Seguro q en no en pocas ocasiones han habido momentos en los que de no haber sido por alguien o por una circustancia concreta, hubiéramos llegado a tener serios problemas y riesgos para nuestra vida, ya sea por motivos profesionales o personales.
Por lo que propongo q con todos los que estamos, q no somos pocos, contemos alguna de esas experiencias que nos han servido para seguir en donde estamos y poder contarlo o al menos pensarte dos veces algunas cosas en el futuro, o meramente para salir reforzados como personas o en materia laboral.
Y como no, empezaré yo mismo, pero no por algo que me haya pasado a mi, sino a un familiar muy cercano, un hermano, q en cierta manera me ha servido para tener aún más cuidado con la carretera.
Intentaré no enrrollarme mucho, ocurrió el 31 de Enero del 2003, a las 16:30 h. cuando fuimos avisados de un accidente en el q mi hermano estaba implicado, tenía muchas hemorragias internas y una lista de roturas más larga que el historial policial de el Lute, nadie daba un duro por él, ni médico de ambulancia, ni los bomberos que lo sacaron del vehículo siniestrado, ni en el hospital en el que fue operado de urgencia.
Se llevó la peor parte, yendo de copiloto. Conseguí verlo justo cuando lo metían en quirófano, intentaba animarle dandole apoyo, pero su cara ( q nunca olvidaré) me hizo derrumbarme nada mas perderle de vista, fueron semanas de incertidumbre ya q los médicos no daban muchas esperanzas.
Pero él fue más fuerte q todo eso y sus ganas de vivir y su juventud (19 a?itos) consiguieron devolvernos la sonrisa a la familia y hacerse él más fuerte como persona.
No merece la pena correr en carretera, MAS VALE PERDER UN MINUTO EN LA VIDA, Q LA VIDA EN UN MINUTO.
TE QUIERO FRAN.