MADRID
EDICIÓN IMPRESA - Madrid
Despliegue policial en el centro para evitar en el ?día de las pellas? otra guerra escolar
Las 26 cámaras de seguridad que vigilan cada rincón de la Plaza Mayor entraron en funcionamiento ayer contra posibles robos y actos vandálicos
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Herido muy grave de bala en una persecución policial
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AIDA FERNÁNDEZ. Madrid
Todos esperaban el tradicional ?día de las pellas?. Los jóvenes, por la fiesta que se monta en la plaza Mayor, y las Fuerzas de Seguridad, por la especial vigilancia que ese día tienen que hacer. Una vez más, la céntrica plaza madrile?a ?y la zona Moncloa-Argüelles? acogió ayer un dispositivo policial para prevenir los posibles incidentes que cada a?o, en esta fechas, se suceden con motivo del inicio de las vacaciones de Navidad y que, en esta ocasión, ha transcurrido con total normalidad. Durante toda la jornada, la Policía Municipal se apostó en los accesos a la emblemática plaza madrile?a revisando las mochilas de los más jóvenes con el objetivo de retirarles las bebidas alcohólicas. ?Sólo comprobamos que no lleven botellas?, comentaba uno de los agentes de seguridad, que también advertía de la prohibición de tirar petardos en la vía pública. ?Es una vergüenza que nos revisen?, protestaba un joven que ni siquiera entendía porque tenían que pasar por eso.
Todos los puestos cerrados y poca gente paseando por la plaza. ?No hay nada de lío. Cualquier otro día esto esta mucho más lleno?, aseguraba uno de los policías mientras unas jovencitas paseaban por la plaza con sus amigos celebrando las notas académicas. ?Yo ya las he llevado a casa porque si no, no me dejan venir?, reconocía una de las adolescentes mientras que otro de su grupo bromeaba con el hecho de que ayer era un día conflictivo en el que era mejor no pasar por el domicilio familiar. En lo que sin embargo todos estaban de acuerdo era en que su plan cada a?o sólo consiste en ir a ?comer y a pasar el día por el centro?, sin ninguna intención de emborracharse ni montar ninguna bronca.
Otro chaval, más informado, miraba atento a todos lados para encontrar las 27 cámaras de seguridad que desde ayer vigilan la plaza y las calles que a ella confluyen con el objetivo de garantizar la seguridad y prevenir la delincuencia. ?A ver si nos van a grabar?, bromeaba haciendo que saludaba.
Mientras, en la Puerta del Sol, otro dispositivo, en este caso el navide?o, velaba por la tranquilidad de la zona más comercial de Madrid. ?Hemos tenido los avisos normales?, aseguraba el personal de Samur-Protección Civil. Furgonetas de la Policía y Ambulancias del Samur asisten estos días al desfile de madrile?os que realizan apresurados las últimas compras, velando por que los delincuentes no hagan su agosto entre las multitudes.
Calma tras la batalla del Ramiro
La calma llegó ayer tras la batalla campal que tuvo lugar el miércoles en la calle Serrano, de la mano de los estudiantes del Ramiro Maeztu, que como cada a?o celebraron su tradicional tirada de huevos al colegio ?rival?, La Salle Maravillas.
El joven de 15 a?os del instituto que tuvo que ser hospitalizado como consecuencia de los incidentes continuaba ayer estable dentro de la gravedad en la UVI del hospital del Ni?o Jesús. Al parecer, durante la batalla el menor se cayó del tejado de un garaje ?situado a tres metros de altura? golpeándose la cabeza contra el suelo. Tras la caída, el adolescente fue atendido por facultativos de una UVI móvil del Samur, que le trasladaron al hospital donde fue sometido a una craniectomía descomprensiva para aliviar el traumatismo craneoencefálico que presentaba.
En la jornada de ayer se sucedieron las respuestas políticas al suceso que Pedro Calvo achacó a ?una pandilla de insensatos? y que se saldó con la detención de tres jóvenes acusados de lanzar botellas, canicas y petardos contra furgonetas de la Policía Nacional. El concejal de Seguridad y Servicios de la Comunidad de Madrid exculpó de los hechos a cualquier administración asegurando que ?los únicos responsables son una pandilla de ni?os insensatos cuyos máximos responsables son los padres y no las administraciones públicas. ?Yo no me reconozco en estos hechos?, aseguró Calvo que considera que el problema es mucho más profundo ya que está directamente relacionado con los valores de ocio de la juventud actual.
Ignacio González, ex alumno
El vicepresidente primero de la Comunidad, Ignacio González, lamentó los incidentes acaecidos y subrayó que ?no tienen justificación y son condenables y rechazables?. Además el responsable regional dijo sentirse aún más sorprendido ya que él fue alumno del Instituto Ramiro Maeztu y conoce bien el colegio como para constatar que durante su etapa de estudiante ?nunca se produjeron situaciones así?.
Respecto a la polémica suscitada por la carga policial González comentó que ?parece que había premeditación pues había una convocatoria previa a la confrontación?, por lo que insistió en lo condenable del suceso, según informa Efe. ?Cualquier exceso es malo?, sentenció el vicepresidente primero de la Comunidad, quien expresó su deseo de que situaciones así no se repitieran ya que ?no son buenas para nadie y se había conseguido que ?el periodo previo a las vacaciones de Navidad no se viera rodeado de actuaciones de esta naturaleza en la que participan jóvenes de institutos de Madrid?.
Preocupado por el suceso, el Defensor del Menor, Pedro Nú?ez Morgades, propuso celebrar una reunión con todas las partes implicadas para elaborar un plan preventivo que evite que sucedan hechos de este calibre. En su opinión, y sin querer restar gravedad al asunto, fueron muy pocos los alumnos que estuvieron en la calle, pero se les sumó un elevado número de jóvenes que, en principio, nada tenían que ver con el instituto y que fueron, en definitiva, los principales causante de los actos más violentos.
Por su parte, el Sindicato de Estudiantes de Madrid denunció ?la actitud provocadora y represora de la policía? y pidió la puesta en libertad inmediata de cualquier detenido así como la dimisión del Jefe Superior de la Policía de Madrid, como ?responsable de lo sucedido?. Según este sindicato, las Fuerzas de Seguridad ?convirtieron un hecho que siempre había sido pacífico en una carga policial indiscriminada cuyo único objetivo era amedrantar al movimiento estudiantil y presentar a los estudiantes como violentos?.
?La huevada?, tradición pacífica
El Colegio Maravillas, al que tradicionalmente acuden los estudiantes del Instituto Ramiro Maeztu a tirarles huevos, emitió ayer un comunicado en el que negó la participación de sus alumnos en la batalla campal. En el escrito se asegura que ningún estudiante abandonó las instalaciones durante el horario lectivo y que no existe esa supuesta rivalidad entre los dos centros. Alumnos del Ramiro parecían confirmar esto se?alando que la tradición es, una vez recogidas las notas, comprar huevos y avanzar pacíficamente por la calle Serrano para tirárselos a los estudiantes del otro centro ?que suelen estar en clase?.