Autor Tema: Dios estaba creando al Policia  (Leído 6455 veces)

Desconectado Leonard

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Re: " DIOS ESTABA CREANDO AL GUARDIA ....."
« Respuesta #20 en: 15 de Noviembre de 2005, 15:39:33 pm »
Muy bueno GUCI, este pais de progres no se merece la policia/guardia civil que tiene.

Desconectado Ana73

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Re: " DIOS ESTABA CREANDO AL GUARDIA ....."
« Respuesta #21 en: 16 de Noviembre de 2005, 14:12:43 pm »
Me ha salido del alma..... ::)jaja, habia uno relato parecido por no decir iguia, creo que era el "perfil del policia", la verdad es que esta bien, un saludo.

Es este:

Un policía debe ser una mezcla de todos los hombres: un Santo y un pecador, un golfo y un Dios.
Es al mismo tiempo el más buscado y el menos deseado entre los hombres.

Es un ser extra?o al que se llama se?or de frente y perro por la espalda. Debe ser tan diplomatico que pueda mediar en un altercado entre dos individuos haciendo creer a cada uno que él ha ganado.

Si el policía está bien vestido es un "snob"; si su forma de  vestir es descuidada es un "abandonado".

Si es agradable, es un "coqueto", si no lo es, es un "gru?ón".

Debe de ser tan diplomático que pueda mediar en un altercado entre dos individuos, haciendo creer a cada uno que él ha ganado.

El policía debe ser capaz de sostener una pelea con dos hombres que sean dos veces más fuertes y más jóvenes que el, sin da?ar su uniforme y sin ser "brutal". Si consiguen pegarle es un "cobarde", si es el quien pega, es un "bruto."

Tiene que tomar una decisión en un instante, cuando la misma cuestión le llevaría varios meses a un abogado.

El policía debe ser un experto en el manejo de las armas de fuego. Tiene que ser capaz de sacar su arma a la carrera y alcanzar al objetivo allí donde no le haga un mal grave, a continuación explicar exhaustivamente por que ha disparado.

Un policía debe conocer todo y saber de todo....pero decir nada. Tiene que saber donde se cometen todos los pecados del mundo pero no cometer ninguno.

Tiene que, a partir de un solo cabello, describir el crimen, el arma del crimen, el nombre del culpable y donde se le puede encontrar. Si el le encuentra, es un "afortunado" sino es un "inútil".

El policía debe seguir una pista hasta el final, trabajar jornadas completas para encontrar un testigo que ha visto todo..., pero que niega acordarse.

Escarba en los dossiers, escribe informes con el fin de establecer una prueba infalible que será destruída por sabios colegas.

Tiene que ser el primero en llegar al lugar de un accidente y dar un diagnóstico lo más preciso. El policía tiene que devolver la respiración, cortar la hemorragia, entablillar una articulación y, sobre todo, asegurarse de que la víctima vuelve indemne a casa.

Si es ascendido, seguro que conoce a alguien de "alto nivel"; si no lo es, es un zoquete.

Debe ser: UN PASTOR, UN TRABAJADOR SOCIAL, UN DIPLOMATICO, UN DURO, UN CABALLERO, y sobre todo un genio pues tiene que mantener una familia de una manera irrepochable.... si no obstante, vive lo suficiente para ver a sus hijos crecer.

He aqui un individuo al que pocas veces se le llama

AMIGO
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Desconectado ÑU

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Re: " DIOS ESTABA CREANDO AL GUARDIA ....."
« Respuesta #22 en: 16 de Noviembre de 2005, 14:21:28 pm »
Muy bueno también
?Si os veis cabalgando solos por verdes prados, el rostro ba?ado por el sol, que no os cause temor! ?Estaréis en el Elisio y ya habréis muerto!

