. . . ese comentario del Faraón Taladrón lo único que demuestra es lo que verdaderamene es un soberbio prepotente que se permite el lujo, desde su butacón en el despacho de Cibeles, con sillas de 8000 euros, jugar con el pan de unos funcionarios que han ganado sus oposiciones y tratarlos como si fueran unos obreros ilegales que van a Legazpi a buscar curro de lo que sea, ese es el perfil de Vampirón, todo bondades y dialogo cuando hay prensa y un soberbio prepotente cuando se tratan los mismos asuntos en privado, pero a nosotros ya no nos enga?a, ya nos ha ense?ado la patita . . .