Los agentes de la Policía Municipal de Madrid cerraron 2023 con más de un millón de horas extras
El Ayuntamiento insiste en reclamar al Gobierno que elimine la tasa de reposición y le permita contratar 1.000 efectivos adicionales
Víctor Rodríguez
MADRID - Lunes, 22/07/2024 - 06:50
El pasado domingo 14 de julio, horas después de que la selección española de fútbol disputaba y ganaba la final de la Eurocopa y miles de madrileños lo veían en las pantallas gigantes instaladas por el Ayuntamiento en Colón y en Madrid Río, cuatro agentes de la Policía Municipal resultaban heridos tras intervenir en una reyerta en Ciudad Lineal. Según denuncias de miembros del cuerpo de las que se hizo eco Javier Ortega Smith tres días después, el pasado miércoles, en la Comisión de Vicealcaldía, Seguridad y Emergencias, solo había ese día en el turno de noche una patrulla para todo el distrito. Desde el consistorio no confirman que fuese así y aseguran que la Jefatura está estudiando qué es lo exactamente ocurrió. Pero en su respuesta al portavoz de Vox, la vicealcaldesa y responsable del Área de Seguridad, Inma Sanz, dio un dato que apunta al corazón del problema: en 2023 los agentes de la Policía Municipal realizaron más de un millón de horas extraordinarias.
Al día siguiente, el pasado jueves, en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno municipal, Sanz insistió en la carencia de efectivos. Volvió a mencionar la cifra que el equipo de Almeida viene sacando en cada intervención pública en que tiene ocasión ya desde el anterior mandato: el cuerpo padece un déficit de 1.000 agentes. Y apuntó, una vez más, al Ejecutivo central: "El Gobierno de España tendría que dar una explicación de una vez de por qué está actuando de esta manera que yo insisto en calificar de negligente que está llevando a nuestra Policía Municipal a una situación muy complicada".
El Ayuntamiento, efectivamente, no puede ampliar la plantilla de la Policía Municipal libremente. En el origen está la llamada tasa de reposición. Se trata de un mecanismo ideado para contener el gasto de las administraciones en virtud del cual los Presupuestos Generales del Estado fijan cada año el porcentaje de plazas vacantes en el empleo público que se pueden cubrir con nuevo personal en función de las bajas habidas por fallecimientos, renuncias voluntarias y otros motivos, pero fundamentalmente por jubilación. En los años más duros de la crisis financiera, con Rajoy en la presidencia y Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda, esa tasa llegó a ser del 0%, es decir, no se cubría ninguna baja.
Para los servicios esenciales, y las policías locales lo son, se han solido considerar excepciones. A la altura de 2016, la tasa ya era del 100% para esos servicios esenciales y en la actualidad está por encima, las administraciones pueden convocar más plazas de las bajas que se registran. "El problema", señalan fuentes municipales, "es que a un ritmo del 10% necesitaríamos décadas para poder cubrir ese déficit acumulado". Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 fijaban en un 110% la tasa de reposición general, pero la elevaban hasta un 125% en el caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías autonómicas y locales.
La policía de Gallardón
Desde el departamento que dirige Sanz se asegura que se convocan cuantos procesos selectivos les permite la ley. Actualmente, afirman, hay varios en marcha por un total de 600 plazas, algunas de promoción interna. La propia vicealcaldesa en la reunión del miércoles de la comisión dio el dato de que desde 2019 habían entrado más de 1.300 agentes, "casi una cuarta parte de la actual plantilla", como consecuencia de lo cual había hoy 400 policías más que entonces. Pero el déficit, aseguran, persiste, y se sigue reclamando la eliminación de la tasa de reposición. Una petición a la que se sumó ya el Pleno de Cibeles por unanimidad de todos los grupos en noviembre de 2020. Las incorporaciones, además, no son inmediatas: primero hay que resolver esos procesos selectivos. Y quienes los superen tiene que pasar luego una formación de seis meses. Como suele decir Sanz, quienes aprueban las oposiciones no van a dejar de ser funcionarios con un arma.
¿Por qué se cifra en 1.000 y no en otra cifra la necesidad adicional de agentes? Para ello, Cibeles toma como referencia 2009, hace 15 años, cuando la Policía Municipal alcanzó, durante la alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón, su máximo de efectivos: en torno a 7.000. En la actualidad son algo más de 5.800. Y eso sin tener en cuenta, insisten, que en estos 15 años la ciudad ha crecido en población y en extensión. Si en 2010 Madrid tenía 3,2 millones de habitantes, hoy supera los 3,4 millones. Barrios periféricos como San Chinarro, Las Tablas o Montecarmelo estaban empezando a consolidarse; otros como Valdebebas o El Cañaveral, directamente, no existían.