Desconectado Ana73

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Re: " DIOS ESTABA CREANDO AL GUARDIA ....."
« Respuesta #23 en: 16 de Noviembre de 2005, 14:36:40 pm »
Hay otro que es mucho mejor. ?Lo queréis ver? Es muy emotivo... advierto a los que sean de lágrima fácil porque éste está dedicado a vuestros hijos/as.

Venga... ahí va y con todo mi cari?o  :-*:


Querido hijo:

Tu padre es un policía. ?Soy un policía. Mi trabajo es muy modesto, pues tu
sabes que apenas me da para sobrevivir y medio mantenernos, pero dentro de
su humildad me ofrece muchas satisfacciones.

?Soy el malo de la sociedad que tanto me necesita y tan mal me paga!, pero
créeme, me enorgullece servir a los demás y me siento importante cuando
salvo una vida, cuando protejo a un inocente o cuando detengo a un criminal
?...estas son satisfacciones que en otro trabajo no se tienen!. Mi
profesión es verdaderamente ingrata; todos me arrojan piedras y me insultan
cuando cumplo con mi deber, porque todos quisieran que la Ley se cumpliera
para los demás y no en ellos. La gente me humilla cuando me ofrece una
dádiva para que deje de cumplir con mi deber, y si la acepto me llaman
deshonesto.

Debes saber que cuando salgo de casa no se si volveré a verte porque mi
trabajo es de riesgo constante, en donde va de por medio la vida misma.
?Así es!. Tal vez tendré que morir defendiendo la vida y la propiedad
ajena, mientras tu me esperas para darme ese beso que a diario me ofreces
como bienvenida, y ante esa verdad sufro al pensar que ya no nos volveremos
a ver porque habré entregado mi vida por esta sociedad que tanto me exige y
que nada me da, pues ni siquiera es capaz de pedir que se me otorgue un
sueldo decoroso para que mis hijos y los hijos de otros policías como tu
padre puedan estudiar una profesión que les brinde la oportunidad de ser
diferentes a mi.

Si a veces no te veo es porque en este ingrato pero emocionante trabajo no
tengo horario. ?Si, es cierto!, trabajo doce horas, pero solo cuando se
puede, pues a veces por las necesidades del servicio tengo que doblar mi
turno. Yo nunca me niego cuando se que otros me necesitan para que cuide de
su seguridad, porque es indiscutible, ya que cuando la sociedad descansa o
duerme, yo estoy de pié, vigilando; cuando quisiera poder estar a tu lado,
velando tu sue?o, viéndote crecer, sano, sonriente, pero me conformo con
verte de vez en cuando. De todas maneras siempre estoy pensando en ti y
nunca te olvido. Cada día me preparo para ser mejor policía para que tu te
sientas orgulloso de tu padre, y lucho junto con mis compa?eros por ti,
para que puedas desarrollarte con seguridad y puedas caminar por las calles
y llegar a la escuela libre de sobresaltos y de miedo, porque para eso
estoy aquí y para eso soy policía.

?No importa que me ataquen y que la gente me condene por no dejarme golpear
o matar!. Tu sabes con que clase de gentes me enfrento diariamente;
drogadictos, borrachos, asesinos, influyentes amigos de los jefes, todos
ellos irrespetuosos, agresivos, ?y yo debo tratarlos como si fuesen gentes
decentes!; en verdad, esto y que el mundo no se de cuenta que yo también
soy un ser humano es lo que mas me hiere, pues me duelen los insultos y las
agresiones, ...?y demonios! ?Que se creen que estoy obligado a aguantar
todo porque soy un policía olvidado de la mano de Dios?

Quiero que comprendas que soy policía y no puedo atenderte como te mereces
ni darte todo lo que necesitas; solo puedo dejarte como herencia mi honor,
mi orgullo y mi dignidad de hombre decente que quiere ser un ejemplo para
ti.

...Te quiere

Tu padre.
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Desconectado Gandalf33

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Re: " DIOS ESTABA CREANDO AL GUARDIA ....."
« Respuesta #24 en: 16 de Noviembre de 2005, 15:04:16 pm »
Realmente geniales,

bueno, como veis hace un tiempo que no me escribo tan asiduamente como antes, estoy mas liado que la pata de un romano. Felicitaciones por el nuevo foro y un fuerte abrazo a toda la pe?a.

