Autor Tema: "Plumas" de oro  (Leído 115557 veces)

Conectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223117
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #600 en: 20 de Mayo de 2010, 14:57:39 pm »
Creo que sobre su origen no es la discusión sino más bien sobre su uso por una parte del islam, algo que se nos quiere "endulzar" como que esa parte del islam no es del islam aunque ellos creen que lo son.

Y la hijab es islam.

Desconectado Shin-Chan2

  • Profesional
  • Brontosaurus
  • **
  • Mensajes: 16249
  • HGW XX/7
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #601 en: 20 de Mayo de 2010, 15:29:30 pm »
Por una vez en parte daré la razón a chin , efectivamente el burka , (la wikipedia mete la pata con el chador que es de origen berebere y na que ver con el burka, para que lo veáis es la forma de vestir de las moras  ) , la chilaba etc son prendas que se usaban antes de la expansión del islam , muchas de esa pendras son portadas par defenderse del sol en los desiertos , ver si no a los tuareg, o a los mongoles etc o el traje tipico de algunas islas canarias .
 pero lo que si es claro ,que con la llegada del islam , esas prendas se transforman y se usan como parte del sometimiento de la mujer al hombre.
 De todas formas por que discutis con chin lleva en su interior la dualidad de no saber si es pol pot o san francisco de asis, aderezado con la progresia del multiculturalismo y las enseñanzas de americo castro :byebye :byebye :byebye

Mira aquí has estado ingenioso ¿ves?  :mj:

Salud y suerte.
J. David G? Castilla también soy yo.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policia es eterna.
Non nobis,Domine, non nobis sed Nomini tuo da gloriam.

Desconectado Shin-Chan2

  • Profesional
  • Brontosaurus
  • **
  • Mensajes: 16249
  • HGW XX/7
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #602 en: 20 de Mayo de 2010, 15:37:44 pm »
Creo que sobre su origen no es la discusión sino más bien sobre su uso por una parte del islam, algo que se nos quiere "endulzar" como que esa parte del islam no es del islam aunque ellos creen que lo son.

Y la hijab es islam.

No, no es islam. Pero todavía hay más ejemplos. Pese a que podrás encontrarte algún milloncejo de personas por el mundo que piensan que existe el terrorismo vasco, los únicos que piensan que esto existe son los terroristas porque los vascos te diran que el terrorismo no es consustancial con lo vasco. También habrá unos cuantos que piensen que existe la violencia masculina, cuando lo que existe es una violencia ejercida por determinados individuos que tienen una manera de pensar, denominada machismo, que promueve el derecho del hombre sobre la mujer. Otro más, muchos millones de personas hablan de violencia policial refiriéndose al caracter intrinsecamente violento de las actuaciones de la policía. Yo, por muchas personas que lo opinen, y con el beneplácito de mi psiquiatra, me permito pasarme las opiniones de las muchedumbres por l´arc du triomphe y negar la mayor. No existe la violencia policial como una forma de violencia propia de la policía o de sus funcionarios.

Salud y suerte.

J. David G? Castilla también soy yo.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policia es eterna.
Non nobis,Domine, non nobis sed Nomini tuo da gloriam.

Conectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223117
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #603 en: 01 de Junio de 2010, 21:19:25 pm »
Caperucita y el lobo machista

XLSemanal - 31/5/2010

Hoy me he levantado con talante. Como después de haber publicado El pequeño hoplita -un cuento sobre un niño en las Termópilas, que tanto debe a su magnífico ilustrador, Fernando Vicente- le tomé el gusto a la narrativa infantil, he decidido echar un cable. Ayudar a que nuestra ministra de Igualdad y Paridad, Bibiana Aído, rubia joya de la corona, haga realidad su bonito proyecto de conseguir que los cuentos tradicionales para pequeños cabroncetes sean desterrados de escuelas y hogares, y dejen de ser un reducto machista, sexista y antifeminista. O que, expurgados y reconvertidos a lo social y políticamente correcto, contribuyan, ellos también, a la formación de futuras generaciones de ciudadanos y ciudadanas ejemplares y ejemplaras. Como está mandado.

Al principio pensaba hacerlo con el cuento de Blancanieves y las siete personas de crecimiento inadecuado; que, como sostiene Bibiana, requiere, título aparte, una remodelación general urgente. Pero ciertos indicios de intolerable violencia machista en la casita del bosque, como que sea una mujer quien cargue con todas las labores del hogar, o que no haya paridad de sexos en el número de individuos que trabajan en la mina -su número impar complica además el asunto-, me decidieron a dejarlo para más adelante. Lo intenté luego con La soldadita de plomo y ploma; y no es por echarme flores, pero lo tenía casi resuelto. Una soldadita de plomo de la ULFF -Unidad Legionaria Femenina Feroz-, terror de los talibanes afganos y de los piratas del Índico, impedida en su extremidad locomotriz por haber caído poco metal en el molde cuando la fundían. O sea, incompleta física de una pierna, para entendernos. O no. Lo que antes se decía, en jerga fascista, coja. Y que, desde su repisa en el cuarto de juegos de una niña, se enamora de un bailarín de ballet de papel maché que está enfrente, puesto tal que así, de puntillas, y que tiene una bonita lentejuela de plata en el prepucio. Se lo leí a mi hija por teléfono, a ver qué tal iba la cosa; pero al llegar a lo de la lentejuela me aconsejó dejarlo. Te van a malinterpretar, dijo. Así que al final me decidí por un clásico inobjetable: Caperucita Roja. Y está feo que lo diga, pero la verdad es que lo he bordado. Creo.

