Hombres "cuidados de gimnasio" y tetas de goma
Pasaba por delante de la puerta de un gimnasio cuando de él salieron dos chicas treinta?eras gesticulando y contando a gritos lo que les gustan los los hombres "cuidaditos de gimnasio".
Me llamó la atención porque por la ma?ana había leído en Interviú que una tal Paula Puget, ex campeona de natación sincronizada metida a modelo y con unas tetas de silicona, utilizaba la misma expresión para definir el tipo de hombres que le gustan. Esta a?adía que también le gustan "caballerosos", pero no explicaba qué significaba esto para ella.
La dos asiduas al gimnasio alababan a los hombres con una tableta de chocolate en el abdomen y no sólo eso, cantaban las excelencias de los hombres musculados, y yo, mientras las escuchaba, me imaginaba a un tipo cargadito de anabolizantes y con los músculos rompiéndole la camiseta por los brazos. Un horror.
Después de referirse a fulano y a zutano -dos "cuidados de gimnasio", supuse-, pasaron a comentar el tama?o de sus tetas.
Una le decía a la otra que por más que hacía los ejercicios que le había recomendado el preparador, a ella, las lolas no le crecían y que se daba tres meses, no más, para ponerse unas más grandes.
La otra la animaba y le decía que si la naturaleza no ha sido generosa con una, están los médicos que sí lo son.
Y se metieron tan frescas en una cafetería, dejándome, sin avisar, sin su enriquecedora visión de la vida.