Acumulación de eventos
Fuentes sindicales añaden otras dos cuestiones. "El crecimiento del turismo ha sido brutal en los últimos años, particularmente en el centro de la ciudad", indica Jesús Perales, secretario de organización del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM). "Eso está obligando a muchos servicios". Y está la proliferación de eventos y acontecimientos que acoge la ciudad en los últimos años. En lo que va de 2024, la Policía Municipal de Madrid ha tenido 4.212 órdenes de servicio, una media de 650 al mes. Solo en las celebraciones del Día del Orgullo LGTBI, el 6 de junio, se desplegaron 900 agentes municipales en las calles.
Para solventar esas situaciones se recurre, en parte, a la supresión o alteración de descansos semanales y a las horas extraordinarias. La partida para abonar esas horas extraordinarias, productividad y algún otro concepto alcanzó en 2023 los 23 millones de euros; en 2019 se presupuestaba en 10 millones de euros. La otra forma de tratar de llegar a todo son los llamados "agregados", que, como explica Perales, esencialmente consiste en mover personal de sus puestos habituales para que cubran un servicio especial. La falta de agentes es palpable en todas las unidades, sostiene el secretario de organización de CPPM, pero donde más se aprecia es, de manera generalizada, en el turno de noche.
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"En el fondo no deja de ser lo que vulgarmente se dice desvestir a un santo para vestir a otro", comenta gráficamente Jaime Johnson, secretario general de la Unión de Policía Municipal de Madrid. "Convenimos en que hay un problema con la tasa de reposición, que es un problema desde hace años y que afecta a todas las administraciones. Y es cierto que el Ayuntamiento está convocando todas las plazas que legalmente puede. Pero la realidad es que hay un calendario supersaturado de eventos y una merma de efectivos. Y hasta que se solucione esa merma de efectivos, las cosas deberían pasar por una mejor organización por parte de la Jefatura. No se puede arreglar todo a base de horas extras. A lo mejor, Madrid no debería acoger tantos eventos si no tiene suficientes policías municipales para dar servicio. A lo mejor debería programar esos eventos en función de la dimensión de la plantilla".
Madrid
SEGURIDAD
Los agentes de la Policía Municipal de Madrid cerraron 2023 con más de un millón de horas extras
El Ayuntamiento insiste en reclamar al Gobierno que elimine la tasa de reposición y le permita contratar 1.000 efectivos adicionales
Agentes de la Policía Municipal de Madrid.
Agentes de la Policía Municipal de Madrid. / AYUNTAMIENTO DE MADRID
Víctor Rodríguez
Víctor Rodríguez
MADRID - Lunes, 22/07/2024 - 06:50
El pasado domingo 14 de julio, horas después de que la selección española de fútbol disputaba y ganaba la final de la Eurocopa y miles de madrileños lo veían en las pantallas gigantes instaladas por el Ayuntamiento en Colón y en Madrid Río, cuatro agentes de la Policía Municipal resultaban heridos tras intervenir en una reyerta en Ciudad Lineal. Según denuncias de miembros del cuerpo de las que se hizo eco Javier Ortega Smith tres días después, el pasado miércoles, en la Comisión de Vicealcaldía, Seguridad y Emergencias, solo había ese día en el turno de noche una patrulla para todo el distrito. Desde el consistorio no confirman que fuese así y aseguran que la Jefatura está estudiando qué es lo exactamente ocurrió. Pero en su respuesta al portavoz de Vox, la vicealcaldesa y responsable del Área de Seguridad, Inma Sanz, dio un dato que apunta al corazón del problema: en 2023 los agentes de la Policía Municipal realizaron más de un millón de horas extraordinarias.
Al día siguiente, el pasado jueves, en la rueda de prensa posterior a la junta de gobierno municipal, Sanz insistió en la carencia de efectivos. Volvió a mencionar la cifra que el equipo de Almeida viene sacando en cada intervención pública en que tiene ocasión ya desde el anterior mandato: el cuerpo padece un déficit de 1.000 agentes. Y apuntó, una vez más, al Ejecutivo central: "El Gobierno de España tendría que dar una explicación de una vez de por qué está actuando de esta manera que yo insisto en calificar de negligente que está llevando a nuestra Policía Municipal a una situación muy complicada".
El Ayuntamiento, efectivamente, no puede ampliar la plantilla de la Policía Municipal libremente. En el origen está la llamada tasa de reposición. Se trata de un mecanismo ideado para contener el gasto de las administraciones en virtud del cual los Presupuestos Generales del Estado fijan cada año el porcentaje de plazas vacantes en el empleo público que se pueden cubrir con nuevo personal en función de las bajas habidas por fallecimientos, renuncias voluntarias y otros motivos, pero fundamentalmente por jubilación. En los años más duros de la crisis financiera, con Rajoy en la presidencia y Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda, esa tasa llegó a ser del 0%, es decir, no se cubría ninguna baja.
