La milagrosa misión de los 185 agentes de la Policía Municipal de Madrid en la DANA: "Hemos rescatado a personas desvanecidas del lodo"
Patrullan de noche las calles y de día hacen labores humanitarias. Además, han limpiado de fango las avenidas y organizado el tráfico de coches
Un coche de la Policía Municipal entre el barro en Valencia.
Un coche de la Policía Municipal entre el barro en Valencia. POLICÍA MUNICIPAL
Luis F. Durán | Madrid
07/11/2024 00:27
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El pasado sábado llegó a Valencia una remesa de 185 agentes de la Policía Municipal de Madrid con la misión de colaborar en la tragedia. Son voluntarios y su tarea se ha desarrollado en los municipios de La Torre, Sedaví, Alfafar y Massanassa en colaboración con la Policía Local de Valencia. De noche, han intentado garantizar la seguridad y evitar robos y durante el día han trabajado en mejorar la movilidad de las calles y dar asistencia social a vecinos, en especial a los ancianos con necesidades especiales.
Los todoterrenos de la Policía Municipal disponen, además, de palas con las que también han despejado de barro y fango de decenas de calles de estas localidades. Además de contribuir a la ordenación y regulación del tráfico y facilitar el trabajo de las excavadoras y máquinas también se han afanado en la ayuda a personas mayores, reparto de comida y atención a otras personas vulnerables.
Al frente de este contingente de agentes se encuentra el comisario principal de la Policía Municipal, Francisco Caletrio, que explica que las jornadas de trabajo son de más de 12 horas. «Estamos a disposición de todo lo que nos piden los ciudadanos y los comerciantes. Se han invertido mucho tiempo en retirar todo tipo de obstáculos, en limpiar las calles, pero también hay un gran trabajo en la asistencia social», señala. «Hemos ayudado a médicos, a repartir productos perecederos y víveres coordinados con otros equipos... Para muchas personas ver un uniforme era una alegría, porque hemos rescatado a personas desvanecidas del lodo y las hemos llevado en brazos», subraya.
Asegura Caletrio que la situación fue «impactante» cuando llegaron el pasado sábado: «Era una gran catástrofe. La realidad superaba a la ficción. Había mucho caos, no había movilidad y no se podía circular. Había lodo y barro hasta las rodillas, y todo estaba lleno de obstáculos y repleto de residuos. Hemos intentado recuperar el orden social y que la gene recupere poco a poco su vida».
Otra de las tareas ha sido canalizar el trabajo de los voluntarios que acudían cada día a colaborar. «En coordinación con la UME, el Ejército, Bomberos y Policía Local se han establecido protocolos para la distribución y organización de todos los voluntarios desde varias carpas de forma controlada. Asimismo, se han puesto controles específicos para los vehículos ajenos a los municipios o que no eran residentes».
Curiosamente, han estado a veces más pendientes de los peatones que de los vehículos por las calles, ya que «había personas que con su intención de ayudar estaban interfiriendo en otras labores o en el paso de la maquinaria pesada».
Este agente también destaca la mirada de las personas que lo habían perdido todo: «Era muy duro, por lo que cada mínima atención para estas ciudadanos era especial». El próximo sábado los 185 agentes de la Policía Municipal serán relevados por otros efectivos, 1.500 agentes están en lista de espera para ir a Valencia.