lo de relacionar el corazón con los sentimientos parte de la antigua Grecia, creo, cuando aún no se sabía demasiado del cuerpo humano.
Ahora se sabe que, efectivamente, es el cerebro el que controla la risa, el llanto, el dolor, el amor, el odio, y todos los demás sentimientos. Pero se ha quedado en la conciencia humana de prácticamente todo el mundo que el que sufre o se alegra es el corazón.