Aquí os dejo mi aportación, recopilando viejos escritos ya posteados en el antiguo foro, que seguro ya habéis leido algunos de los aquí presentes.

Citar
El subinspector Orozco llamó a su despacho al agente Julián, Orozco rondaba ya la edad de la jubilación y a sus espaldas 35 a?os de servicio, las había visto de todos los colores, había sobrevivido con éxito a todos los cambios que a lo largo de su etapa profesional había vivido la organización, sabía mucho a cerca de la naturaleza humana y tenía fama de bonachón.

Era difícil dárselas con queso, aunque Orozco en el fondo hacía bueno aquello de ?son los mismos perros con diferentes collares? o lo otro de ?aquí ya está todo el pescado vendido?.

Julián entró en el despacho del subinspector, éste le esperaba fumándose un cigarro mientras navegaba en Internet por la página Web del Ayuntamiento.

-Creo que querías hablar conmigo ?preguntó a Julián mientras apagaba el cigarro.

-Si se?or Orozco quería verle para plantearle una queja, una cuestión que me incomoda mucho a cerca de los veteranos- Julián dijo esto no sin sentir que estaba a punto de poner en un compromiso a más de una persona.

-Pues tu dirás?-Orozco se acomodó en su butacón- y siéntate.

-Mire se?or Orozco, llevo seis meses en este distrito?, he pasado nueve meses en la academia, un largo período formativo, allí hemos recibido una formación técnica muy completa, y he salido a la calle con ganas de hacer muchas cosas, no sólo yo, sino todos los compa?eros nuevos que hemos venido aquí ?Orozco fruncía el entrecejo y encendía otro cigarro- y me encuentro como nos encontramos todos los nuevos, que siempre nos ponen con los veteranos.

-?Y que problema le ves tu a eso?

-Pues que los veteranos en su mayoría son unos pasotas, salen a la calle sin ninguna gana de hacer nada, es decir, no hacen mas que lo imprescindible para cumplir, no se meten en nada, y yo tengo muchas ganas de hacer cosas, y la verdad, es que me siento bastante incómodo.

- Ya veo, tu tienes ganas de tocarlo todo y te parece que con un veterano estas muy limitado y te aportan muy poco.

-A grandes rasgos es eso, estoy un poco defraudado con lo que me he encontrado, esperaba poder hacer mas, la verdad.

-Eso que dices tú también me paso a mi en su día, acomódate, que te explicaré un cuento?

-Julián puso una cara rara -?de qué va este tío, se quiere quedar conmigo? Pensó.





El laberinto

Había una vez un laberinto que tenía fama de que nadie o muy pocas personas habían podido entrar y salir de él.

El rey que anta?o mandó construir este laberinto quiso hacerlo para poner a prueba la tenacidad y capacidad de sus hombres, y era el más intrincado que se había construido jamás.

Dicen que el rey después de acabar su construcción mandó matar al ingeniero que lo dise?ó y a cuantas personas habían trabajado en él para que nadie conociera sus secretos, sólo el rey sabía como se podía entrar y salir de este laberinto.

Al cabo de los a?os murió el rey y con él el secreto del laberinto, y eran muy pocos los que se atrevían a penetrar en el laberinto por miedo a no poder salir y morir en él, con lo que el laberinto pasó a ser una leyenda.

Un día, Amal, que era un joven que llevaba a?os preparándose para entrar en el laberinto se presentó en la entrada del mismo con ánimo de desafiar su leyenda. Se había preparado noche y día, era capaz de correr mas que nadie e incluso de salir de un bosque desconocido en la mas absoluta oscuridad. ?Yo sólo y sin ayuda de nadie soy capaz de desafiar la leyenda y salir victorioso- se decía.

