Una peque?a historia:
Una mujer funcionaria que trabaja en un ministerio, entra al ba?o, antes de lavarse las manos, se quita un anillo de oro, y lo deja en la encimera del lavabo, olvidándose de éste, se marcha. Al cabo de 10 minutos, se acuerda y vuelve corriendo, pero el anillo ha desaparecido, como es una joya con mucho valor sentimental, aparte del monetario, llaman a la policía, cuando se personan dos agentes, preguntan al vigilante jurado, que se encuentran en el contro enfrente del ba?o, si se ha fijado cuantas personas han entrado después del olvido. El vigilante identifica a tres personas, la se?ora de la limpieza y dos funcionarias. Se les llama en una sala aparte y se les solicita su DNI, a la se?ora de la limpieza después de cotejar sus datos, la separan, y de pronto se escuchan lloros y sollozos y juramentos que es inocente, que ella no ha sido. (a través del tabique de madera, se oyen las voces, "tienes antecedentes por hurto").
Uno de los policías el más veterano, pregunta al vigilante si la se?ora de la limpieza ha sido la primera en entrar al ba?o, el vigilante dice que no y se?ala a una funcionaria muy atildada y bastante mayor, cuando el policía le solicita que le ense?e el bolso, ésta se niega y comienza a enrojecer, finalmente accede y el anillo aparece escondido en una polvera, la due?a del anillo no da crédito, su misma compa?era. Pero el mal ya estaba hecho, todo el mundo sabía que la se?ora de la limpieza no había sido trigo limpio (tenía antecedentes y la noticia corrió como la pólvora). El resultado de la historia, es que finalmente la funcionaria, no denunció a su compa?era, pero la se?ora de la limpieza a la semana, ya no trabajó más, sencillamente la habían despedido, fijate tú, incluso siendo inocente tu pasado te persigue.
Aunque ésto te parezca un cuento, fue real, sobre el a?o 1995, en el Ministerio de Administraciones Públicas, en María de Molina, y yo como testigo indirecto, mientras me tomaba el descanso en el bar del ministerio (que la despidieron, me lo confirmó el mismo vigilante a la semana siguiente).