La Fiscalía señala el "alarmante" auge de la violencia juvenil: más homicidios y más delitos sexuales
LUIS F. DURÁN
Madrid
Actualizado Martes, 11 octubre 2022 - 01:47
De izquierda a derecha: La presidenta de la Sala de lo Social del TSJ de Madrid, Aurora de la Cueva; la fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra de Inés; el presidente del TSJM, Celso Rodríguez y el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Juan Pedro Quintana Carretero.
De izquierda a derecha: La presidenta de la Sala de lo Social del TSJ de Madrid, Aurora de la Cueva; la fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra de Inés; el presidente del TSJM, Celso Rodríguez y el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Juan Pedro Quintana Carretero.
EUROPA PRESS
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El aumento de la violencia juvenil, especialmente entre menores pertenecientes a bandas, y el ascenso de los delitos de odio son de los asuntos que más preocupan a la Fiscalía de Madrid. En la Memoria presentada la semana pasada por la Fiscal Superior de la Región, Almudena Lastra, se destaca que se han «recrudecido los enfrentamientos entre bandas juveniles rivales, habiéndose incrementado en un 22% los delitos de lesiones registrados (un 62% más con uso de armas o instrumentos peligrosos), en un 75% los de pertenencia a organización criminal, en un 74% los de tenencia ilícita de armas y en un 24% los de riñas tumultuarias». Tampoco son buenos los datos referidos a los delitos de odio. Suben un 88% los asuntos referidos a los derechos fundamentales y las libertades públicas. En concreto, estos casos han pasado de 19 en 2020 a 46 en 2021.
Sobre los menores, la Fiscalía recalca que «ese mayor hostigamiento entre jóvenes de bandas juveniles genera gran preocupación, pues es fiel reflejo de la banalización de la violencia que, con carácter general, se produce por parte de los menores desde muy temprana edad» y agrega «que resulta preocupante la facilidad con la que los jóvenes pueden adquirir determinados tipos de armas». Por ello, subraya «la necesidad de una intervención temprana y multidisciplinar con los menores, evitando así que naturalicen la violencia (de cualquier tipo que sea) y la conviertan en su modus vivendi».
La Fiscalía basa la «mayor gravedad y violencia de las conductas en las que se ven inmersos los menores de edad» en las cifras de 2021: un total de 23 delitos de homicidio y asesinato registrados, algo que tilda de «alarmante», como también lo es «el hecho de que en muchos de ellos están implicados menores relacionados con bandas juveniles».
No obstante, destaca la Fiscalía que las conductas que pudieran encuadrarse dentro del conocido como acoso escolar siguen descendiendo, este año, en un 18%, confirmándose la tendencia a la baja de los últimos tiempos. En casi la mitad, 34, se encuentran implicados menores de 14 años, lo que revela que, con carácter general, se trata de conductas que, precisamente por ello, no pueden ser catalogadas como de relevancia jurídico-penal, sino conflictos propios de la convivencia en el ámbito escolar e, incluso, desavenencias de los progenitores con el centro escolar sobre la forma de gestión de aquellos.
Sin embargo, entre los menores aumentan ligeramente los delitos de atentado o resistencia a la autoridad, en muchos casos al ser amonestados o sancionados por incumplir la normativa sanitaria.
La comisión de muchos de los delitos cometidos por menores se lleva a cabo en Internet, especialmente mediante el uso de redes sociales y aplicaciones de mensajería como WhatsApp, conductas en las que se inician a muy temprana edad, en algunos casos siendo inimputables (menores de 14 años).
Un control de la Guardia Civil en la estación de Arganda para evitar reyertas entre bandas juveniles.
Un control de la Guardia Civil en la estación de Arganda para evitar reyertas entre bandas juveniles.EFE
Los delitos de robo con violencia y/o intimidación siguen manteniendo datos que demuestran que la implicación de los menores en conductas graves se mantiene y en casi un 6% se encuentran implicados menores inimputables, lo que supone un notable incremento frente al ejercicio anterior.
Continúa, según recoge la Memoria, la tendencia alcista de los delitos sexuales cometidos por menores, pues si bien los registros por agresión sexual (86) son muy similares a los de 2020, se incrementan en un 25,5% más los abusos sexuales (216). En nueve de las agresiones sexuales y en 38 de los abusos se vieron implicados chicos con menos de 14 años.
