Madrid
La Policía Municipal celebra su patrón La Policía Municipal celebró ayer el día de su patrón con la entrega de distinciones
CARLOS HIDALGO / MADRID
Día 25/06/2010 -
Gemma Escobedo, de 39 años, es policía municipal. Junto a un compañero, mantuvo con vida a un ciudadano hasta que llegó el Samur. Cuando comienza a narrar su historia no recuerda la fecha exacta, pero sí que también participaron sus compañeros del subgrupo. Ocurrió en plena plaza de Cibeles. «Íbamos patrullando y observamos cómo había una persona, un varón, tirada en el suelo y un camión y gente en la calzada».
JAIME GARCÍA
Durante el acto de ayer desfilaron algunas unidades históricas
A la víctima acababa de darle un paro cardíaco: «Reaccionamos, acotamos la zona y se avisó a los servicios sanitarios». Ella y un compañero, Javier Panisello, también de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS), realizaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras llegaba la ambulancia. «El hombre, de unos 42 años, salió de parada, luego volvió a entrar y el Samur conectó con nosotros más tarde y nos informó de que había salido y mantenía las constantes vitales», explica. Finalmente, sobrevivió.
Es una historia cotidiana, pero no deja por ello de ser un milagro para quienes lo vivieron. Ayer, en la festividad de San Juan Bautista, patrón de la Policía Municipal, la hazaña de esta agente desde hace casi once años le valió la Medalla al Servicio y al Sacrificio. «No me siento una heroína —afirma con total humildad—. Fue una intervención más y una colaboración de todo el grupo». Aunque reconoce que «ese momento se te hace eterno». «No teníamos noción del tiempo. Creíamos que estábamos reanimando a una persona que estaba muerta ya», reconoce. Sobre las actuaciones a las que se enfrenta en el día a día, no duda de que «para cualquier policía, todo lo que tenga que ver con la vida humana es lo más satisfactorio».
El recuerdo del 11-M
Gemma luce otra distinción en su pecho. Es la Cruz de Plata al Mérito Civil. Se la concedieron en 2004. Pero a Gemma hay que sacarle las palabras para que concrete el porqué de ese reconocimiento con sólo cuatro años de servicio. De nuevo, la humildad. La Cruz de Plata la concede el Estado y reconoce el recorrido profesional y la constancia en el desempeño de las funciones. Es inevitable, por la fecha en que se la ganó, pensar en el 11-M. «Estuve en Atocha sacando heridos y cadáveres», dice por fin.
A Gemma todo esto le viene de casta. Hija, sobrina, nieta, esposa «y futura tía y madre de policías». Sus compañeros, cariñosamente, la califican como «una crack». «Creo —añade— que no estamos lo suficientemente valorados por la ciudadanía, porque mucha gente aún recuerda a los antiguos guardias que sólo “tocaban” el bolsillo». Y es que las cosas, por suerte, han cambiado mucho.
De celebraciones y protestas
Los sindicatos UPM, UGT, CC.OO. y CSI-CSIF montaron su propia «festividad» en El Retiro. Se trataba de un acto reivindicativo «para que Gallardón tome nota y abra la mesa de negociación», explicó José María Hernández, de UGT. La negociación por el convenio de la Policía Municipal lleva rota desde hace meses y los sindicatos se quejan de la falta de efectivos policiales. UPM sorteó una tienda de campaña, «alojamiento vacacional acorde al nuevo sueldo de funcionarios del Ayuntamiento».
Durante el acto del Ayuntamiento, un sindicalista se puso una máscara con la cara del alcalde mientras éste pronunciaba su discurso.