Para los servicios esenciales, y las policías locales lo son, se han solido considerar excepciones. A la altura de 2016, la tasa ya era del 100% para esos servicios esenciales y en la actualidad está por encima, las administraciones pueden convocar más plazas de las bajas que se registran. "El problema", señalan fuentes municipales, "es que a un ritmo del 10% necesitaríamos décadas para poder cubrir ese déficit acumulado". Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 fijaban en un 110% la tasa de reposición general, pero la elevaban hasta un 125% en el caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías autonómicas y locales.
La policía de Gallardón
Desde el departamento que dirige Sanz se asegura que se convocan cuantos procesos selectivos les permite la ley. Actualmente, afirman, hay varios en marcha por un total de 600 plazas, algunas de promoción interna. La propia vicealcaldesa en la reunión del miércoles de la comisión dio el dato de que desde 2019 habían entrado más de 1.300 agentes, "casi una cuarta parte de la actual plantilla", como consecuencia de lo cual había hoy 400 policías más que entonces. Pero el déficit, aseguran, persiste, y se sigue reclamando la eliminación de la tasa de reposición. Una petición a la que se sumó ya el Pleno de Cibeles por unanimidad de todos los grupos en noviembre de 2020. Las incorporaciones, además, no son inmediatas: primero hay que resolver esos procesos selectivos. Y quienes los superen tiene que pasar luego una formación de seis meses. Como suele decir Sanz, quienes aprueban las oposiciones no van a dejar de ser funcionarios con un arma.
¿Por qué se cifra en 1.000 y no en otra cifra la necesidad adicional de agentes? Para ello, Cibeles toma como referencia 2009, hace 15 años, cuando la Policía Municipal alcanzó, durante la alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón, su máximo de efectivos: en torno a 7.000. En la actualidad son algo más de 5.800. Y eso sin tener en cuenta, insisten, que en estos 15 años la ciudad ha crecido en población y en extensión. Si en 2010 Madrid tenía 3,2 millones de habitantes, hoy supera los 3,4 millones. Barrios periféricos como San Chinarro, Las Tablas o Montecarmelo estaban empezando a consolidarse; otros como Valdebebas o El Cañaveral, directamente, no existían.
Acumulación de eventos
Fuentes sindicales añaden otras dos cuestiones. "El crecimiento del turismo ha sido brutal en los últimos años, particularmente en el centro de la ciudad", indica Jesús Perales, secretario de organización del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM). "Eso está obligando a muchos servicios". Y está la proliferación de eventos y acontecimientos que acoge la ciudad en los últimos años. En lo que va de 2024, la Policía Municipal de Madrid ha tenido 4.212 órdenes de servicio, una media de 650 al mes. Solo en las celebraciones del Día del Orgullo LGTBI, el 6 de junio, se desplegaron 900 agentes municipales en las calles.
Para solventar esas situaciones se recurre, en parte, a la supresión o alteración de descansos semanales y a las horas extraordinarias. La partida para abonar esas horas extraordinarias, productividad y algún otro concepto alcanzó en 2023 los 23 millones de euros; en 2019 se presupuestaba en 10 millones de euros. La otra forma de tratar de llegar a todo son los llamados "agregados", que, como explica Perales, esencialmente consiste en mover personal de sus puestos habituales para que cubran un servicio especial. La falta de agentes es palpable en todas las unidades, sostiene el secretario de organización de CPPM, pero donde más se aprecia es, de manera generalizada, en el turno de noche.
Noticias relacionadas
Tras la breve calma, vuelve la canícula: segunda ola de calor en Madrid esta semana
Ayuso publica la factura de su alojamiento en pandemia tras decir Sarasola que no la encuentra
"En el fondo no deja de ser lo que vulgarmente se dice desvestir a un santo para vestir a otro", comenta gráficamente Jaime Johnson, secretario general de la Unión de Policía Municipal de Madrid. "Convenimos en que hay un problema con la tasa de reposición, que es un problema desde hace años y que afecta a todas las administraciones. Y es cierto que el Ayuntamiento está convocando todas las plazas que legalmente puede. Pero la realidad es que hay un calendario supersaturado de eventos y una merma de efectivos. Y hasta que se solucione esa merma de efectivos, las cosas deberían pasar por una mejor organización por parte de la Jefatura. No se puede arreglar todo a base de horas extras. A lo mejor, Madrid no debería acoger tantos eventos si no tiene suficientes policías municipales para dar servicio. A lo mejor debería programar esos eventos en función de la dimensión de la plantilla".
Entretanto, hace unos meses, el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, anunció en el Congreso el final de la tasa de reposición en 2025, pero en el Ayuntamiento de Madrid se muestran escépticos. "Lo que dijo es que están abiertos a estudiar eliminarla, pero no hay un anuncio", señalan fuentes de Cibeles. Y en cualquier caso, prosiguen, dependerá de que se aprueben los Presupuestos de 2025 y no haya que prorrogar los de 2024, algo que depende de la negociación del Gobierno en la segunda mitad del año con sus socios, particularmente ERC y Junts.