Caperucita Roja camina por el bosque, como suele. Va muy contenta, dando saltitos con su cesta al brazo, porque, gracias a que está en paro y es mujer, emigrante rumana sin papeles, magrebí pero tirando a afroamericana de color, musulmana con hiyab, lesbiana y madre soltera, acaban de concederle plaza en un colegio a su hijo. Va a casa de su abuelita, que vive sola desde que su marido, el abuelito, le dio una colleja a Caperucita porque no se bebía el colacao, ésta lo denunció por maltrato infantil, y la Guardia Civil se llevó al viejo al penal de El Puerto de Santa María, donde en espera de juicio paga su culpa sodomizado en las duchas, un día sí y otro no, por robustos albanokosovares. Que también tienen sus necesidades y sus derechos, córcholis. El caso es que Caperucita va por el bosque, como digo, y en éstas aparece el lobo: hirsuto, sobrado, chulo, con una sonrisa machista que le descubre los colmillos superiores. Facha que te rilas: peinado hacia atrás con fijador reluciente y una pegatina de la bandera franquista, la de la gallina, en la correa del reloj. Y le pregunta: «¿Dónde vas, Caperucita?». A lo que ella responde, muy desenvuelta: «Donde me sale del mapa del clítoris», y sigue su camino, impasible. «Vaya corte», comenta el lobo, boquiabierto. Luego decide vengarse y corre a la casa de la abuelita, donde ejerce sobre la anciana una intolerable violencia doméstica de género y génera. O sea, que se la zampa, o deglute. Y encima se fuma un pitillo. El fascista. Cuando llega Caperucita se lo encuentra metido en la cama, con la cofia puesta. «Que sistema dental tan desproporcionado tienes, yaya», le dice. «Qué apéndice nasal tan fuera de lo común.» Etcétera. Entonces el lobo le da las suyas y las de un bombero: la deglute también, y se echa a dormir la siesta. Llegan en ésas un cazador y una cazadora, y cuando el cazador va a pegarle al lobo un plomazo de postas del doce, la cazadora contiene a su compañero. «No irás a ejercer la violencia -dice- contra un animal de la biosfera azul. Y además, con plomo contaminante y antiecológico. Es mejor afearle su conducta.» Se la afean, incluido lo de fumar. Malandrín, etcétera. Entonces el lobo, conmovido, ve la luz, se abre la cremallera que, como es sabido, todos los lobos llevan en la tripa, y libera a Caperucita y a su provecta. Todos ríen y se abrazan, felices. Incluido el lobo, que deja el tabaco, se hace antitaurino y funda la oenegé Lobos y Lobas sin Fronteras, subvencionada por el Instituto de la Mujer. Fin.

Desconectado escalaejecutiva

  • Moderador
  • Chamán
  • ***
  • Mensajes: 10523
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #604 en: 01 de Junio de 2010, 22:34:19 pm »
No es de los mejores, pero está bien.

Desconectado Ordenyprogreso

  • Profesional
  • Senior
  • **
  • Mensajes: 980
  • Si exiges tus derechos renuncias a tus privilegios
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #605 en: 01 de Junio de 2010, 23:19:10 pm »
A mi entender el problema de los velos y similares es más el síntoma que la enfermedad. Me explico. Hace unos años (antes del 11M), cuando un servidor prestaba sus servicios de sufrido policía de proximidad (o barrio, como se dice en algunos sitios) veía como las mujeres magrebís poco a poco se iban acoplando al día a día de la vecina española. Es decir se iban integrando o "diluyendo" en el paisanaje femenino local. Iban cogiendo las costumbres y rutinas de nuestras mujeres. Se las veía hablar con ellas. Pero el suceso mencionado y la porquería integrista-salafista que atufa las mezquitas empezaron a tensar la cuerda. Y esos maridos magrebís que no tenian mucha inquietud "islámica", pues mantener una familia ya es bastante trabajoso, esos hombres que veían que esto no está tan mal (mis hijos crecerán adquiriendo una edicación, y además si se ponen enfermos me los curan gratis, y además gozan de comodidades de las que ellos no gozaron ni gozarían sus hijos de haberse quedado en su tierra) esos "musulmanes" o como les querais llamar que pensaban que esto de ser "español" no está tan mal, empezaron a tener problemas. Problemas en la mezquita, problemas en las plazas y problemas en el bar. Porque algunos de sus paisanos (los que sería mejor que se marcharan) empezaron a calentarles los cascos con aquello de "que clase de hombre eres tú que permites que tu mujer parezca una perra española... tu ni eres hombre ni eres nada...". Ese señor se marcha a su casa angustiado porque ahora le tiene que decir a su mujer que si no se pone el pañuelito él va a tener problemas. Y la mujer que lo ve angustiado, y que sabe que los terroristas campan por las mezquitas como Pedro por su casa, prefiere tener la fiesta e paz y deshacer el camino andado en la integración. El hiyab o como se llame no es el problema. Mi abuela y muchas de las vuestras lo llevaban en cuanto enviudaban y no por ello eran fanáticas religiosas. El problema es que el pañuelito de marras, más que un síntoma de dominio del hombre sopbre la mujer, se está conviertiendo en el símbolo del dominio de una cultura feudal ante la cultura democrática. Ese es el rpoblema a mi entender. Y como no lo solucionemos, como no salgamos de este pasotismo indolente a la de ya, les estaremos cocinando para nuestros hijos una guerra civil. Así lo veo yo.