En la entrada del laberinto se encontró con un viejo de ropas raídas y larga barba.

-?Qué haces aquí, viejo? Le preguntó.

-Pues vengo a desafiar la leyenda del laberinto- Contestó el viejo mientras se sentaba bajo la sombra de un nogal.

-?Tu? ?Tu vienes a desafiar la leyenda del laberinto?- Amal pensó que si aquel hombre lo intentaba moriría en el laberinto, pero ya era viejo, tampoco importaba mucho porque seguro que ya tenía cerca su hora.

-Pues mira viejo, yo también te desafío a ti, entremos los dos a la vez y el que antes salga se quedará con la bolsa del otro- Amal pensó que el viejo nunca aceptaría tal desafío. Pero el viejo aceptó la apuesta sin mediar más palabra y sin levantarse. Es más, el viejo se estiró placenteramente en aquella confortable sombra.

-Puedes empezar cuando quieras ?dijo el viejo, ya te cogeré por el camino.

Amal con cara de enfurru?ado ante las palabras del viejo le dijo ?Recuerda que la apuesta es tu bolsa- y acto seguido salió corriendo hacia el interior del laberinto mientras el viejo ni se había movido de la sombra.

Tres días tardó Amal en encontrar la salida del laberinto, salió ara?ado y ensangrentado, pues en su carrera y en sus ansias por encontrar la salida se había ido rozando con todas las ramas, zarzas, espinos y alambres del laberinto, y al salir encontró al viejo en la misma posición en que lo había dejado.

-?Ni te has movido viejo?.., pues ya puedes estar dándome tu bolsa? dijo Amal en tono triunfante.

-Te equivocas joven, durante estos tres días que tu has tardado en encontrar la salida, yo he entrado y he salido una vez cada día del laberinto, por lo tanto a lo mejor eres tú quien me tendría que dar tres bolsas como la que llevas en lugar de una.

Amal se enfureció, el viejo decididamente le estaba tomando el pelo. -?Y cómo puedes demostrarme eso que dices viejo?, creo que lo que no quieres es pagar la apuesta que has perdido-.

-Yo creo que quien no quiere pagarla eres tú- el viejo se mostraba imperturbable.

-Pues demuéstrame que eres capaz de hacer eso que dices viejo, estoy dispuesto a ir contigo para comprobarlo, yo me he pasado tres días corriendo de un sitio para otro por los pasadizos del laberinto y mira como he salido, y creo que tú ni te has movido del lugar donde te dejé.

Está bien- dijo el viejo- voy a permitirte que me acompa?es.

El viejo se levantó, se vendó los ojos y cogió a Amal de la mano ? ven conmigo, yo te mostraré el camino-.

Amal muy cabreado no sabía si coger un palo y darle en la cabeza al viejo, aquello era demasiado para lo que él podía aguantar.

Juntos se introdujeron en el laberinto, el viejo pasito a pasito y muy lentamente iba zigzagueando por los pasadizos, parecía como si alguna fuerza invisible lo guiara, ahora a la derecha, luego recto, otra vez a la derecha, giro a la izquierda?y así todo el rato. Amal estaba atónito, aquel viejo de ropas raídas ni siquiera se rozaba ni con las ramas ni con los alambres, y en menos de media hora, entraron y salieron del laberinto de forma ilesa.

-Tienes que explicarme lo que pasa aquí viejo, ya que no acabo de comprender que tú un viejo de ropas raídas y cercano ya a la demencia senil seas capaz de hacer lo que has hecho y además con los ojos vendados. Toma mi bolsa pero dame una explicación.

No tienes que darme ninguna bolsa Amal ?esta vez el viejo lo llamó por su nombre- en realidad la primera vez que entraste en el laberinto y tardaste tres días en salir, yo ni siquiera me moví del lugar donde me quedé.

-?Entonces? ?preguntó Amal que cada vez entendía menos-.

