http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/18/economia/1374105930.htmlPrimera victoria para el gobierno bipartito heleno del primer ministro Antonis Samaras. La alianza entre conservadores y socialistas ha conseguido este miércoles la aprobación de un nuevo paquete de medidas de austeridad exigido por la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional) para continuar financiando al país.
Lo ha hecho por un exiguo margen: tan sólo los 153 diputados de la coalición han votado a favor. Todos los parlamentarios del pequeño partido Izquierda Democrática, hasta hace un mes socio de gobierno y alejado del mismo por el cierre de la televisión pública, han votado en contra.
Hasta 109 provisiones han sido aprobadas a través de un solo texto. Esas nuevas medidas crean un serio precedente histórico: el país ha aprobado por primera vez el despido masivo de funcionarios. Atenas podría desprenderse de 15.000 empleados públicos antes de 2015. El pacto con la Troika incluye depurar a 4.000 este mismo año.
"Estas medidas forman parte de un plan gubernamental. Cuando se demuestre que el sector público no puede trabajar sin los despedidos, contratarán a empresas privadas para sustituirlos", ha criticado Stathis Kotinis, un empleado del ayuntamiento de Iraklio cuyo sueldo ha descendido un 40% desde que comenzó la crisis y teme por su trabajo. Se manifestaba este miércoles frente al parlamento entre alrededor de 5.000 griegos. A tan sólo 200 metros podría estar gestándose la recisión de su contrato.
La ley ómnibus aprobada por el parlamento incluye la creación de un programa de movilidad para miles de empleados públicos. Cobrarán un 75% de su sueldo durante ocho meses y al término de ese periodo serán recolocados en el sector público o despedidos.
En ese programa entrarán hasta 4.250 funcionarios en agosto. La mayoría serán profesores de la formación profesional o de las escuelas del país y policías municipales. Se ha aprobado la fusión de buena parte de ese cuerpo con la policía nacional. Hasta 8.250 empleados públicos más serán añadidos a ese programa en septiembre y a ellos se les sumarán otros 12.500 en los últimos meses del año.
Los números son altos y muchos analistas coinciden: lo fácil es aprobar la ley para permitir los despidos y lo difícil es seleccionar a las personas a despedir. "Esto es un experimento que comenzó hace tres años cuando aplicamos el primer memorando. Quizá quieran asistir al ascenso de la izquierda radical y los neonazis para saber qué ocurriría entonces", se pregunta Olga Zafiri, empleada del Ministerio de Cultura. La izquierda radical (Syriza) es desde junio de 2012 el principal partido de oposición en Grecia y los neonazis de Amanecer Dorado se han alzado a la tercera posición en intención de voto.
Prueba de fuego
Ambas agrupaciones están en contra de la aplicación de las duras medidas de austeridad reclamadas desde Bruselas. Ya sólo votan a favor de ellas los conservadores de Nueva Democracia (ND) y los socialistas del Pasok, los dos partidos tradicionales de Grecia unidos ahora en una coalición impensable hace tan sólo cuatro años. Este miércoles han sido sometidos una auténtica prueba de fuego solventada con la aprobación de la medida.
No ha sido fácil: varios diputados de la coalición habían expresado serias dudas sobre las leyes a aprobarse. Tanto Samaras como el líder socialista Evangelos Venizelos (ahora también ministro de Exteriores) han organizado varias reuniones con sus diputados en los últimos días para evitar disidencias. Sólo han fallado sólo dos parlamentarios de los 155 de la alianza, aparentemente por motivos personales alejados de una disidencia ideológica.
El primer ministro incluso decidió retirar o modificar algunas leyes a ser votadas para facilitar su aprobación: se 'cargó' una enmienda que habría dado una compensación mayor a la estipulada a los despedidos de la televisión pública (ERT) y permitió a los municipios con menos de 5.000 ciudadanos mantener sus policías municipales.
Ya el pasado lunes había retirado una provisión que otorgaba inmunidad a los encargados de administrar la recapitalización de los bancos del país y había garantizado los puestos de trabajo de los policías municipales y conserjes escolares con títulos universitarios. También fue retirada una propuesta que habría permitido abrir expediente disciplinario a los alcaldes que gastasen más de lo estipulado en su presupuesto municipal.
Llega Schäuble
Aun así entre las provisiones aprobadas se han incluido algunas leyes muy impopulares, añadidas a las que permiten los despidos de funcionarios. Entre ellas destaca una exención fiscal a todos los enviados de la Troika presentes en el país. También se aprobó una profunda reforma del sistema fiscal, poco aireada estos días pero no menos importante.
En la víspera de la votación Samaras había anunciado una concesión inédita de la Troika, quizá para calmar los ánimos: los acreedores del país han aceptado rebajar del 23% al 13% el IVA aplicable al sector de la hostelería. El líder del país difundió esa información a través de una alocución televisiva dirigida a todo el país. La Troika no regala nada: a cambio Samaras deberá reducir el gasto militar en 100 millones de euros, según la prensa helena.
Los miles de manifestantes apostados frente al parlamento han recibido la noticia de la aprobación de las medidas con indignación. Su número ha ido disminuyendo en las últimas protestas. Muchos de ellos podrían salir a la calle este jueves, ante la visita del ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble, persona ‘non grata’ para buena parte de la población. En Atenas se llamaba ayer a luchar contra el «imperialismo alemán en Grecia». El gobierno ha decidido prohibir las manifestaciones en el centro durante todo el jueves, una auténtica provocación para muchos de quienes han protestado este miércoles frente al parlamento.