La policía desaloja a la fuerza la plaza Taksim de Estambul
Los antidisturbios usan cañones de agua y gas lacrimógeno contra los manifestantes
Aseguran que solo pretenden limpiar la plaza, no desalojar el cercano parque Gezi
Taksim rompe el muro de silencio
Los jóvenes del Parque Gezi
Un joven lanza un cóctel molotov contra la policía en la plaza Taksim. / Kostas Tsironis (AP)
Guardar Cientos de agentes antidisturbios han entrado en la plaza Taksim de Estambul y han desalojado del lugar a los centenares de manifestantes que aún permanecían allí. Los agentes han usado cañones de agua y gases lacrimógenos contra los acampados, que se han defendido de nuevo con piedras protegidos por máscaras antigas y cascos de obra. Es la primera vez que la policía entra en la plaza desde que, a principios de la semana pasada, la protesta, iniciada a finales de mayo, se volvió violenta. Los manifestantes protestan desde hace dos semanas contra la remodelación de la zona, donde se pretende eliminar una zona verde y convertir unos antiguos cuarteles en un centro comercial.
Los antidisturbios han rodeado la plaza a primera hora de la mañana y sobre las 6.30 (hora española) han atravesado las numerosas barricadas que cortaban el acceso para entrar en Taksim y han retirado las pancartas colgadas en el Centro Cultural Atatürk, un edificio de varios pisos en obras, ocupado también por los manifestantes. Mientras, cientos de ellos se concentraban con máscaras de gas y cascos de obra en las escaleras que llevan de la plaza al parque al tiempo que la policía desplegaba los cañones de agua alrededor de la plaza. Imágenes de televisión han mostrado leves disturbios en los aledaños de la plaza y dos personas han resultado heridas, según el diario Hurriyet. En poco tiempo, los agentes se han hecho con el control de la plaza. La operación se produce pocas horas después de que el Gobierno anunciase que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, estaba dispuesto a negociar las reivindicaciones de los manifestantes.
Una decena de furgones con agentes se desplegaron cerca del estadio de fútbol de Besiktas, a medio camino entre la plaza y el barrio homónimo, frecuente escenario de choques durante los últimos días.
Los agentes han asegurado que no tenían la intención de desalojar la acampada de protesta del adyacente parque Gezi, sino únicamente a limpiar la plaza Taksim, que da entrada al parque, y sus aledaños de pancartas y pintadas. Igual ha informado el gobernador de la ciudad. “Nuestro objetivo es retirar las señales y pinturas de la estatua de Atatürk y del centro cultural” que lleva el nombre del padre de la moderna Turquía, según ha escrito en su cuenta de Twitter el gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu. "El parque Gezi y Taksim no se tocarán”, ha añadido.
El primer ministro turco, Recep Yatyyip Erdogan, ha accedido a reunirse con los líderes del movimiento contra la remodelación de Gezi cuya protesta, que comenzó pacíficamente la semana pasada, fue duramente reprimida, lo que provocó una gran oleada de protesta contra el Gobierno de Erdogan, al que cada vez se percibe como más autoritario. Tres personas han fallecido en las protestas, que se extendieron a otras ciudades turcas, y otras 5.000 han resultado heridas.
Los manifestantes, organizados en una plataforma, además de pedir que la plaza se deje como está y no se elimine una de las pocas zonas verdes del centro de Estambul, pedía hasta ayer la dimisión de los responsables policiales que ordenaron la represión.