Ah, si, lo de Pérez Reverte. Tiene de buenos (la mayoría) pero a veces le pesa el tener que publicar todas las semanas.

De sinvergüenza a policía no se pasa en quince días!!!

Desconectado Shin-Chan2

  • Profesional
  • Brontosaurus
  • **
  • Mensajes: 16249
  • HGW XX/7
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #606 en: 07 de Junio de 2010, 20:03:58 pm »
El tiempo pasa para todos. Arturo envejece y cada vez se vuelve más reaccionario. O al menos su discurso, que es posible que el hacerse el duro sin causa le sirva para ligar.

Salud y suerte.
J. David G? Castilla también soy yo.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policia es eterna.
Non nobis,Domine, non nobis sed Nomini tuo da gloriam.

Conectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223117
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #607 en: 12 de Junio de 2010, 13:47:52 pm »
Alfonso Ussía

¡Viva el delito!
12 Junio 10       

El dibujo, una obra de arte, fue portada en 1991 en ABC. De Antonio Mingote, claro. En él se aprecia a un hombre de mediana edad, apoyado en un esquina callejera, con un puñal clavado en el abdomen y un hilo de sangre bajando por su rostro. Su sombrero está en el suelo, como su ánimo. Y una buena mujer acude en su socorro. Ofrece sus manos para incorporar al inocente ciudadano atracado y herido, mientras la víctima le formula un ruego: «Y sobre todo, que no se entere el juez de que le he pegado una bofetada al atracador».

Se suceden sentencias contra policías nacionales o municipales que condenan el cumplimiento de su deber, de su fundamental deber, que no es otro que defender a la sociedad del delito y los delincuentes. Son condenados a penas de prisión, expulsados de sus Cuerpos y en alguna ocasión, obligados a indemnizar al transgresor de las leyes. Un buenismo de izquierda tonta impera en las primeras instancias judiciales. Los policías no se pueden defender. Disparar contra un ladrón, sin causarle la muerte, que ataca al policía con un cuchillo, es un hecho condenable. Atacar al policía con un cuchillo es un asuntillo menor, una pequeña falta que no merece la atención de algunos jueces. Al paso que vamos y llevamos, los policías no van a intervenir contra el delito, porque los delincuentes se van de rositas y ellos son los condenados.

Si un desalmado ataca al policía con un machete, éste, antes de disparar, se verá obligado a preguntarle. «Señor delincuente: ¿Usted pretende seccionarme la yugular con el machete o sólo desea asustarme?». Si un atracador huye y da la espalda al policía –los atracadores no se fugan corriendo hacia atrás, como los banderilleros garbosos–, y el agente le ordena repetidas veces que se detenga sin conseguir que el chorizo lo haga, lo mejor que puede hacer es permitir su escapada. Porque en caso de efectuar un disparo, cuya bala perfore la pantorrilla izquierda del forajido, el policía será condenado, y el sinvergüenza seguirá en la calle poniendo la vida y bienes de los inocentes en permanente riesgo. En España, ser un delincuente violento no conlleva serios problemas.  Siempre serán los agentes del orden –guardias civiles, policías nacionales, policías municipales o policías autonómicos– los sospechosos de usar la violencia. Pues claro que sí, señores jueces, sigan interpretando la Ley desde el buenismo progre, sigan castigando con dureza insoportable a los defensores del orden, y no se quejen cuando las víctimas de la violencia sean ustedes. Se han dado casos de policías que han abusado de su autoridad o de su poder. Están castigados. Pero los últimos policías condenados actuaron con una prudencia fronteriza con la inacción. Son ellos los que temen comparecer ante sus señorías, porque saben que algunos jueces inexpertos y sesgados no odian al delito y compadecen al delincuente, sino que entienden al delincuente y odian al servidor del orden.

Su labor de desmoralización de las Fuerzas de Orden Público está dando sus frutos. Conseguirán que nadie quiera ser agente de la autoridad.  ¡Viva el delito! Qué país.

Desconectado escalaejecutiva

  • Moderador
  • Chamán
  • ***
  • Mensajes: 10523
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #608 en: 12 de Junio de 2010, 13:49:14 pm »
 :Plasplas :Plasplas :Plasplas

Conectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223117
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #609 en: 12 de Junio de 2010, 13:50:54 pm »
El señor Ussía, por edad, SI conoció los 80...pero quizás, también por edad, ya no se acuerde.


Desconectado Shin-Chan2

  • Profesional
  • Brontosaurus
  • **
  • Mensajes: 16249
  • HGW XX/7
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #610 en: 14 de Junio de 2010, 11:24:52 am »
No quiere acordarse. La demagogia es muy selectiva.

Salud y suerte.
J. David G? Castilla también soy yo.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policia es eterna.
Non nobis,Domine, non nobis sed Nomini tuo da gloriam.

