Ciudadano mi consejo, es que hables con el vecino, con mucho talante, le haces ver el problema de los árboles, planteale la situación de forma amistosa, sin discursiones por distintos pareceres, con clara predisposición a la concordia, a la amistad, intenta crear una alianza del Vecino, con mucho progresismo, rechazando tajantemente todo tipo de medidas drásticas, exortandole al dialogo a la comunicación, y si pese a esta actitud, el vecino no se viene a razones, dejalo, no le molestes, seguramente es uno de los tantos vecinos dictatoriales, cargados de la razón conservadora. Pero no cometas un delito ecologico, los árboles del vecino, no tienen la culpa de su intrasigencia, diálogo ciudadano mucho diálogo y paciencia, son las premisas de un buen progresista.