-Yo también fui un joven, corredor e impetuoso como tú, y un día me presenté en la puerta del laberinto desafiante al igual que tú, tardé mas de una semana en averiguar el secreto del laberinto y cuando lo hice salí magullado y ensangrentado como tú has salido hoy. Desde entonces me propuse de meta venir cada día a desafiar el laberinto hasta que fuera capaz de entrar y salir con los ojos vendados, y como has visto lo he conseguido.
-Entonces ?porqué no me lo dijiste? ?porqué no me dijiste que me podías ayudar a entrar y salir de forma ilesa de este laberinto?.

-Recuerda que al ver a un viejo me desafiaste y me menospreciaste, creíste que por ser joven y por haberte preparado podrías recorrer tú sólo el camino, y lo has conseguido, pero has tardado mas que yo que lo he hecho con los ojos vendados, y además, mírate cómo has salido.

-Entonces al principio me tomaste el pelo- dijo Amal.

-No, no te tomé el pelo ?el viejo rió placenteramente-, sólo creí que para aplacar tu arrogancia debías sufrir las heridas que yo sabía que el camino te producirían para que sólo luego supieras aceptar la ayuda de un pobre viejo.

Amal se sentó junto al viejo ?Viejo desearía que me ense?aras a caminar por el laberinto y llegar a poderlo hacer un día con los ojos cerrados igual que tú-.

-Entonces siéntate a mi lado, pero deberás tener paciencia, el laberinto posee mas secretos de los que incluso yo conozco, y si quieres podemos descubrirlos juntos.

Amal se estiró junto al viejo, aquel pobre viejo podía ense?arle mas cosas de las que él en un principio había imaginado y sobre todo a librarse de sufrir heridas que con toda seguridad le dejarían cicatrices para mucho tiempo.


Al acabar el cuento, Julián miró con cara rara al subinspector Orozco, no sabía si había entendido bien la fábula que aquel hombre le había explicado. En cualquier caso pensó que pocas veces mas le iría a plantear ningún problema serio para que el otro le contara un cuento.

-Ya veo la cara que pones Julián, pero reflexiona, reflexiona sobre el viejo y el joven y sobre lo que pasa en el cuento y otro día hablamos ?Orozco se encendió otro cigarrillo mientras Julián salía de su despacho- estos jóvenes vienen con ganas de comerse la calle pero no tenemos que dejar que la calle se los coma a ellos pensó.

Un fuerte abrazo a tod@s.
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Desconectado Gandalf33

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Re: " Dejame que te cuente ....."
« Respuesta #25 en: 16 de Noviembre de 2005, 15:07:32 pm »
Bueno y ya puestos otro mas...

Citar
Aquella ma?ana como todas, el sargento Fernandez pasaba lista a ?la tropa?, los iba nombrando de uno en uno, les asignaba su servicio y les recordaba las tareas que se debían hacer diariamente, además de otras adicionales que surgían de manera imprevisible.

No podía evitar ver algunas caras con sonrisa lisonjera, otras con gesto de malas ganas, así como alguna que otra carcajada por lo ?bajini?, eso se debía a la asignación de los servicios, ya que lo hacía según su criterio, o mas bien por sus galones, como más de uno interpretaba.

Normalmente tenía que pedir, mas bien imponer silencio dos o tres veces cada vez que pasaba lista ?Esto parece Hill Street- se decía, a veces el murmullo era tal que ni el mismo se oía. Aquella ma?ana estaba cabreado, no había podido dormir bien debido a un problema familiar y no estaba dispuesto a aguantar demasiado cachondeo.

-?Alguno sin nombrar? ?se ha entendido todo?, pues venga??..

Antes de que pudiera acabar la frase fue interrumpido ?Ya está bien sargento- era la voz de Martinez, uno de los veteranos con mas de 25 a?os de servicio a sus espaldas, -Aquí siempre trabajamos y cumplimos los mismos, y los demás a vivir,-?Es que aquí no hay nadie mas que yo?, cada día me carga usted de faena, y los demás ?ala, a tocarse los cojones!.. a lo que algun compa?ero mas se apuntó al lance y comenzaron a oirse mas quejas sobre la distribución de las tareas.

