Río pide tropas federales tras un ataque a la policía en las favelas
viernes 21 de marzo de 2014 19:36 CET
El gobernador del estado de Río de Janeiro solicitó el viernes el despliegue de tropas federales para hacer frente a una serie de crímenes violentos, después de ataques de bandas narcotraficantes a comisarías de policía en tres favelas en el norte de la cuidad brasileña.
RIO DE JANEIRO (Reuters) - El gobernador del estado de Río de Janeiro solicitó el viernes el despliegue de tropas federales para hacer frente a una serie de crímenes violentos, después de ataques de bandas narcotraficantes a comisarías de policía en tres favelas en el norte de la cuidad brasileña.
A menos de tres meses para que Río acoja a decenas de miles de aficionados para el Mundial de fútbol, los ataques generaron nuevas dudas sobre los esfuerzos del Gobierno por expulsar a las bandas criminales de las favelas empleando una fuerte presencia policial.
La ciudad también será sede de los Juegos Olímpicos en el 2016.
El gobernador Sérgio Cabral se reúne el viernes con la presidenta Dilma Rousseff para pedirle que ordene el despliegue de tropas federales, a fin de controlar los ataques contra unidades policiales que vigilan las favelas en Río de Janeiro, la segunda ciudad más grande de Brasil.
Los tiroteos ocurrieron el jueves por la noche entre traficantes de droga y la policía en una favela cercana a un complejo de barriadas llamado Manguinhos. Tres policías resultaron heridos, entre ellos el jefe policial de Manguinhos, informaron medios locales.
Los agresores iniciaron el fuego y destruyeron un puesto de policía situado en un contenedor de carga.
Las bandas integradas principalmente por narcotraficantes, derribaron tendidos eléctricos durante el ataque, lo que dejó a Manguinhos sin luz.
"Estamos afrontando el problema, pero en este momento necesitamos el apoyo de las fuerzas federales para garantizar una respuesta fuerte", dijo Cabral a periodistas tras una reunión con responsable de seguridad.
La violencia ha aumentado nuevamente en las favelas de Río, que en los últimos años estaban "pacificadas" por ocupaciones policiales, en momentos en que los narcotraficantes tratan de recuperar el terreno perdido.
as operaciones policiales en Río han incrementado la preocupación por la seguridad y el orden durante el Mundial de este año y los Juegos Olímpicos del 2016, acontecimientos internacionales que los líderes políticos esperaban sirviesen para mostrar el surgimiento de un Brasil moderno.
Se estima que unos 600.000 aficionados extranjeros llegarán a Brasil para el Mundial que comienza en junio. Siete partidos se jugarán en Río, incluyendo la final del torneo el 13 de julio, en el estadio Maracaná a unos kilómetros de las favelas de Manguinhos.
El uso de fuerza excesiva por parte de la policía ha molestado a quienes residen en las favelas y generó críticas de grupos internacionales de derechos humanos por presuntos abusos.
Los brasileños quedaron conmocionados esta semana por imágenes de una mujer tiroteada que fue arrastrada por la calle por un coche de policía cuando su cuerpo cayó del maletero, después de un tiroteo en una favela.
Hasta la fecha, 36 áreas de favela de Río han sido pacificadas con más de 9.000 oficiales de policía patrullando los vecindarios habitados por 1,5 millones de personas.
El éxito inicial en el desalojo de las bandas fue elogiado, pero las operaciones policiales han sido criticadas por solo haber desplazado el crimen hacia otras favelas.