Pues qué quereis que os diga: a mí en particular me tocó el orgullo patrio y llegué a la conclusión de que aunque hubiésemos enviado al hortera ese del baile del pa?oelo hubiésemos quedado igual.
Mientras el sistema de votación sea el que está instaurado en la actualidad y la mayoría de pseudopaíses se voten entre ellos o lo hagan por mero interés, el concurso de Eurovisión está muerto.
Un saludo.