Denegado el indulto para el empresario de Jaén condenado por agredir con un destornillador a un policía
23.01/08:00 El Consejo de Ministros denegó el indulto solicitado por el empresario de la capital Juan V.D., que ingresó en prisión tras ser condenado por atentado y resistencia grave a agentes de la Policía Local.
Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, el acusado continuará en régimen de tercer grado --que le fue concedido el pasado verano-- hasta que cumpla tres cuartos de su condena, momento en el que previsiblemente podría acceder a la libertad condicional.
Juan V.D. fue condenado a tres a?os y seis meses de prisión por agredir con un destornillador a un agente de la Policía Local que inmovilizó su vehículo y avisó a la grúa para llevárselo tras requerirle sin éxito que presentase el permiso de circulación del mismo, según la sentencia a la que tuvo acceso Europa Press en octubre de 2004 tras ser ratificada por la Audiencia Provincial.
En ella se explica que los hechos ocurrieron el 1 de noviembre de 2003 en un establecimiento de Jaén propiedad del acusado, cuando dos agentes de Policía Local le pidieron la documentación citada anteriormente después de que su vehículo hubiese estado implicado en un accidente.
Al no presentarlo, los agentes procedieron a la inmovilización del coche y llamaron al servicio de grúa municipal, de modo que, a continuación, el acusado se dirigió a uno de ellos y le dijo que era "un chulo pollas" al que habían "dado la placa de policía por bajarte al pilón y chupar pollas". Asimismo, le refirió otros insultos y le amenazó con "rajarlo", siempre según el relato de la sentencia.
Posteriormente, Juan V.D. accedió a su vehículo, del que sacó un destornillador con el que se abalanzó sobre el agente intentando "clavárselo en el cuerpo", algo que no consiguió porque el policía esquivó el golpe, si bien "llegó a causarle una contusión en un dedo de la mano derecha y una erosión en el abdomen".
Los agentes acudieron una hora después a Comisaría para formular la denuncia y se encontraron allí al acusado, por lo que procedieron a su detención. Juan V.D. se opuso a ello "hasta el punto de que tuvo que ser reducido", sufriendo otro de los agentes una erosión en rodilla izquierda y artritis traumática en la misma.