MUNDO | Los gobiernos aluden al control del déficit público
Protestas en Italia y Portugal contra políticas de austeridad y recortes
Al menos 15 personas han sido arrestadas en Roma por disturbios
Decenas de miles de manifestantes han salido a la calle en Portugal e Italia para protestar contra las nuevas medidas de austeridad anunciadas por los gobiernos para controlar el déficit público.
En Italia, unas 70.000 personas según los sindicatos, 50.000 según las autoridades, protestaron en Roma, donde se han producido diversos enfrentamientos entre algunos de los asistentes y la Policía.
"Protestamos contra la austeridad que pone al país de rodillas", dijo Piero Bernocchi, miembro de uno de los sindicatos presentes en la marcha. Para él, esta política "no ha alcanzado su objetivo, es decir, reducir la deuda; mientras la clase política sigue con sus privilegios". Alude también a los presupuestos del próximo año donde los recortes y las políticas de austeridad se centran en las prestaciones sociales.
La policía italiana realizó varias cargas contra un grupo de encapuchados que les lanzaron botellas y petardos en las proximidades del Ministerio de Economía en Roma. Tras los altercados, varios furgones y centenares de agentes formaron un cordón de seguridad en torno al ministerio para evitar los ataques del grupo de encapuchados, que lograron dispersarse por las calles adyacentes. La marcha se desarrolló sin problemas durante las primeras horas, pero justo al final comenzaron las tensiones por parte de un grupo de manifestantes que se apartaron del recorrido. Según Reuters, al menos 15 personas han sido detenidas.
Estos lanzaron huevos contra algunas entidades bancarias y el Ministerio de Economía, y también se realizaron pintadas en la estatua de papa Juan Pablo II que se encuentra en la plaza adyacente a la estación ferroviaria de Termini, en pleno centro de Roma.
Roma se encontraba este sábado completamente blindada y las fuerzas de seguridad en máxima alerta ya que se temía que se produjesen altercados durante la manifestación, sobre todo tras la expulsión de cinco anarquistas franceses que tenían planeado infiltrarse en la manifestación de mañana para provocar actos de "guerrilla urbana", según la policía italiana.
Marchas en Lisboa y Oporto
Decenas de miles de portugueses han vuelto a la calle en diferentes puntos del país para mostrar su negativa frontal a los ajustes aplicados a instancias de la 'troika' y a los cortes del gasto público que prepara el Gobierno para 2014.
Convocados por el principal sindicato luso, la Comisión General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de tendencia comunista), los manifestantes censuraron al Ejecutivo conservador liderado por el primer ministro Pedro Passos Coelho y anunciaron nuevas protestas para "derribarlo".
Uno de los objetivos de sus críticas fue el proyecto de Presupuestos para 2014 elaborado por el Gobierno, y que recoge una rebaja salarial para el 90% de los funcionarios, cortes en las pensiones de los trabajadores públicos y el aumento de los impuestos en productos como el alcohol, el tabaco o los vehículos diesel.
La manifestación llegó con polémica, ya que la idea original de los organizadores era recorrer a pie en Lisboa el famoso Puente 25 de abril, inaugurado en los años 60 en época del dictador António Oliveira Salazar y que cambió de nombre con la llegada de la democracia.
Las autoridades lusas no concedieron el permiso, aunque permitieron una "marcha lenta" de más de 400 autobuses que transportaban a los sindicalistas procedentes de la zona sur de Lisboa, conocida popularmente como el "cinturón rojo" de la capital debido a la fuerte presencia de socialistas y comunistas.
Los autocares recorrieron durante más de una hora los poco más de dos kilómetros que separan una punta y otra del puente, y fueron recibidos con vítores por los manifestantes ya congregados en la ciudad.
Una vez allí, las consignas más repetidas fueron dirigidas al gobierno conservador y la 'troika' (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), a los que criticaron que obliguen a Portugal a mantener la austeridad a pesar de que el país acumula tres años de recesión y que el desempleo se ha disparado hasta niveles récord (16%).
Similares imágenes se registraron en Oporto, donde los manifestantes llenaron el Puente del Infante y exhibieron su oposición a las políticas de recortes llenando una de las más emblemáticas arterias de la ciudad, la Avenida de los Aliados.
Fuentes de la CGTP -con más de medio millón de afiliados, según sus propios datos- calcularon en torno a 50.000 personas el número de asistentes a esta protesta en Oporto, convirtiéndose así en una de las más multitudinarias de los últimos años.
El secretario general de la CGTP, Arménio Carlos, aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje al presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, al que exhortó a enviar los Presupuestos para 2014 -una vez sean aprobados en el Parlamento- al Tribunal Constitucional para su fiscalización.
El Constitucional ya ha anulado durante los últimos meses varias de las medidas de austeridad aprobadas por el gobierno, algunos de cuyos miembros han acusado al Tribunal de tener intereses partidistas y de cuestionar su credibilidad externa.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/19/internacional/1382206434.html