Desconectado Ordenyprogreso

  • Profesional
  • Senior
  • **
  • Mensajes: 980
  • Si exiges tus derechos renuncias a tus privilegios
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #611 en: 14 de Junio de 2010, 17:45:52 pm »

No se si será demagogo o si conoció al vaquilla en sus mejores años, pero olfato si tiene, si, que el que teclea ésta línea y media ya hace tiempo que se guarda todo lo que puede de aparecer por el juzgado si no es estrictamente necesario.
De sinvergüenza a policía no se pasa en quince días!!!

Desconectado Ordenyprogreso

  • Profesional
  • Senior
  • **
  • Mensajes: 980
  • Si exiges tus derechos renuncias a tus privilegios
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #612 en: 05 de Julio de 2010, 00:14:56 am »
IDIOMAS, EXILIOS Y CÓCTELES MOLOTOV
    

    


Me inquieta el número de jóvenes que en los últimos tiempos piden consejo. Qué debo hacer, qué libro debo leer, qué estudiar o qué caminos abandonar, cómo puedo conciliar lo que sueño con el paisaje desolado en que ustedes, los mayores, me han convertido el horizonte. Cuando preguntan cosas así, intento abrir camino a la esperanza. Lee esto, prueba con aquello, viaja a tal sitio. Traza tu camino con sentido común y con decencia. Pero hay días en que ese discurso no me sale. Soy de la generación que ha colaborado en armar esta trampa infame, la ratonera donde viven atrapados tantos jóvenes dolorosamente lúcidos. No siempre puede transmitir esperanza quien a veces no la tiene. Hace unos días, durante uno de los breves contactos que mantengo con lectores y amigos a través de la red social Twitter, me encontré dando a uno de ellos, que preguntaba qué leer con veintisiete años y en paro, una respuesta inquietante para mí mismo: «Un libro para aprender idiomas y largarse, o uno donde aprender a fabricar cócteles molotov».

Lo de la coctelería era broma, hasta cierto punto. Pero la primera parte del consejo me salió sincera. A veces creo que esto no tiene solución. Que este país irresponsable, históricamente enfermo, está condenado a repetirse a sí mismo hasta la traca final. Y en cada ocasión recuerdo lo que, de niño, oía a mi abuelo paterno, que era lúcido, culto, republicano, y usaba sombrero, sobre todo para quitárselo ante las señoras: «Arturín, aprende francés, que es muy triste ir al exilio sin hablar idiomas». Le hice caso, y hablo un francés de puta madre. También, a menudo, uso sombrero. Pero entre viajes y libros se echaron los años encima. Ahora ya me da igual irme o quedarme. Estoy cansado. Soy demasiado mayor, y hay días en los que sólo me levanto con ganas de morir matando.

España fue, durante siglos, muchas cosas buenas y malas. Hoy es algo parecido a intentar introducir una especie de barra o varilla por una serie de piezas hechas con agujeros desiguales: cada uno de un diámetro diferente, hechos de materiales distintos y situados en diferentes posiciones. No hay pulso que enhebre el invento, ni posibilidad de que nadie alinee aquello y funcione la maquinaria. Sin embargo, me resisto a creer que nada pueda hacerse. No escribiría estos artículos, en tal caso. Sigue habiendo, pese a todo, gente que lucha y se arriesga, empresarios dignos, funcionarios decentes, jóvenes solidarios y valerosos capaces de levantarse y trabajar cada mañana. De pelear, si hace falta. Amigos en quienes esperar y confiar. Por eso duele más. Por eso ulcera el alma verlos maltratados por estas diecisiete Españas injustificadas, egoístas y ladronas, donde las ratas y los chacales depredan a su aire, envidiándose y odiándose a partes iguales, desmontando cuanto hace posible el respeto y la convivencia. Esa gentuza iletrada, infame, que ha hecho de la política su forma de vida y de nosotros su negocio, desvalija el país y se lleva por delante las instituciones en su ávida carrera por el dinero y el poder. Destroza el futuro. La impunidad de esos golfos la garantizan millones de ciudadanos apáticos sentados ante el televisor, viendo el fútbol y a Belén Esteban mientras aceptamos, aborregados, que nos conviertan en un país miserable, cutre, exclusivo para turistas baratos de cerveza y vomitona. Un lugar sin industria ni recursos propios, sin clase media, hecho de buscavidas y mendigos, de subvenciones mientras las haya, de putas y camareros. Dicho sea con todo el respeto para las putas y los camareros. Que, a este paso, serán quienes nos den de comer.

Algún retorcido consuelo queda de todo esto: a los principales culpables los hemos parido y votado los padres de esos jóvenes. Salen de nuestra entraña desde hace cuatro décadas. Los engordamos a nuestra costa, tarados por una dictadura anterior que nos hizo acríticos e ignorantes. El mayor homenaje a nuestra imbecilidad nacional tuvo lugar en el Senado hace unas semanas, el primer día que allí se utilizaron las diversas lenguas oficiales con traducción simultánea y pinganillo. Ésa es la España que los días de cabreo extremo, cuando aconsejo, como mi abuelo, tener idiomas y una maleta por si hay que largarse, quisiera ahorrar a los jóvenes más lúcidos: un andaluz medio analfabeto, presidente autonómico, hablaba con torpeza en catalán mientras otro andaluz casi tan analfabeto como él, vicepresidente tercero del Gobierno, escuchaba mediante un auricular la disparatada traducción a una lengua, el castellano, que ambos conocían –decir dominaban es excesivo– casi perfectamente. Y mientras, en sus bancos, encantados de estar allí, los cómplices de esos dos sujetos aplaudían.

