Sacado de la web de la PL de Cambrils:
Os presentamos a continuación, una serie de timos, que hemos podido recopilar, que han causado en ocasiones pérdidas importantes de dinero. Si bien algunos ya están en desuso, otros muchos se siguen utilizando en nuestras pueblos y ciudades.
TIMO DE LOS TRILEROS
El "croupier" dispone sobre la mesa de tres cubiletes o tapones y oculta bajo uno de ellos una pelotilla, guisante o bodega, los mueve ágilmente cambiándolos de posición. Los "ganchos" (complices) pululan alrededor de la mesa haciendo apuestas que siempre ganan y que incitan al público a jugar. Cuando la víctima entra en el juego, los trileros dejarán, como por descuido, que vea el lugar en donde se encuentra la pelotilla, para después de que apueste, la escamoteen.
SILICONA EN EL CAJERO
El timador se dirige a una cajero automático, bloquea con silicona la ranura por la que sale el dinero y se aposta en las cercanías. Tras uno o varios intentos de uso, el timador retira la silicona y con un alambre saca el dinero acumulado.
Una variable consiste en bloquear la salida de la tarjeta. La persona que está operando en el cajero anexo se ofrece a ayudar a la víctima, ofreciéndole un teléfono de contacto con la central de anulación de tarjetas bancarias. La víctima llama a dicho teléfono, el cual es contestado por un cómplice que le sonsaca la clave bancaria, indicándole además que dicha tarjeta queda bloqueada. Pasado un rato, el timador retira la tarjeta y se queda con ella.
TIMO DEL MARCO
Juego de apuestas de pares y impares: son doce bolas pares, otras tantas impares y una vigésimo quinta llamada "alipando", que da al banquero todo lo apostado. Las bolas se introducen en una bolsa de la que se extraerá la ganadora. Cuando los apuestas son suculentas, un "gancho" saca el alipando, que distinguirá por el tacto.
TIMO DEL CALENTADOR
El nombre se debe a que éste fue el primer electrodoméstico utilizado, aunque el enga?o se realiza con todo tipo de aparatos. Los timadores siguen a su víctima desde la tienda de electrodomésticos donde han efectuado la compra hasta su domicilio. Allí se presentan como empleados de la tienda y dicen que, por error, le han entregado un aparato en mal estado; piden disculpas y se lo llevan, tras firmar el albarán para cambiarlo por otro. No se vuelve a saber de ellos.
TIMO DEL ANUNCIO
En unos casos, se compran electrodomésticos que se pagan con cheques robados, otros los timadores alquilan un piso con nombre falso y lo alquilan nuevamente a todo aquél que pague la entrada o la primera mensualidad, en ocasiones más de una decena de personas.
TIMO DEL ATROPELLO
El timador se abalanza sobre un coche en un semáforo o paso de cebra y finge haber sido atropellado. El asustado conductor generalmente una persona mayor, se apea para socorrer al timador, que consigue una suma de dinero para evitar la denuncia. En ocasiones, un segundo estafador, aprovecha el nerviosismo de la víctima para sustraerle la cartera o robar en el interior del automóvil.
EL INSPECTOR DEL AGUA
El timador debidamente uniformado, se presenta por las casas como Inspector del servicio de Aguas (o de gas o de electricidad) para revisar los contadores. Tras la oportuna comprobación, pide el último recibo ya pagado, y alegando irregularidades en el contador, lo modifica y hace pagar la diferencia.
EL COBRADOR DEL GAS
Este timo cuenta con dos versiones. En la primera de ellas, el falso cobrador pasa por los domicilios a cobrar una póliza pagadera cada diez a?os, que por supuesto, debe ser abonada al momento. En otras ocasiones y tras una minuciosa revisión, el timador comunica a su víctima que la instalación se encuentra en pésimas condiciones y debe cambiarse o sino será clausurada. El falso inspector se compromete a agilizar los trámites a cambio de una peque?a gratificación o, en ocasiones, cobrando al contado las 240 ? (40.000 pesetas) que cuesta la reparación.
TIMO DEL ANTENISTA
Los timadores desorientan durante la noche las antenas de televisión de la manzana de casas. Días después aparecen con monos y herramientas para revisar los aparatos. Tras retomar las antenas a su posición original cobran la reparación. En ocasiones aprovechan para robar en las viviendas.
TIMO DEL PRÉSTAMO
Se ofrecen préstamos a bajo interés mediante anuncios. A los solicitantes se les pide dinero para iniciar los trámites de un préstamo que jamás es concedido.
LA OFERTA DE TRABAJO
Un atractivo anuncio en las paginas de trabajo de cualquier periódico es suficiente para hacer ricos a algunos. Tras contestar a la supuesta oferta, se exige al demandante el envío de cierta cantidad de dinero para conseguir información adicional.
TIMO DE LA LOTERÍA
Ofrece por el precio de un billete, múltiples combinaciones para jugar a la lotería o a las quinielas con muchas posibilidades de ganar. Lo que la víctima no sabe es que si el número es galardonado, el previo se lo llevará la empresa y el resto se dividirá entre todos los que participen en ese número.
TIMO DE LAS PARTICIPACIONES
Los estafadores venden participaciones incrementadas con un donativo para cualquier fin altruista de un número de lotería que no poseen.
