Trabajo investiga la situación sufrida por los policías en el Orgullo y Mad Cool
La Inspección se entrevistará con el Ayuntamiento tras hacerlo ayer con tres sindicatos del Cuerpo
Carlos Hidalgo
@carloshidalgo_
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Madrid
Actualizado:
22/08/2018 00:55h
La Inspección de Trabajo ha abierto una investigación para determinar en qué condiciones tuvieron que desarrollar su trabajo los miles de policías municipales que se desempeñaron en los dos grandes eventos de este verano en la capital: la celebración del Orgullo Gay (MADO) y el macrofestival de música Mad Cool, ambos en el mes de julio.
Tres sindicatos del Cuerpo (CPPM, CSIT-Unión Profesional y CSIF) se reunieron ayer con el inspector, al que pusieron al tanto de las circunstancias en que se emplearon los agentes en aquellas ocasiones. No se trató de un encuentro para discutir sobre la problemática también vigente del convenio colectivo, cuya negociación sigue enquistada. «Sino sobre temas como la falta de avituallamiento y de planificación en los servicios», explica a ABC José Francisco Horcajo, de CSIT-UP.
Como informó este periódico, los sindicatos presentaron este verano escritos ante el Defensor del Pueblo y la Inspección de Trabajo denunciando «los continuos abusos de la Corporación con su Policía Municipal, vulnerando sus derechos laborales y personales, y coaccionándoles de manera sistemática con el principio de la obediencia debida como medio de subsanar la falta de previsión y gestión de los responsables».
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Uno de los agravios comparativos que sufrieron en el MADO y en Mad Cool fue que, por ejemplo, a los efectivos del Samur sí que se les proporcionó comida y bebida, debido a la intensidad del calor y del trabajo. «De nada sirve que a los policías municipales nos pongan puntos de avituallamiento si no nos dejan movernos del lugar donde estamos desplegados», pone Horcajo como ejemplo.
Otros aspectos que se trataron ayer fue la rotación de turnos, los relevos y las jornadas alargadas de hasta 16 horas seguidas. «Teniendo en cuenta que eran servicios programados desde hacía meses, debió de haber algún tipo de planificación, y no fue así», se queja el representante del CSIT-UP.
Desde la Inspección de Trabajo se mostraron abiertos para que «este tipo de situaciones no se vuelvan a repetir», indican las mismas fuentes consultadas.
Lo siguiente será que este organismo llame al Ayuntamiento para escuchar su versión de lo ocurrido.