A. Pérez-Reverte



 Hoy ha estado bien, en su línea, no nos descubre nada nuevo pero nos recuerda lo que hay.
De sinvergüenza a policía no se pasa en quince días!!!

Desconectado Ordenyprogreso

  • Profesional
  • Senior
  • **
  • Mensajes: 980
  • Si exiges tus derechos renuncias a tus privilegios
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #613 en: 13 de Julio de 2010, 23:40:32 pm »
MAAAAAS MADERAAAAA!!! :Mosqueteros_1


LA CARGA DE LOS TRES REYES
    

    


ya ni siquiera se estudia en los colegios, creo. Moros y cristianos degollándose, nada menos. Carnicería sangrienta. Ese medioevo fascista, etcétera. Pero es posible que, gracias a aquello, mi hija no lleve hoy velo cuando sale a la calle. Ocurrió hace casi ocho siglos justos, cuando tres reyes españoles dieron, hombro con hombro, una carga de caballería que cambió la historia de Europa. El próximo 16 de julio se cumple el 798 aniversario de aquel lunes del año 1212 en que el ejército almohade del Miramamolín Al Nasir, un ultrarradical islámico que había jurado plantar la media luna en Roma, fue destrozado por los cristianos cerca de Despeñaperros. Tras proclamar la yihad –seguro que el término les suena– contra los infieles, Al Nasir había cruzado con su ejército el estrecho de Gibraltar, resuelto a reconquistar para el Islam la España cristiana e invadir una Europa –también esto les suena, imagino– debilitada e indecisa.

Los paró un rey castellano, Alfonso VIII. Consciente de que en España al enemigo pocas veces lo tienes enfrente, hizo que el papa de Roma proclamase aquello cruzada contra los sarracenos, para evitar que, mientras guerreaba contra el moro, los reyes de Navarra y de León, adversarios suyos, le jugaran la del chino, atacándolo por la espalda. Resumiendo mucho la cosa, diremos que Alfonso de Castilla consiguió reunir en el campo de batalla a unos 27.000 hombres, entre los que se contaban algunos voluntarios extranjeros, sobre todo franceses, y los duros monjes soldados de las órdenes militares españolas. Núcleo principal eran las milicias concejiles castellanas –tropas populares, para entendernos– y 8.500 catalanes y aragoneses traídos por el rey Pedro II de Aragón; que, como gentil caballero que era, acudió a socorrer a su vecino y colega. A última hora, a regañadientes y por no quedar mal, Sancho VII de Navarra se presentó con una reducida peña de doscientos jinetes –Alfonso IX de León se quedó en casa–. Por su parte, Al Nasir alineó casi 60.000 guerreros entre soldados norteafricanos, tropas andalusíes y un nutrido contingente de voluntarios fanáticos de poco valor militar y escasa disciplina: chusma a la que el rey moro, resuelto a facilitar su viaje al anhelado paraíso de las huríes, colocó en primera fila para que se comiera el primer marrón, haciendo allí de carne de lanza.

La escabechina, muy propia de aquel tiempo feroz, hizo época. En el cerro de los Olivares, cerca de Santa Elena, los cristianos dieron el asalto ladera arriba bajo una lluvia de flechas de los temibles arcos almohades, intentando alcanzar el palenque fortificado donde Al Nasir, que sentado sobre un escudo leía el Corán, o hacía el paripé de leerlo –imagino que tendría otras cosas en la cabeza–, había plantado su famosa tienda roja. La vanguardia cristiana, mandada por el vasco Diego López de Haro, con jinetes e infantes castellanos, aragoneses y navarros, deshizo la primera línea enemiga y quedó frenada en sangriento combate con la segunda. Milicias como la de Madrid fueron casi aniquiladas tras luchar igual que leones de la Metro Goldwyn Mayer. Atacó entonces la segunda oleada, con los veteranos caballeros de las órdenes militares como núcleo duro, sin lograr romper tampoco la resistencia moruna. La situación empezaba a ser crítica para los nuestros –porque sintiéndolo mucho, señor presidente, allí los cristianos eran los nuestros–; que, imposibilitados de maniobrar, ya no peleaban por la victoria, sino por la vida. Junto a López de Haro, a quien sólo quedaban cuarenta jinetes de sus quinientos, los caballeros templarios, calatravos y santiaguistas, revueltos con amigos y enemigos, se batían como gato panza arriba. Fue entonces cuando Alfonso VII, visto el panorama, desenvainó la espada, hizo ondear su pendón, se puso al frente de la línea de reserva, tragó saliva y volviéndose al arzobispo Jiménez de Rada gritó: «Aquí, señor obispo, morimos todos». Luego, picando espuelas, cabalgó hacia el enemigo. Los reyes de Aragón y de Navarra, viendo a su colega, hicieron lo mismo. Con vergüenza torera y un par de huevos, ondearon sus pendones y fueron a la carga espada en mano. El resto es Historia: tres reyes españoles cabalgando juntos por las lomas de Las Navas, con la exhausta infantería gritando de entusiasmo mientras abría sus filas para dejarles paso. Y el combate final en torno al palenque, con la huida de Al Nasir, el degüello y la victoria.

