Ese es vuestro error, el de una amplia mayoría, pretender que todo se salde por encima de los 120 euros pues la posición de la policía ha de ser superior a la de cualquier ciudadano, y nop, un policía, con carácter general, está en el mismo nivel que cualquier ciudadano, con la salvedad de que un acometimiento grave ya nos sitúa en distinto nivel, cuando aprendamos eso las frustraciones serán menos.
Pues nuestro querido legislador, en su línea, da lugar a eso; a que se nos sitúe al mismo nivel que el ciudadano. Y NO, no somos como ciudadanos.
Un ciudadano puede ver como alguien estaciona en una reserva de minusválidos y no mirar. Nosotros no. Tenemos que identificar, denunciar y ya sabeis como acaba eso a veces.
Si hay un accidente o peligro los ciudadanos se alejan de él. Nosotros tenemos que acercarnos.
Si en un bar un borracho empieza a lanzar botellas a todo el mundo, el ciudadano se marcha para que no le den a él. Nosotros no podemos marcharnos, y ya sabemos lo que hay.
Si hay una pelea y a alguien le abren la cabeza, los ciudadanos se marchan y ya está; a nosotros nos llaman y no podemos mirar hacia otro lado. nos tenemos que meter en el medio del follón.
Si en un piso una señora pide socorro, los ciudadanos llaman a la policía. A nosotros nos llaman.
Y así hasta el infinito. Por eso NO somos como los ciudadanos y no se nos debe tratar el plano de igualdad porque formamos parte del mismo órgano que el de la toga, esto es, el Estado, pues para eso somos funcionarios (lo que nos impide huir de cualquier situación "incómoda"). Y eso debería tenerse en consideración. Y no tomarlo en consideración da luga a injusticias. Si nos hemos pegado con un borracho es porque no ha quedado más remedio. Si hemos acabado por el suelo en una pelea, es porque nos han llamado para meternos en el centro de la misma. Etc.
Y lo más triste de todo es que los problemas le vienen a quien movido por su sentido del deber acude a donde no acudirían los ciudadanos. Por que como sabemos, por huir del deber , por mirar hacia otro lado, por poner pies en polvorosa, tapones en los oidos o gafas de madera de chopo, no han metido a nadie en la cárcel.
Probad un día (no lo hagáis) en un juicio a decirle al juez "...usted se calla... yo tengo cosas más importantes que hacer que venir aquí a ver un mono disfrazado de tuno... y ya hablará Vd con mi abogado... no contesto a las preguntas porque no me sale de las narices... orden va a guardar su padre, si lo conoce...". Veremos si todos somos iguales ante la Ley, si es necesario acometimiento o grave resistencia, etc... o si hace falta tanta disquisición para clavarnos 2000 euros de multa.
Perdón por el rollo. Saludos