Miles de griegos claman contra los recortes que decidirán el futuro de Grecia
Una votación clave que requiere sólo una mayoría simple. Tan sólo 155 votos a favor evitarán el caos, en la cuna de la democracia, que ha vaticinado su primer ministro si los diputados griegos optan por negarse a aceptar los recortes de la 'troika' para poder recibir un segundo rescate de 130.000 millones de euros. Esto es lo que se vota formalmente, pero ese caos al que se refiere Lucas Papademos no es otra cosa que Grecia se juega su permanencia o no en la Eurozona.
Los diputados votarán tres cuestiones: la condonación de 100.000 millones de euros de la deuda en manos privadas, el plan de recapitalización bancaria y las medidas de ajuste que la troika exige a cambio del crédito.
El ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, instó al parlamento griego a votar a favor del acuerdo, informa Efe. "Nadie quiere castigarnos. Quieren transferirnos su modo de pensar y son los que tienen la mayoría y el dinero", se justificó.
Sin ese nuevo rescate de 130.000 millones de euros, Grecia no va a poder hacer frente dentro de un mes a los pagos de la deuda que ya le vencen, lo que supondría una suspensión de pagos y su más que probable salida del euro. Todo ello, sin contar con el efecto contagio a otros países de la zona euro, como España.
Más de 100.000 personas se manifestaron en los alrededores del Parlamento contra los recortes. Según fuentes policiales consultadas por Efe, al menos 60.000 personas se concentraron en las plazas de Syntagma y de Omonia, sin tener en cuenta las avenidas Panepistimio y Amalías, además de numerosas calles céntricas.
"Esto no es una democracia, no nos dejan ni protestar, es una dictadura", manifestó una joven. "Envían a gente pagada para que cause problemas. De esta manera pueden justificar los gases lacrimógenos e impedirnos protestar frente al Parlamento", denunció Jristos, de unos 40 años.
Hasta la medianoche no habrá datos oficiales y, en principio, no tendría que haber problemas para la aprobación de los ajustes porque se requiere mayoría simple. Los líderes de los partidos han esgrimido la disciplina de voto para que no haya más disensiones en sus filas. Una veintena de diputados del partido de Yorgos Papandreu (PASOK) han manifestado su rechazo a los ajustes así como otros trece de Nueva Democracia, los conservadores de Antonis Samaras. Luego están los 16 diputados del partido ultraderechista Laos que votarán en contra.
Los 300 diputados que conforman el Parlamento griego votan de forma nominal con lo que será muy fácil saber si ha funcionado o no la disciplina de voto y el peso que está teniendo en su decisión la presión de la calle. Mientras sus señorías deciden su voto, decenas de miles de personas se están agolpando en la conocida y céntrica Plaza Syntagma que acoge al Parlamento.
Un pozo sin fondoHoras antes del inicio de la votación, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, en declaraciones a un dominical, decía que la permanencia o no de Grecia en la zona del euro, "es algo que está en manos de los propios griegos" pero "aún en el caso de que eso ocurriera -lo que la mayoría no cree-, Grecia seguiría siendo parte de Europa".
En su opinión, el gobierno de Angela Merkel quiere evitar la salida de Grecia del euro pero, agregó el ministro, "no se le puede trasmitir a los griegos la sensación de que no deben esforzarse".
Ha asegurado que Grecia no puede ser "un pozo sin fondo" y ha dicho que la salvación del país heleno es un proceso más difícil que la reunificación alemana porque "la idea de que algo tiene que cambiar es algo a lo que muchos no han llegado" en ese país. "Ya no bastan las promesas", ha zanjado.
Schäuble y el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, creen necesario que se pongan en práctica parte de los programas de ajuste ya acordados para Grecia y "no en algún momento del futuro sino ahora".