Colapso de la deuda de Reino Unido
Alarma 'Ibex' con la crisis británica: la mitad del índice es vulnerable a la libra
El plan fiscal del nuevo Gobierno de Liz Truss y la reducción de balance del Banco de Inglaterra provocan el estallido del coste de la deuda británica, los tipos interbancarios y el desplome de la libra
RUBEN J. LAPETRA NOTICIA
28.09.2022 - 04:30h
Actualizado: 28.09.2022 - 07:33h
Nerea de Bilbao (Infografía)
Hay un índice de bolsa fuera de Reino Unido tan expuesto a los movimientos de la libra como el propio Ftse 100, muy dolarizado por el peso de mineras, petroleras y otras empresas de materias primas. De hecho, en la jornada posterior al fatídico Brexit de 2016, fue el índice de bolsa del mundo que más bajó (-12%). Es el Ibex 35, la referencia española. Su exposición a la divisa británica alcanza a siete empresas multinacionales ibéricas (Iberdrola, Santander, Ferrovial, Telefónica, Cellnex, IAG y Sabadell) que ponderan la mitad del indicador y sufren los embates la crisis de la deuda británica.
Las ventas masivas de bonos británicos estos días se suceden tras el plan de rebajas de impuestos que ha presentado el Gobierno de Liz Truss y el anuncio del Banco de Inglaterra de que comenzará a reducir balance en 80.000 millones de libras, bien vendiendo activos de deuda o no renovando emisiones. El interés del 'gilt' a diez años se ha elevado por encima del 4,5% por primera vez desde septiembre de 2008, mientras que los plazos a 20 y 30 años han llegado a la cota psicológica del 5% por primera vez desde 2002. Desde el 1 de agosto, los rendimientos van camino de triplicarse.
La cotización de la libra ha perdido un 20% de su valor frente al dólar hasta marca mínimos históricos este lunes cerca de la paridad, mientras que ya cede algo más del 6% frente al euro. "Los eventos en el Reino Unido resaltan las condiciones de olla a presión que enfrentan las monedas que no son el dólar", opina desde ING. La renta variable parece ajena a lo que sucede y apenas ha perdido un 3% en los últimos cinco días, aunque sin añadir el efecto divisa que estropearía más la cuenta.
El Ibex 35, en cambio, se ha dejado un 5% y baja un 15% en 2022, el doble que el Ftse 100 británico. La bolsa española sumó su sexta jornada a la baja (-0,8%, hasta 7.445 puntos) y se dispone a cerrar su peor mes desde junio, además de situarse en mínimos desde noviembre de 2020. El futuro de octubre sobre el Ibex apuntaba a una caída del 1,5% este miércoles, por debajo de 7.400 puntos, tras el recrudecimiento de la crisis británica.
Para algunos de los componentes del mercado español, el área libra es estratégica en sus cuentas. IAG, el holding que agrupa a British Airways, Vueling e Iberia, obtiene de las islas británicas un tercio de sus ingresos, según datos a cierre de 2021. Banco Sabadell, el más bajista esta semana, extrae alrededor de una quinta parte de Reino Unido.
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Para Iberdrola, el mayor valor de la bolsa española, la libra le generó el 15% de las ventas el pasado año, más de 6.100 millones de euros. Banco Santander cosecha allí el 12% o 5.722 millones, mientras que Ferrovial obtiene alrededor de 644 millones anuales, o el 10%. Telefónica, en cambio, ha reducido su exposición allí tras la fusión de O2 con Liberty en una nueva empresa, por lo que sus ingresos allí han pasado del 15% al 7%. Cellnex, la última gran empresa española en aterrizar en suelo británico, logra allí el 12% de las ventas netas. En total, las siete declaran cerca de 19.000 millones anuales por sus actividades allí, según datos de Marketscreener.
El Banco de Inglaterra, en el punto de mira
El movimiento fiscal del Gobierno de Liz Truss ha deteriorado el perfil financiero del país en el peor momento posible, en medio de una gran inestabilidad en los mercados y con la fortaleza del dólar como punto de atracción de capitales desde todo el mundo. Sin embargo, los operadores miran al Banco de Inglaterra como el verdadero origen del reciente terremoto financiero. La subida de 50 puntos básicos en los tipos de interés provocó la división en el seno del banco central que dirige Andrew Bailey. Para muchos se quedó corto colocándolos en el 2,25%. Pero lo que sentó peor -sobre todo en los bonos- fue la confirmación de la reducción de balance en 80.000 millones de libras en 12 meses, es decir, que el banco central no solo no comprará deuda sino que empezará a vender la que tiene.
Además, el comunicado fue pesimista anticipando un futuro parón en el endurecimiento monetario. En contraste, la Fed -la referencia para todos los bancos centrales en el actual- fue de nuevo agresiva en su comunicación tras adoptar su tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos, hasta el rango de 3-3,25%. El diferencial de tipos de 100 puntos básicos frente al área libra ha desviado al otro lado del Atlántico a grandes inversores en busca de rentabilidad y seguridad para protegerse de la inflación.
La inestabilidad de precios es otro de los puntos calientes del Reino Unido. Con el IPC en el 10%, las previsiones apuntan a nuevos aumentos mientras en EEUU ya ha comenzado a retroceder tras marcar un máximo en junio por encima del 9%. El desplome de la libra amenaza con impulsar de forma relevante la inflación británica, retroalimentando su caída y forzando al Banco de Inglaterra a intervenir. El rumor de que esto suceda antes de la próxima reunión sigue vivo a pesar de que Bailey emitió un comunicado de urgencia el martes para descartarlo, aunque aprovechó para asegurar que subirán los tipos 'lo que sea necesario' para domar al IPC.