EL BILLETE MARCADO
Se suele llevar a cabo en cafeterías o en tiendas. El primer timador paga con un billete de 50 o mas euros, y minutos después, el segundo timador, entra y paga con un billete de 10 o 20 euros. Al recibir las vueltas, asegura que el cambio está mal y comienza la discusión. Al llegar el encargado, el timador recuerda que en el billete había anotado un número de teléfono o una dirección. Se comprueba en la caja y el dependiente aturdido, entrega la vuelta de las 50 o mas ?.
TIMO DE LA ESTAMPITA
Parece increíble que éste viejísimo timo siga funcionando, pero así es. El timador que simula ser disminuido mental (el tonto), se acerca a su víctima (el julay) con cualquier excusa y le muestra que lleva un de fajo de billetes (que en verdad es un simulacro), mientras le explica que se los ha encontrado. En ése momento aparece un segundo timador que jugará con la avaricia de la víctima y le persuadirá para repartirse el dinero del tonto. Éste se deja convencer, pero exige juntar los fajos de los tres, así la víctima saca una fuerte suma de su cartilla y la mete en una bolsa junto con los billetes del tonto que por supuesto cómplice le entrega para aparentemente dar esquinazo al otro. Cuando se quede solo, descubrirá que la bolsa no contiene más que el "piro" (recortes de periódico): le han dado el cambiazo.
TIMO DEL TOCOMOCHO
La denominación de éste timo viene de la pregunta que hace el "tonto" al gancho (una segunda persona que es cómplice) ?tocó mucho? El tonto entra al "julay" (la víctima) preguntándole por la administración de lotería más cercana, ya que quiere cobrar el billete premiado. En ese momento aparece el listo que casualmente lleva la "pampa" o la lista oficial de lotería. El tonto propone a la víctima y al listo venderles el billete por una cifra muy inferior al premio, arguyendo cualquier excusa. La víctima saca una fuerte cantidad de su cuenta y se queda con un décimo no premiado mientras el listo desaparece de la escena con la excusa de llevar al tonto al autobús.
TIMO DEL NAZARENO
El timador realiza varias adquisiciones de género en una empresa durante un tiempo pagando correctamente. Una vez ganada la confianza del vendedor, dado que ha adquirido un prestigio por la puntualidad de los pagos, solicita la adquisición de un importante lote de género, el cual es pagado con un cheque sin fondos, desapareciendo a continuación. Alguna vez , se ha detectado que el timador trabaja en alguna empresa de prestigio y se vale de ella para realizar el pedido a nombre de la misma para tras recibir el género en algún lugar determinado, desaparece género y trabajador.
LOS BILLETES NEGROS
El timador (Extranjero), contacta e indica a la víctima que por la circunstancia que sea, ha tenido que sacar de su país un montón de dólares, los cuales y para uno ser detectados, los ha te?ido de negro para poder pasarlos por la aduana de la frontera. Para demostrarlo, procede con un se?uelo a deste?ir uno delante de la víctima. A continuación, informa de que cree que la Policía le tiene casi localizado y que tendrá que salir urgentemente y como no dispone de tiempo para deste?ir el resto de los billetes, se los puede dejar a cambio de una módica cantidad, muy inferior al de los dólares te?idos. Cuando el "pringao" (la víctima) accede creyendo haber hecho el negocio de su vida, se da cuenta que el resto de los billetes negros son falsos recortes de papel. No obstante, la calidad de los recortes de papel es buena, y similar a la de los billetes.
EL HOSPITALARIO
Se llama así por darse en hospitales o clínicas y por la hospitalidad del estafador. Consiste en sustraer la cartera a una persona enferma ingresada en un hospital. El "gancho" (una segunda persona que es cómplice), permanece a la expectativa hasta que la víctima o su familia detectan la sustracción. Entra en acción en ese momento y facilita un teléfono de contacto con la central de anulación de tarjetas. La víctima llama a dicho teléfono, el cual es contestado por el cómplice, quien le sonsaca la clave bancaria, a la vez que le indica que no se han realizado operaciones bancarias y que procede a la anulación de la misma.
TIMO DE LA MANCHA
Se desarrolla en la calle, mas bien es un truco, y los autores son dos o tres carteristas. A la víctima uno de los sujetos, le lanza sobre la ropa una sustancia que le manche, momento en el que se le acercará un segundo para interesarse por el incauto y ofrecerse a limpiarle la mancha, momento que aprovechan para sustraerle la cartera. Los perjudicados se encuentran entre personas elegantemente vestidas por lo que es más fácil que su preocupación por el incidente les impulse a despojarse rápidamente de la prenda maltratada.
TIMO DE LA ENCICLOPEDIA
El experto timador, presentándose como vendedor de libros de una conocida editorial, cobra un adelanto por una enciclopedia que el timado nunca recibirá.
TIMO DE LA BIBLIA
El timador escoge a su víctima en las esquelas, se dirige a su domicilio de un finado y pregunta por él, al serle comunicada su muerte, el timador explica que el difunto había encargado poco antes de morir, una Biblia. Los familiares pagan un elevado precio por el supuesto último deseo.