Lo que es inhumano y denunciable es que después de la parrafada que he escrito siga habiendo gente que no se entere de nada y que haya que explicárselo una y otra vez. Que el problema no son las cuatro horas hombre, vuelve al post y léetelo. Que el problema es QUE NO TENÍA NINGÚN SENTIDO. A no ser que me expliques qué posibilidad hay de hacer trampa si te dejan ir al baño sin tener el examen delante.
Ya tiene huevos no darse cuenta de lo absurdo de este examen por la prohibición de ir al baño, pero es que había más, y eso sólo lo vimos los que estuvimos allí: prohibición de tener más de dos bolis encima de la mesa (por si uno de ellos estaba en realidad hueco y habías ocultado una chuleta en él), obligación de recogerse el pelo (por si tenías alguna chuleta escondida en el cabello me imagino), cacheo superficial al entrar, chaqueta debajo del asiento, podías tener una botella de agua encima de la mesa, eso sí, sin la etiqueta (por si habías escrito cosas en ella, claro está)... Eso sí, la gente estuvo hablando tranquilamente unos diez minutos después del examen con la hoja de respuestas aún encima de la mesa, hasta que a alguien se le ocurrió mandar callar.
Y todo este sin sentido por una única razón: tras el descrédito para la policía y para el ayuntamiento que supuso el caso de las oposiciones a intendente e inspector, había que tomar todas las medidas que fuesen necesarias para dar una imagen de absoluta transparencia en estas oposiciones, aunque lo único que se logró es hacer aún más el ridículo. Y si ya quedó claro que los responsables del proceso no son precisamente unos genios avanzados a su tiempo, qué decir de los subalternos que "servían" (por decir algo) de personal de apoyo, que son unos mandados, llevan tragando toda la vida porque no dan para más, y se resarcen con los únicos a los que tienen por debajo, que son los opositores.
Y encima los hay - policías o no - que defienden las idioteces de esos responsables para los cuales todos los que están por debajo, incluso ellos, son ganado a los que pueden mangonear según sus intereses. Allá vosotros, seguid diciendo que eso es normal, que hay que aguantar, que eso es disciplina, que seguro que viesen vuestros mensajes estarían muy contentos con vosotros y hasta os darían una palmadita en la espalda, pero poco más.
Yo y seguro que unos cuantos más tenemos claro que ser disciplinados no es lo mismo que ser unas ovejas.