Hoy se reune Gallardón con Zapatero para la refinanciación, pero ayer dijo José Blanco que no habre excepciones con Madrid, y Tomás Gomez le tildó de desastre como gestor, claro que habría que decirle que es 1.500 veces desastroso como gestor.
¿Utilizará el ayto el presupuesto B, en el caso de no obtener refinanciación?, en que consiste ese presupuesto?
Las diez cosas que TALADRÓN NO tiene que hacer en tiempos de crisis. 1.
Amargarse la vida ni amargársela a los demás. Debe tener conciencia de la crisis. Deberá priorizar la cautela, pero evitando reaccionar por encima de lo debido. Gastar menos, la crisis puede ser una buena ocasión para reconducir su estilo de vida.
2.
Descuidar el trabajo. Si nota que cuando realiza algo esa actividad GENERA GASTO…... Váyase y deje de tomar iniciativas, dedíquese a mejorar su formación. No se implique en los posibles nuevos proyectos, seguro finalizarían en más deuda.
3.
Utilizar Internet sólo para mirar el correo. Hoy por hoy casi todo está en Internet a coste muy bajo. Conectado a la red podrá informarse sobre la situación del banco o caja donde guarda el dinero, leer el periódico gratuitamente, ver programas de TV y videos, oír música, contactar con quien quiera, colaborar en proyectos, desarrollar ideas, buscar trabajo, ofertas, inversiones. Pero Internet va más allá, ofrece algo inestimable para el consumidor: transparencia de mercado y posible eliminación de intermediarios. Así, para infinidad de gestiones, como comprar un billete de avión o realizar una reserva hotelera, podremos comparar precios y comprar la oferta más competitiva.
4.
Comprar por impulso Haga sus compras de acuerdo a una previa lista escrita. Y no se salga de ella. Son muchos los estudios que revelan que realizar la compra sin saber exactamente qué precisa puede acarrearle alrededor de un 30% más de gasto.
5.
Comprar en el primer sitio que encontremos. Es recomendable comparar precios y buscar el establecimiento más competitivo del barrio.
6.
Tirar a la papelera los extractos bancarios sin leerlos .Todos esos extractos le proporcionan una información valiosísima: sus gastos en el periodo. Ya no se trata sólo de reducir gastos sino de optimizarlos. Cosas tan sencillas como utilizar la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén a plena carga, instalar un termostato en casa, revisar nuestras suscripciones o cuotas a ese gimnasio que nunca visitamos, utilizar el transporte público o cenar en casa con los amigos suponen un enorme ahorro con escaso impacto en nuestro estilo de vida.
7.
Hablar con nuestro banco de año en año . Mantenga la vigilancia sobre las comisiones que le cobra el banco por sus cuentas y tarjetas. Con toda seguridad, en la situación que se avecina, las entidades de crédito tratarán de incrementar sus cobros por esta vía. La realidad es que los bancos no aplican el mismo criterio a todos sus clientes. Revise también lo que está pagando por seguros de hogar, coche, vida. Deberá estar atento a los plazos de vencimiento y buscar los mejores precios.
8.
“Pasar” del ahorro. Si tiene alguna cantidad ahorrada, no la ponga a plazos muy largos, mejor tenerla en aquellos productos en los que le sea posible retirar su dinero de forma inmediata sin coste, aunque obtenga de ellos una menor rentabilidad. Si puede, mantenga un nivel de ahorro que le permita hacer frente a sus gastos fijos durante al menos 6 meses. Si aún le sobra algo de dinero ahorrado, procure amortizar las posibles.. No contraiga créditos nuevos, salvo extrema necesidad, y menos, créditos al consumo, o de dinero rápido.
9.
Dejarse guiar por la “rumorología” o por “lo que hace la gente”. En tiempos de crisis, el rumor no es la antesala de la noticia, por el contrario, puede ser la antesala de una decisión equivocada. No olvide que la economía es “un juego de suma cero”: lo que para unos puede ser conveniente no tiene por qué serlo para usted.
10.
Realizar y contraer préstamos arriesgados Invierta en productos de rentabilidad fija como bonos, letras, etc. La Bolsa, en estos momentos, es una peligrosa “montaña rusa”. De forma que, incluso los expertos no conocen cuál va ser, a corto y medio plazo, la tendencia futura del valor de las acciones. Tenga especial atención a los préstamos en otras monedas distintas al euro. Sentirse atraído por la oferta de intereses mucho más bajos a los que tenemos en la eurozona, implica un gran riesgo a medio y largo plazo.
QUIERO MIS NUEVE DÍAS