Contestación a un presunto guardia civil que apostilla a Pío Moa en Dignidad Digital.
El Caballero Pío Moa
La caída del caballo del señor Moa es admirable. Después de ver el resto de subidas al caballo de infinitos españoles. La gente en general, después de Franco, se fue al sol que más calentaba y muchas veces, demasiadas, enriquecía. El caballero Moa, habiendo arriesgado su vida muy seriamente en su lucha contra Franco, en la que tan pocos estuvieron, fue de los pocos que no se puso a ese sol, que tanto jugo le sacaron muchos, el Rey, Suárez, Gutiérrez Mellado y así hasta el infinito.
Estimado Guardia Civil: ante todo mostrarle la admiración, respeto, agradecimiento y cariño que siento por el Cuerpo y todos sus componentes, aunque alguno me haya puesto alguna multa de vez en cuando, ya sabe a la mejor puta se le escapa un pedo (con perdón).
Aunque evidentemente discrepamos en otras cosas.
Yo tengo una teoría propia de la relación de Dios con España.
Nosotros, los españoles somos unas calamidades, prueba de ello es que votamos al PSOE siempre que podemos, a pesar de que siempre, sin excepción, nos ha arruinado.
En otros tiempos expandimos el cristianismo por todo el mundo, Dios por eso nos tiene aprecio y como premio nos deja ser libres y la "cagamos", dicho sea con todo el respeto.
Pero cada siglo nos concede una inmensa gracia para reparar los estropicios que nosotros mismos nos hacemos.
En el siglo XIX, la inmensa gracia fue el Duque de Ahumada, que nos libro de los infinitos bandoleros que asolaban España.
En el siglo XX, la inmensa gracia fue Franco, que nos libró de la horrorosa República, que asolaba a España aun más que los bandoleros.
Los dos, cada uno en su siglo, tuvieron que currar muy seriamente, pero lo consiguieron.
Ya le contaré cual es la garcía de este siglo cuando llegue, después del ZP y, tal como van las cosas, va a tener que darse prisa.
La caída del caballo del señor Moa es admirable.
Después de ver el resto de subidas al caballo de infinitos españoles.
La gente en general, después de Franco, se fue al sol que más calentaba y muchas veces, demasiadas, enriquecía.
El caballero Moa, habiendo arriesgado su vida muy seriamente en su lucha contra Franco, en la que tan pocos estuvieron, fue de los pocos que no se puso a ese sol, que tanto jugo le sacaron muchos, el Rey, Suárez, Gutiérrez Mellado y así hasta el infinito.
Al contrario se puso a la sombra que más enfría.
Se imagina la cantidad de dinero que hubiese ganado si se va con los socialistas, sabiendo la historia que sabe, contándola también como la cuenta, y, naturalmente, mintiendo como ellos mienten.
Yo le pongo el ejemplo lamentable del coronel Blanco Escolá, enriquecido con sus libros, pura bazofia, mal escritos, mentirosos y en lo que yo entiendo un poco, táctica y estrategia, sin puta idea, perdón por la expresión pero es la única que le define. Tardó cuatro o cinco años en ingresar en la Academia, era difícil, repitió dos años, era difícil repetir y menos dos años, ni el 2% de los cadetes repetían tantas veces, salió el penúltimo de su promoción, estuvo en los grises y en su vida militar racaneó todo lo que pudo.
Verbigracia: En "La incompetencia militar de Franco", nos ha contado la torpeza de Franco en su avance sobre Madrid. Opinaba el sabio coronel que el avance debía haber sido hecho por Despeñaperros, en vez de apoyarse en la frontera portuguesa avanzando por Badajoz como hizo: la carretera era mejor y se hubiese ahorrado setenta y nueve kilómetros, así la toma hubiese sido mucho más rápida.
Es original la maniobra, no se le hubiese ocurrido ni a un cabo 1º de quinta. El muy incompetente coronel quería meter al pobre Franco con una columna de apenas 12.000 hombres y escasa artillería, que era las fuerzas de Regulares y el Tercio que disponía, por un itinerario con los dos flancos descubiertos, en un terreno abrupto, contra un enemigo muy superior en número, se calculaban que unos 42.000 milicianos voluntarios, poco instruidos y mal mandados, pero valientes y muy motivados, eran los que se oponían al avance y por una zona manifiestamente de izquierdas, como se había demostrado en las elecciones de febrero.
El bobo de Franco prefirió ir pegadito a la frontera con Portugal, con un flanco cubierto y además cubierto por una nación amiga, muy amiga, que le ayudaría en todo lo que pudiese, como así fue, por un terreno mucho más suave, con un enemigo menos belicoso, menos organizado e inferior en número.
Maniobra que le permitiría enlazar, en Cáceres, con el Ejercito del Norte mandado por Mola, como así fue. Y además ganar la gran baza moral y de propaganda mundial de la liberación del Alcázar de Toledo, como así fue.
Azaña había organizado, financiado, apoyado y armado, hasta bombas de aviación de gran peso, un golpe de estado contra el señor Salazar a la sazón gobernando Portugal, que fracasó.
El buen Salazar estaba loco por devolverle el favor, y a fe que se lo devolvió durante la marcha sobre Madrid, que sin el apoyo portugués hubiese sido casi imposible, nos dio toda la gasolina que necesitamos, hombres (los valientes "viriatos"), material y hasta aviones pilotados por portugueses.
Francisco Alamán