lo que allí pasó no debería ni haberse imaginado jamás.
Por lo demás, de Cracovia no tengo ni idea.