El sargento Fernandez no dejó que aquello continuara, lo mandó callar, no podía dejar pasar aquella intolerable actitud delante de todos los demás agentes -?A la calle ahora mismo a trabajar!- apostilló, -que luego hablaremos tú y yo Martinez- se oyeron carcajadas y murmullos de fondo y los despidió a todos dando palmadas ?Venga, venga, que los lobos ya están atados en la calle. Martinez salió refunfu?ando de la sala y el sargento Fernandez no pudo evitar oir algunos improperios contra su persona.

Martinez cogió su moto, la arrancó, dio unos cuantos y muy fuertes acelerones, salió a toda velocidad no sin estar a punto de caer debido a un derrapaje, y desapareció?Los demás compa?eros que lo vieron salir muy cabreado le soltaron frases algo asi como ?Venga que eres la mano derecha del sargento??, ?Que luego te da todas las fiestas que le pides..?, ?Eso te pasa por pelota?y por asumirlo todo?, y otros se reían de su enfado.

Al cabo de un par de horas aproximadamente, el agente Martinez fue llamado por la emisora para que se personara en sus dependencias. Sabía perfectamente lo que le esperaba y el motivo por el que le llamaban.

-Pasa, pasa, y vete poniendo crema, que te espera el sargento en el despacho del subinspector- le dijo el agente que custodiaba la entrada a las dependencias.

Toc, toc, -Martinez llamó a la puerta del despacho del subinspector Orozco que se encontraba cerrada- Pase se oyó desde dentro.

Aquello parecía una encerrona, el subinspector Orozco a pesar de tener cara de bonachón, tenía un rictus muy serio y el sargento Fernandez que se encontraba sentado frente a la mesa de Orozco con los brazos cruzados no pudo disimular una ligera sonrisa al ver entrar a Martinez con cara de compungido.

-?Este cabrón me quiere embetunar! ?pensó mientras se sentaba en la única silla que quedaba libre y a instancias del subinspector.

-Imagino que ya sabe por lo que le he llamado ?dijo Orozco-, por lo que me informa el sargento y a pesar de que es usted una persona trabajadora su actitud ha sido bastante indisciplinada e intolerable durante el pase de lista. Si tiene usted alguna queja sobre la forma en que el sargento asigna los servicios, ahora es el momento de plantearla y de zanjar este tema de una vez por todas, no sin advertirle, ?a?adió Orozco en tono mas solemne si cabía- que probablemente se le proponga a usted para al menos una amonestación.

El rostro de Martinez medio palideció, no le salían las palabras, mientras que el sargento lo observaba con aire de superioridad y con un brillo en la mirada.

Las pupilas de Martinez se dilataron y por fin se arrancó?no sin que le temblaran un poco las piernas ?menos mal que estoy sentado pensó- Explicó a Orozco -quien lo observaba muy atentamente- lo que bajo su punto de vista era un abuso, y es que aunque hubiera sido él solo el que había dado la cara, era un sentir de mas compa?eros, el que allí sólo trabajaban unos pocos, y los demás vivían de puta madre, y que el sargento y por sus ?galones? era parcial en la asignación de los servicios ?el que mas cumple es el que peor sale parado, es decir esto es como se suele decir la Feria de Valverde, el que mas pone mas pierde, y ahora encima con la amenaza de un expediente- acabó diciendo.

El sargento interrumpió varias veces a Martinez durante su discurso, y se inició una discusión donde Orozco tuvo que acabar poniendo orden varias veces y donde los ánimos estaban cada vez mas encendidos, al final pegó una fuerte palmada en la mesa
-Se?ores, ya he oído suficiente- ahora hablaré yo, o mejor aún? les contaré un cuento.