¿Imaginan la película? ¿Imaginan ese material en manos de ingleses, o norteamericanos? Supongo que sí. Pero tengan la certeza de que, en este país imbécil, acomplejado de sí mismo, no la rodará ninguna televisión, ni la subvencionará jamás ningún ministerio de Educación, ni de Cultura.


Arturo Pérez-Reverte.
De sinvergüenza a policía no se pasa en quince días!!!

Desconectado carax

  • Profesional
  • Experto III
  • **
  • Mensajes: 2262
  • Como se notan los Trienios
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #614 en: 14 de Julio de 2010, 01:28:04 am »
MAAAAAS MADERAAAAA!!! :Mosqueteros_1


LA CARGA DE LOS TRES REYES
    

    


ya ni siquiera se estudia en los colegios, creo. Moros y cristianos degollándose, nada menos. Carnicería sangrienta. Ese medioevo fascista, etcétera. Pero es posible que, gracias a aquello, mi hija no lleve hoy velo cuando sale a la calle. Ocurrió hace casi ocho siglos justos, cuando tres reyes españoles dieron, hombro con hombro, una carga de caballería que cambió la historia de Europa. El próximo 16 de julio se cumple el 798 aniversario de aquel lunes del año 1212 en que el ejército almohade del Miramamolín Al Nasir, un ultrarradical islámico que había jurado plantar la media luna en Roma, fue destrozado por los cristianos cerca de Despeñaperros. Tras proclamar la yihad –seguro que el término les suena– contra los infieles, Al Nasir había cruzado con su ejército el estrecho de Gibraltar, resuelto a reconquistar para el Islam la España cristiana e invadir una Europa –también esto les suena, imagino– debilitada e indecisa.

Los paró un rey castellano, Alfonso VIII. Consciente de que en España al enemigo pocas veces lo tienes enfrente, hizo que el papa de Roma proclamase aquello cruzada contra los sarracenos, para evitar que, mientras guerreaba contra el moro, los reyes de Navarra y de León, adversarios suyos, le jugaran la del chino, atacándolo por la espalda. Resumiendo mucho la cosa, diremos que Alfonso de Castilla consiguió reunir en el campo de batalla a unos 27.000 hombres, entre los que se contaban algunos voluntarios extranjeros, sobre todo franceses, y los duros monjes soldados de las órdenes militares españolas. Núcleo principal eran las milicias concejiles castellanas –tropas populares, para entendernos– y 8.500 catalanes y aragoneses traídos por el rey Pedro II de Aragón; que, como gentil caballero que era, acudió a socorrer a su vecino y colega. A última hora, a regañadientes y por no quedar mal, Sancho VII de Navarra se presentó con una reducida peña de doscientos jinetes –Alfonso IX de León se quedó en casa–. Por su parte, Al Nasir alineó casi 60.000 guerreros entre soldados norteafricanos, tropas andalusíes y un nutrido contingente de voluntarios fanáticos de poco valor militar y escasa disciplina: chusma a la que el rey moro, resuelto a facilitar su viaje al anhelado paraíso de las huríes, colocó en primera fila para que se comiera el primer marrón, haciendo allí de carne de lanza.

La escabechina, muy propia de aquel tiempo feroz, hizo época. En el cerro de los Olivares, cerca de Santa Elena, los cristianos dieron el asalto ladera arriba bajo una lluvia de flechas de los temibles arcos almohades, intentando alcanzar el palenque fortificado donde Al Nasir, que sentado sobre un escudo leía el Corán, o hacía el paripé de leerlo –imagino que tendría otras cosas en la cabeza–, había plantado su famosa tienda roja. La vanguardia cristiana, mandada por el vasco Diego López de Haro, con jinetes e infantes castellanos, aragoneses y navarros, deshizo la primera línea enemiga y quedó frenada en sangriento combate con la segunda. Milicias como la de Madrid fueron casi aniquiladas tras luchar igual que leones de la Metro Goldwyn Mayer. Atacó entonces la segunda oleada, con los veteranos caballeros de las órdenes militares como núcleo duro, sin lograr romper tampoco la resistencia moruna. La situación empezaba a ser crítica para los nuestros –porque sintiéndolo mucho, señor presidente, allí los cristianos eran los nuestros–; que, imposibilitados de maniobrar, ya no peleaban por la victoria, sino por la vida. Junto a López de Haro, a quien sólo quedaban cuarenta jinetes de sus quinientos, los caballeros templarios, calatravos y santiaguistas, revueltos con amigos y enemigos, se batían como gato panza arriba. Fue entonces cuando Alfonso VII, visto el panorama, desenvainó la espada, hizo ondear su pendón, se puso al frente de la línea de reserva, tragó saliva y volviéndose al arzobispo Jiménez de Rada gritó: «Aquí, señor obispo, morimos todos». Luego, picando espuelas, cabalgó hacia el enemigo. Los reyes de Aragón y de Navarra, viendo a su colega, hicieron lo mismo. Con vergüenza torera y un par de huevos, ondearon sus pendones y fueron a la carga espada en mano. El resto es Historia: tres reyes españoles cabalgando juntos por las lomas de Las Navas, con la exhausta infantería gritando de entusiasmo mientras abría sus filas para dejarles paso. Y el combate final en torno al palenque, con la huida de Al Nasir, el degüello y la victoria.

