La Guardia Civil ha puesto en conocimiento de la autoridad judicial unas supuestas amenazas vertidas contra miembros de la Benemérita el pasado sábado, a las puertas del Palacio de Justicia de Torrevieja, cuando se dirigían a declarar contra la agente de la Policía Local de Orihuela detenida por supuesta desobediencia y resistencia a la autoridad. En concreto, la denuncia se?ala que entre los presuntos autores de esas amenazas figura el padre de la joven, quien ejerce funciones como número 2 de la Policía Local oriolana.
El juzgado 1 de Torrevieja es el encargado de esclarecer responsabilidades en este asunto, desencadenado con el arresto, la madrugada del viernes, de la agente oriolana, a resultas de un altercado en una cervecería de la ciudad salinera donde estaba con su novio y unos amigos. Según ha trascendido, la entrada de los guardias al Palacio de Justicia estuvo marcada por una fuerte tensión, que provocó que la propia titular del juzgado ordenara a los agentes del Instituto Armado identificar a los congregados fuera, según las fuentes consultadas. Mientras los guardias entraban a declarar supuestamente se les tomaron fotografías y se les grabó con teléfono móvil.
Además, según fuentes cercanas al caso, el propio mando policial se desplazó hasta las dependencias de la Guardia Civil en la madrugada del viernes para tratar de disuadir a los agentes de la Guardia Civil de presentar las diligencias en el juzgado. Requerido por el periódico, el afectado prefirió ayer no hacer ninguna manifestación para ofrecer su versión sobre esta cuestión.
Uno de los clientes habituales del local, que fue testigo del altercado, habló ayer con La Verdad, solicitando guardar el anonimato. En su breve declaración, expresó su perplejidad ?de que la chica, que era la más exaltada de todos, sea policía local. ?Menudo ejemplo!?, exclamó. ?El grupo estaba montando un gran escándalo y no paraban de hacer viajes al cuarto de ba?o, varios a la vez?, agregó.
El hombre sostiene que no sabe exactamente qué pasó, ?pero la trifulca se montó cuando una camarera llevó la cuenta a la mesa. A partir de ahí empezaron a montar más follón todavía, y cuando vinieron los guardias civiles les dijeron de todo. Ellos hicieron lo que tenían que hacer?, a?ade.
No comparten esta opinión allegados a la policía local detenida, quienes rechazan de plano que lo ocurrido justificara el arresto de la agente y de su novio y se les acusara de agredir a cuatro guardias. Uno de los chicos que compartió mesa con ambos, según él mismo expuso ayer en un comentario de la noticia publicada en
www.laverdad.es, argumentó: ?Sí pudimos dar un poco de follón cantando, pero en ningún momento nos negamos a pagar, porque lo primero es que el dinero lo tenía una de las dos camareras en el plato?. Y a?ade: ?Arrestó a mi amiga, que lo único que gritó fue que ella sabe la ley y no pueden negarse a darnos la hoja de reclamaciones, y mi amigo fue arrestado sólo por interesarse por su novia, y todos sabemos que esa es la verdad, y que por una tontería, porque no hay ni denuncia del bar ni nada, se haga de esto una bola porque ella sea policía local?.
Por su parte, representantes de UGT en la Policía Local de Orihuela estudian con sus abogados las acciones legales que pueden emprender en contra de los guardias civiles que el pasado sábado obligaron a identificarse a un agente que esperaba a la puerta del juzgado y con posterioridad, según la versión de los ugetistas, les provocaron al decirles que ?aquí huele a mierda?.
Del otro lado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) salió en defensa de los agentes del Instituto Armado, que, en su opinión, actuaron de manera impecable y tras ser requeridos para realizar un servicio. Además, animó a dejar trabajar a la autoridad judicial para que sea ésta la que se pronuncie y dilucide el caso cuando corresponda. Asimismo, abogó por no fomentar enfrentamientos entre cuerpos policiales.