Los delitos contra la salud pública disminuyen muy ligeramente, lo que pone de relieve la posible eficacia de las actuaciones, impulsadas desde la administración y la propia fiscalía, tendentes tanto al control de tales actividades como a proporcionar a los jóvenes información sobre los riesgos inherentes al consumo de sustancias estupefacientes.
DELITOS CONTRA LA VIDA
Fuera de la jurisdicción de menores, la Memoria incide igualmente en el aumento de los delitos de asesinato y homicidios consumados en 2021 conforme a los datos aportados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Según la Fiscalía, en todos los delitos contra la vida se observa un notable incremento (61,4%). Si al homicidio/asesinato consumado se le añaden aquellos supuestos en que el grado de ejecución quedo en tentativa, el incremento es del 9,8%, según la Fiscalía.
Especialmente significativo para el Ministerio Público es el incremento en cuanto a los delitos de lesiones tanto dolosas como imprudentes (un 61,7%) y de lesiones al feto (291,7%). El número de procedimientos incoados por este tipo de delitos sufre un incremento del 29,7%, un total de 2.974, superior también a los 2.808 incoados en 2019.
En relación a los delitos contra la violencia doméstica y de género, el balance recoge un incremento global del 10,8%, aproximándonos a las cifras del año 2019 (25.645). Sin embargo, las amenazas, coacciones y acoso en el ámbito familiar han experimentado un acusado descenso. Un 5,5% se han visto incrementadas las denuncias por este tipo de delitos, sin llegar a la cifra total del año 2019 que alcanzó 3.145.
El total de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en la Comunidad de Madrid, durante el 2021, asciende a nueve mujeres frente a las tres mujeres que resultaron fallecidas durante el año 2020, lo que supone un incremento del 200%. Dos de los fallecimientos se han producido en Torrejón de Ardoz. En uno de los casos, realizado en presencia de sus hijos menores, el agresor después se suicidó.
Por otro lado, las cifras referidas al delito de sustracción de menores, que descendieron el año 2020, se han visto incrementadas en un 59%, aproximándose a los 134 del año 2019. También destaca la Fiscalía el importante ascenso también en los delitos de abandono de menores que supera la cifra de 117 en 2019. Además, denuncia más la utilización de menores para la mendicidad y el impago de pensiones, quizá por la crisis económica asociada a la pandemia que se siguió padeciendo a lo largo del año 2021.
En otro ámbito delictivo, el escrito da cuenta del incremento de los delitos contra la salud pública, de un 10,3%, una cifra que sube hasta el 27,5% cuando se trata de delitos de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud.
MARIHUANA EN LA CAÑADA REAL
En cuanto a las asociaciones cannábicas, la Fiscalía subraya que continúa siendo muy beligerante en esta materia, solicitando sistemáticamente la suspensión de actividades de la asociación y el cierre cautelar tras la diligencia de entrada y registro del local. Durante el 2021, se han incoado 13 procedimientos nuevos por asociación cannábica, por lo que a fecha 31 de diciembre de 2021, la sección especializada de la Fiscalía Provincial ha asumido un total de 55 procedimientos respecto de este tipo de asociaciones. Resalta la Fiscalía el aumento en el número de procedimientos que tienen por objeto el cultivo ya sea en pisos, en naves (cultivos indoor) o en parcelas y el envío de la sustancia fundamentalmente a través de empresas de paquetería.
También son cada vez más frecuentes las plantaciones de cannabis tanto en Madrid capital como en la periferia y en provincias limítrofes, que son controladas por organizaciones y/o grupo criminales, cuyo destino no solo es surtir al mercado ilícito nacional, como las asociaciones cannábicas, sino también su exportación hacia otros países de Europa.
Según la Memoria, relacionado con la marihuana destacan las plantaciones existentes en la Cañada Real Galiana, con los problemas en el suministro de energía eléctrica que han generado y del que se han hecho eco la prensa. Por parte de Policía Nacional, Comisaría de Villa de Vallecas, y por Guardia Civil, recoge el texto, "se han intensificado las medidas para su desmantelamiento lo antes posible, pidiendo entradas y registros cuando la investigación ha concluido, así como el cierre o derribo de las edificaciones que las albergan".