¿Imaginan la película? ¿Imaginan ese material en manos de ingleses, o norteamericanos? Supongo que sí. Pero tengan la certeza de que, en este país imbécil, acomplejado de sí mismo, no la rodará ninguna televisión, ni la subvencionará jamás ningún ministerio de Educación, ni de Cultura.


Arturo Pérez-Reverte


  Lo que cuenta historicamente hablando, es cierto. Se puede consultar en la enciclopedia, Historia de España, de Benito Perez Galdós.

  Y de la manera, que él lo resume........... todos conocemos su manera de pensar.


   :Mosqueteros_1 :Mosqueteros_1 :Mosqueteros_1 :Mosqueteros_1
PARTIDO SANCHISTA OBRERO ESPAÑOL. EL MAS MENTIROSO DE LA HISTORIA.

Desconectado Shin-Chan2

  • Profesional
  • Brontosaurus
  • **
  • Mensajes: 16249
  • HGW XX/7
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #615 en: 19 de Julio de 2010, 13:58:26 pm »
Yo creo que ya no piensa.

Salud y suerte.
J. David G? Castilla también soy yo.
Los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policia es eterna.
Non nobis,Domine, non nobis sed Nomini tuo da gloriam.

Desconectado pindongo

  • Profesional
  • Chamán
  • **
  • Mensajes: 10528
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #616 en: 02 de Agosto de 2010, 10:00:22 am »
La pasta es la pasta

"Yo quiero lo mejor porque pago"

Una frase que el personal sanitario tenemos que escuchar varias veces, cuyo número oscila dependiendo de la zona donde estés (Urgencias, planta, consultas....)

"No quiero que me vea un Médico Residente, yo quiero al mejor de los adjuntos", "El tenerme esperando media hora en Urgencias no es la Sanidad que yo pago", "Quiero una habitación individual porque la señora de al lado no deja ver a mi hija la televisión" Todas esas frases las he escuchado en vivo y directo.

Como opinión breve, creo que "La sanidad (pública) que yo pago" no consiste en evitarme esperas innecesarias, ni en darme habitaciones con sauna y jacuzzi, ni en que sea el jefe de Servicio in person el que baje a atenderte. La Sanidad que tú pagas consiste en darte la mejor atención posible con los recursos disponibles, y que si tienes la desgracia de necesitar quimioterapia, una cirugía a corazón abierto o un transplante de médula ósea no tengas que aportar ni un miserable céntimo. Porque "la sanidad que tú pagas" muy probablemente no alcanzaría para pagarte dicho tratamiento (solamente el tratamiento con algunos fármacos cuesta hasta 9000 € por caja de pastillas, y huelga decir que una caja sola no te arregla nada)

No te hago esperar en Urgencias porque una voz maquiavélica dice en mi interior "que se joda la vieja", sino porque estoy atendiendo a otro paciente que o bien llegó antes que tú, o está más grave. Me encantaría no tener listas de espera en mi consulta, pero no puedo ver a todos los pacientes en un día. Y puede que los residentes no tengamos la experiencia  ni las técnicas de un médico adjunto, pero sabemos arreglar varias cosas.

Sé que no te gusta estar enfermo, ni en un Hospital, sé que sientes que tienes un problema y quieres una solución. Yo quiero dártela de corazón, pero debes confiar en mí. Y los cauces por los que llevar las cosas existen porque si no, el río se desbordaría y sería el fin de "la Sanidad que todos pagamos" para nacer "La sanidad privada que sólo tú pagas"




http://losrecuerdosperdidos.blogspot.com/2010/07/la-pasta-es-la-pasta.html


 :Plasplas :Plasplas :Plasplas

Desconectado ByD

  • Profesional
  • Gurú
  • **
  • Mensajes: 6093
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #617 en: 02 de Agosto de 2010, 16:12:02 pm »
lo mejor para "tenerlomejorporquepago"  es contratar un seguro médico de reembolso, los hay que hasta te devuelven el 90% de los gastos de cualquier facultativo fuera de su cuadro médico

luego vas y pides las recetas en la SS, pero te vas con tus humos a la clinica de pitiminí en la moraleja florida de bobadilla, por cierto, algunas más masificadas que la gran mayoría de ambulatorios de localidades o demarcaciones de menos de 20.000 habitantes






Desconectado Arouetvoltaire

  • Profesional
  • Master
  • **
  • Mensajes: 1128
  • Mi vida es un combate.
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #618 en: 02 de Agosto de 2010, 23:56:19 pm »
Muy buen post :Plasplas :Plasplas
?Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ???Y TÚ SABRÁS QUE MI NOMBRE ES YAVÉ, CUANDO MI VENGANZA CAIGA SOBRE TI!!! "quotquot.

