La Policía Local va a clase
Esther R. Medina
Santa Cruz de La Palma
El uniforme impone. Entre los ciudadanos y la policía local todavía existen barreras. La Academia Canaria de Seguridad está formando a los agentes en habilidades de comunicación para lograr un mejor servicio. No saber escuchar o tener prejuicios puede crear situaciones incómodas.
La Policía Local del Archipiélago quiere acercarse al ciudadano y resolver sus problemas con profesionalidad y eficacia. ?En el estudio que hemos realizado sobre las expectativas formativas de los agentes, un 42% sitúa en primer lugar la atención a la ciudadanía como la habilidad más importante para poder ejercer correctamente su profesión?, se?aló Víctor Chinea, director de la Academia Canaria de Seguridad, una institución dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno regional que ha formado ya a un millar de policías locales de todas las islas en habilidades de comunicación. ?La policía local es el escalón más próximo al ciudadano, y por ello es fundamental entrenarlos en comunicación verbal y no verbal, resolución de conflictos o autocontrol emocional?, explica.
Estudios. Chinea reconoce que todavía existen barreras de comunicación entre los agentes y los ciudadanos, ?pero cada vez son menos?, dice. ?Con la modificación de la Ley de Coordinación de Policía Locales, a los agentes se les exige el Bachiller Superior, y por tanto, su nivel formativo es mayor y también su predisposición a la atención ciudadana?, a?ade.
María José Pesquera, experta en recursos humanos y comunicación, es la encargada de la formación de los agentes del Archipiélago en este campo. ?Pretendemos dotar a los policías locales de las habilidades de comunicación para que puedan gestionar mejor las situaciones conflictivas que se pueden presentar?, se?ala. ?Se trata de que utilicen instrumentos que les faciliten una mayor profesionalidad, excelencia y calidad en su trabajo?, resalta.
Los agentes aprenden las estrategias más adecuadas para el correcto tratamiento de quejas y reclamaciones de la ciudadanía, así como las claves de comportamiento para hacer frente a situaciones sociales problemáticas, como posibles agresiones o conflictos entre ciudadanos. En estos casos, es preciso actuar con mucha serenidad, sin perder los nervios, y para lograr ese equilibro emocional hay que saber autocontrolarse. ?Aprenden a reconocer tanto las barreras que bloquean y dificultan la comunicación, como las principales actitudes y estilos que la facilitan, para poder conseguir una mayor eficacia policial?, apunta Pesquera.
Los agentes que participaron en el curso que se impartió en La Palma coincidieron en se?alar que las habilidades social es ?un campo que todavía está verde, pero consideramos muy interesante porque nos permite comunicarnos de manera eficaz con el ciudadano, que nos entienda perfectamente?, indicaron.
El concepto de habilidades o competencias emocionales ?lo podríamos definir como aptitudes aprendidas: tener conciencia social o capacidad para gestionar las relaciones en el marco del ámbito policial o cualquier otro marco profesional no garantiza que hayamos dominado el aprendizaje adicional que se requiere para tratar adecuadamente a un ciudadano, o para resolver un conflicto, sino sólo que contamos con el potencial para llegar a ser hábiles en esas competencias?, asegura la citada experta en comunicación, quien considera que ?las competencias emocionales son habilidades laborales que pueden y deben aprenderse?.
Existen múltiples barreras que pueden dificultar la comunicación entre las personas. ?Las prisas, no escuchar activamente, ir predispuesto o con prejuicios puede llevar a errores y malentendidos?, afirma Pesquera. ?Toda la sociedad tiene un déficit de comunicación, pero en el caso de los cuerpos de seguridad es más necesaria por las situaciones conflictivas que deben gestionar?, precisa. ?Las clases profundizan en la escucha activa, la asertividad, la empatía, la motivación o el autocontrol?, dice.