Ambos miraron a Orozco como si tuvieran a un extraterrestre enfrente, se miraron de reojo, Fernandez apretó los dientes y Martinez puso cara de jilipollas.


El campesino y el mulo

Había una vez una familia de campesinos ?comenzó Orozco- una familia muy pobre que subsistía gracias a lo poco que obtenían de la labranza de la tierra.

Juan que así se llamaba el patriarca de la familia, era quien se cuidaba del arado de la tierra mientras que su hijo Guillermo y su mujer se cuidaban de la casa y vendían lo poco que les sobraba en el mercado del pueblo.

Un día Guillermo le dijo a su padre -Papá vengo observándote desde hace mucho tiempo que teniendo tres mulos en el establo, únicamente aras siempre con uno, siempre con el mismo.

Juan le contestó a su hijo: -Mira Guillermo, este mulo y yo nos conocemos puede decirse de toda la vida, llevamos muchos a?os arando juntos los siete dias de la semana y doce horas al día, él me conoce a mi y yo le conozco a él y cuando le miro se si tiene sed o si tiene hambre, si está cansado o si está animoso, y cuando él me mira a mi, es capaz de saber el estado de ánimo en que me encuentro, somos como dos amigos, como dos compa?eros.

Además, él conoce mi forma de arar, conoce el campo, sabe donde debe tirar mas fuerte y donde puede aflojar, y lo que es mas importante, él solo es capaz de arar más y mejor que los otros dos juntos a pesar de que son más jóvenes que éste.

Es mas ?continuó Juan-, en alguna ocasión lo he sacado al campo le he colocado el arado, y él solito sin necesidad de mis indicaciones ni de mi esfuerzo ha sido capaz de arar casi todo el campo perfectamente. Ahora ya sabes el por qu? siempre escojo el mismo mulo.

-Ya veo -dijo Guillermo en tono socarrón- que en agradecimiento a su buen hacer durante a?os tu le regalas el disfrute de tu compa?ía siete días a la semana durante doce horas diarias.

-Juan se quedó perplejo de que su hijo le hiciera una reflexión de este tipo, por lo que salió al paso como pudo ?Mira Guillermo los otros dos mulos hacen buena compa?ía a éste cuando no está arando, además ya han perdido la costumbre de arar y me sería muy dificultoso por no decir imposible volverles a ense?ar y acostumbrarlos.

-Ya papá, pero?? y si los hubieras ido turnando?, ninguno habría perdido la costumbre de arar y cuando les hubiera tocado hacerlo estarían mas descansados y podrían hacerlo con mas eficacia.

-?Qué crees, que eso no se me ocurrió a mi? ?dijo Juan en tono grandilocuente- lo que ocurría es que uno de ellos de vez en cuando y cuando llevaba mucho tiempo arando me tiraba coces, y el otro cuando me descuidaba me tiraba bocados. Este nunca se comportó de tal manera, siempre fue un buen mulo y por eso estoy tan contento con él.

Guillermo dejó a su padre arando con el mulo y se fue a cuidar de los otros dos.

Al dia siguiente y mientras Juan araba como de costumbre en el campo con su mulo preferido, éste cayó fulminado al suelo, el veterinario sentenció que la bestia había muerto de agotamiento. Juan estaba atónito, el mulo nunca había mostrado se?ales de enfermedad o desfallecimiento y ahora se veía en la necesidad de ense?ar y de trabajar con los otros dos mulos que hasta entonces había despreciado.

Y he aquí el cuento ? acabó diciendo Orozco-, cada cual que saque sus conclusiones, en cuanto a lo del expediente ?le dijo a Martinez- tenga por seguridad que por lo menos tendrá una amonestación.

El sargento Fernandez no daba crédito a lo que había oído, sabía que Orozco era un tanto raro pero aquello le sobrepasaba, lo vivido le recordaba a aquella teoría del ?banco de niebla?, en cuanto a Martinez se reafirmó en su teoría: -Cuantos mas galones, mas gilipollas.

