Los agentes sostienen que fueron agredidos
Varios testigos vieron a un policía patear al esposado
Los imputados, ayer en la vista, llevan meses sin ejercer.
José Ramón Sánchez
Arrecife
La Audiencia Provincial de Las Palmas juzgó ayer durante más de seis horas el caso de la supuesta detención ilegal que dos policías nacionales de paisano practicaron contra un ciudadano de Ghana, en pleno centro de Arrecife, a inicios de noviembre de 2005. Los imputados dijeron ser víctimas de un ataque, con testimonios en contra.
En versión del algunos civiles que dijeron ver los hechos, caso de un abogado y un bancario, la presunta víctima recibió una patada en el rostro después de haber sido esposado. Una versión que no se pudo corroborar por los dos policías locales que se toparon con la parte final del incidente, dejando incluso uno de ellos sus esposas, en el momento de aparente final de la pelea, entre las calles Coronel Bens y La Porra.
Uno de los acusados, el agente Javier R.C., aseguró que salió del bar El Linde, siendo agredido en la misma puerta por el ciudadano africano, quien le llamó ?policía de mierda?, a?adiendo que ?me insultó, me amenazó y, luego, me agredió?. El segundo acusado, Juan E.A., según esta versión, se encontró la disputa en la calle, al salir algo después del bar, también de paisano y fuera de servicio, ya pasada la medianoche. Éste dice que intentó separar, ?y me caí al suelo con ellos?. A?adió que en comisaría ?le tratamos de forma correcta?, negando que se insultara o golpeara a la supuesta víctima.
En la parte contraria, George A. dio un parecer antagónico. Tras reconocer sin dudar a los dos agentes, durante el careo aseguró que uno de ellos ?me pegó una patada en el ojo?. Asimismo, diciendo que nunca hubo una identificación formal como policías por los dos agentes, se quejó de que durante la trifulca le llamaron ?mono de mierda y puto negro?.
Hoy se prevé que la vista siga, con testigos por parte de la defensa, que pide la absolución para los acusados. El fiscal, por varios cargos, pide 8 a?os de cárcel para cada uno.
Lesiones en duda
Varios agentes que vieron en el coche patrulla y en comisaría cómo se instruyó la detención, dieron su versión de los hechos. Hubo quien discrepó de cómo se rellenó el documento. Uno de los agentes que trasladó a los compa?eros al centro de salud aseguró que ?lo que vi en el coche no me pareció normal?, a?adiendo que los ahora acusados iban como bromeando entre ellos, ?golpeándose?. Los implicados fueron al médico por supuestas heridas recibidas. Varios interrogados dieron a entender que no se daban indicios de lesiones aparentes.
Un agente en prácticas parece la clave
Un tercer policía de paisano en la noche de los autos, aún en prácticas hace dos a?os, dio una versión que puede ser la clave para resolver el conflicto. Este agente, identificado por varios testigos como una persona que hablaba por teléfono con la comisaría, indicó que desde dentro del bar recibió una llamada de uno de los agentes, como de ayuda. Al salir se encontró la montonera formada, ?llegué allí y estaba todo revuelto?. Asimismo reconoció que ?vi sangre abundante, en la cara (del detenido)?. Dio a entender que es probable que recibiera una patada, a?adiendo que no vio sacar placas y no recordó haber escuchado si sus compa?eros se identificaron como agentes del orden. También manifestó que debido a su biso?ez ?me sentí coaccionado por la situación?.
Varios testigos resaltaron que este tercer agente fue el que se identificó, mirando para ellos y mientras hablaba por teléfono. Es decir, estas personas no vieron un proceder básico en cualquier detención, con los inculpados, si bien en algún caso se reconoció que se había bebido y que no se había visto el inicio de las persecuciones, en la que otro ciudadano africano escapó a la carrera. Éste atestiguó también, dando por buena la versión del supuesto agredido.