Desconectado hombredeazul

  • Profesional
  • Experto I
  • **
  • Mensajes: 4282
  • Alégrame el día...
Re:"Plumas" de oro
« Respuesta #619 en: 03 de Septiembre de 2010, 09:53:12 am »
EL SÍNDROME DEL CORONEL TAPIOCA

Hace treinta y dos años desaparecí en la frontera entre Sudán y Etiopía. En realidad fueron mi redactor jefe, Paco Cercadillo, y mis compañeros del diario Pueblo los que me dieron como tal; pues yo sabía perfectamente dónde estaba: con la guerrilla eritrea. Alguien contó que había habido un combate sangriento en Tessenei y que me habían picado el billete. Así que encargaron a Vicente Talón, entonces corresponsal en El Cairo, que fuese a buscar mi fiambre y a escribir la necrológica. No hizo falta, porque aparecí en Jartum, hecho cisco pero con seis rollos fotográficos en la mochila; y el redactor jefe, tras darme la bronca, publicó una de esas fotos en primera: dos guerrilleros posando como cazadores, un pie sobre la cabeza del etíope al que acababan de cargarse.

Lo interesante de aquello no es el episodio, sino cómo transcurrió mi búsqueda. La naturalidad profesional con que mis compañeros encararon el asunto. Conservo los télex cruzados entre Madrid y El Cairo, y en todos se asume mi desaparición como algo normal: un percance propio del oficio de reportero y del lugar peligroso donde me tocaba currar. En las tres semanas que fui presunto cadáver, nadie se echó las manos a la cabeza, ni fue a dar la brasa al ministerio de Asuntos Exteriores, ni salió en la tele reclamando la intervención del Gobierno, ni pidió que fuera la Legión a rescatar mis cachos. Ni compañeros, ni parientes. Ni siquiera se publicó la noticia. Mi situación, la que fuese, era propia del oficio y de la vida. Asunto de mi periódico y mío. Nadie me había obligado a ir allí.

Mucho ha cambiado el paisaje. Ahora, cuando a un reportero, turista o voluntario de algo se le hunde la canoa, lo secuestran, le arreglan los papeles o se lo zampan los cocodrilos, enseguida salen la familia, los amigos y los colegas en el telediario, asegurando que Fulano o Mengana no iban a eso y pidiendo que intervengan las autoridades de aquí y de allá –de sirios y troyanos, oí decir el otro día–. Eso tiene su puntito, la verdad. Nadie viaja a sitios raros para que lo hagan filetes o lo pongan cara a la Meca, pero allí es más fácil que salga tu número. Ahora y siempre. Si vas, sabes a dónde vas. Salvo que seas idiota. Pero en los últimos tiempos se olvida esa regla básica. Hemos adquirido un hábito peligroso: creer que el mundo es lo que dicen los folletos de viajes; que uno puede moverse seguro por él, que tiene derecho a ello, y que Gobiernos e instituciones deben garantizárselo, o resolver la peripecia cuando el coronel Tapioca se rompe los cuernos. Que suele ocurrir.

Esa irreal percepción del viaje, las emociones y la aventura, alcanza extremos ridículos. Si un turista se ahoga en el golfo de Tonkín porque el junco que alquiló por cinco dólares tenía carcoma, a la familia le falta tiempo para pedir responsabilidades a las autoridades de allí –imagínense cómo se agobian éstas– y exigir, de paso, que el Gobierno español mande una fragata de la Armada a rescatar el cadáver. Todo eso, claro, mientras en el mismo sitio se hunde, cada quince días, un ferry con mil quinientos chinos a bordo. Que busquen a mi Paco en la Amazonia, dicen los deudos. O que nos indemnicen los watusi. Lo mismo pasa con voluntarios, cooperantes y turistas solidarios o sin solidarizar, que a menudo circulan alegremente, pisando todos los charcos, por lugares donde la gente se frota los derechos humanos en la punta del cimbel y una vida vale menos que un paquete de Marlboro. Donde llamas presunto asesino a alguien y tapas la cara de un menor en una foto, y la gente que mata adúlteras a pedradas o frecuenta a prostitutas de doce años se rula de risa. Donde quien maneja el machete no es el indígena simpático que sale en el National Geographic, ni el pobrecillo de la patera, ni te reciben con bonitas danzas tribales. Donde lo que hay es hambre, fusiles AK-47 oxidados pero que disparan, y televisión por satélite que cría una enorme mala leche al mostrar el escaparate inalcanzable del estúpido Occidente. Atizando el rencor, justificadísimo, de quienes antes eran más ingenuos y ahora tienen la certeza desesperada de saberse lejos de todo esto.

Y claro. Cuando el pavo de la cámara de vídeo y la sonrisa bobalicona se deja caer por allí, a veces lo destripan, lo secuestran o le rompen el ojete. Lo normal de toda la vida, pero ahora con teléfono móvil e Internet. Y aquí la gente, indignada, dice qué falta de consideración y qué salvajes. Encima que mi Vanessa iba a ayudar, a conocer su cultura y a dejar divisas. Y sin comprender nada, invocando allí nuestro código occidental de absurdos derechos a la propiedad privada, la libertad y la vida, exigimos responsabilidades a Bin Laden y gestiones diplomáticas a Moratinos. Olvidando que el mundo es un lugar peligroso, lleno de hijos de puta casuales o deliberados. Donde, además, las guerras matan, los aviones se caen, los barcos se hunden, los volcanes revientan, los leones comen carne, y cada Titanic, por barato e insumergible que lo venda la agencia de viajes, tiene su iceberg particular esperando en la proa.

                                                                                                                                                                          A. Pérez Reverte
                                                                        http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=5507&id_firma=10371
« Última modificación: 03 de Septiembre de 2010, 09:55:16 am por hombredeazul »
luzaederbmoh