Orozco se encendió un cigarro cuando ambos se hubieron marchado, dio una profunda calada y tras expirar una buena bocanada de humo dijo para sus adentros: -?Vaya par de jilipollas!, mi mujer se va a hartar de reir cuando le diga que he tenido que volver a explicar el cuento del campesino y el mulo nuevamente a un sargento, jajajaja...

Un saludo
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Desconectado Nemesis

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Dios estaba creando al Policia
« Respuesta #26 en: 15 de Abril de 2008, 04:19:30 am »
Dios estaba creando al Policia, ya estaba en el sexto dia de horas extraordinarias, cuando un ángel aparece y dice:" Te está llevando mucho tiempo esta creación".Dios le contesta:"?Tua has visto lo que piden en este modelo?". "Un policia tiene que correr X kilómetros por callejones oscuros, subir paredes, entrar en casas que ni el inspector de sanidad entra, y todo eso sin manchar o arrugar el uniforme. Tiene que estar siempre en buena forma física, cuando ni le dan tiempo para comer. Tiene que investigar un homicidio, buscar testigos esa misma noche y al otro dia ir a prestar testimonio a un tribunal. Tiene que tener seis brazos". El ángel mira a Dios y dice:"Seis brazos, imposible". Dios contesta:"No son los seis brazos los que me dan roblemas. Son los tres pares de ojos que necesita". "?Eso también piden en este modelo?" pregunta el ángel. "Si necesita un par con visión rayos-x para poder ver lo que llevan escodido los criminales, necesita un par al lado de la cabeza para poder cuidar de su compa?ero y otro para poder mirar una víctima sangrando y poder decirle que todo saldrá bien, cuando sabe que no es cierto."Dice el ángel:"Descansa y podrás trabajar ma?ana". "No puedo", contesta Dios. "Ya tengo un modelo que es capaz de sosegar a un borracho de 150 kilos sin ningún incidente y mantener una familia de cinco personas con su peque?o salario". El ángel mira al modelo y pregunta:"?Pero puede pensar?"."Seguro que puede", contesta Dios."Puede investigar, buscar y arrestar a un criminal en menos tiempo que le lleva a cinco jueces discutir la legalidad del arresto, y, además, tiene mucho control de si mismo". Puede soportar escenas de crimen hechas en el infierno, consolar a la familia de una víctima de homicidio y al otro dia leer en los periódicos cómo los policias no son sensibles a los derechos de los criminales". Al fin el ángel mira al modelo y le pasa el dedo por las mejillas y le dice a Dios:"Tiene una grieta, le sale agua"."Ya te dije que estabas poniendo mucho en ese modelo" Dios le contesta al ángel:"No es agua, son lágrimas""?Por que lágrimas?" pregunta el ángel. Dios contesta:"Son por todas las emociones que lleva dentro, por un compa?ero caído, por un trozo de  tela llamado bandera y por la justicia." "Eres un genio" responde el ángel. Dios lo mira todo sombrío y dice "Yo no le puse lágrimas".
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Re: Dios estaba creando al Policia
« Respuesta #27 en: 15 de Abril de 2008, 10:30:50 am »
 :aplaus :aplaus :aplaus
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« Respuesta #28 en: 15 de Abril de 2008, 20:29:50 pm »
Pues a mi me gusta mas que se refiera a "todos" los policias, porque al fin y al cabo "todos acabamos haciebdo lo mismo.
Y no sabia que ya lo habian insertado en el antigüo foro.
Lo he hecho como un homenaje a "todos"
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Re: Dios estaba creando al Policia
« Respuesta #29 en: 15 de Abril de 2008, 20:37:26 pm »
En el antiguo foro no, en este, en noviembre de 2005.

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Re: Dios estaba creando al Policia
« Respuesta #30 en: 16 de Abril de 2008, 01:31:24 am »
?Uy eso es muuuuuuuuuuuuuuuy antigüo" :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m: :m:
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