«¡Me llamo Ricardo y soy alunicero!»
.ABC recorre el territorio de «El Goyito», un activo alunicero. Su hermano le defiende: «ya cumplió por lo que hizo»carlos hidalgo / m.j.álvarez / madrid
Día 04/04/2012 - 03.19h
ABC recorre el barrio de «El Goyito» tras adelantar que el conocido alunicero ha vuelto a las andadas. Según la Policía, desde que salió de la cárcel el mes pasado, le atribuyen cerca de 30 asaltos de toda índole en Madrid. Su hermano Cristian y la novia de éste insisten en que el joven ha pagado por lo que ha hecho estos últimos años, pero niegan que siga dedicado a la delincuencia.
«Se ha echado novia y está muy tranquilo», argumentan. Queremos concertar una cita con él en ese momento. Después de una hora y cuarto de espera, de amena conversación con su hermano y amigos y medio paquete de tabaco por nuestra parte, se oye el rugido de un motor. En la esquina donde nos encontramos se ha congregado una decena de vecinos y amigos del delincuente.
«Ahí tenéis a Goyo», nos avisan.Efectivamente, llega desde San Blas en un Golf TDi azul marino y con techo solar. Resulta curioso que un coche de las mismas características actuara contra una tienda de móviles de Vallecas apenas unos días antes.
Sus cuatro ocupantes se cubren el rostro con bragas y el copiloto grita: «¡Me llamo Ricardo y soy alunicero!», ante el delirio general. «Nos esperábamos un vehículo más potente para un alunicero», bromeamos. «Este coche es el Ricardo, no de mi hermano», aclara la novia de Cristian, uno de los tres hermanos mayores de «El Goyito» y que parece un chaval tranquilo y alejado del mundo del hampa.
Él y un amigo interceden con el alunicero. Le explican que no llevamos cámara y que sólo queremos hablar con él unos minutos. Pero «El Goyito», que dice que lleva una vida normal pese a los consistentes indicios policiales contra él, pone una condición: dinero a cambio de hablar. Lógicamente, no hay trato, y la banda pisa el acelerador en un Golf azul marino TDi con techo solar que, dicen, vieron diez días antes asaltar una tienda de telefonía móvil.
Y se pierden a toda velocidad al girar una rotonda