Como en todas las cosas de la vida, siempre hay varios puntos de vista, en este caso, el del narrador, a mi juicio es correcto a una persona que vende en la vía publica, dos personas de paisano le quitan la mercancía arrastrándolo (con fuerza), y caminándole a que se marche (intimidación) y sin darle recibo, es un robo con intimidación, vamos de libro de texto.
Ahora bien, viéndolo desde el punto de vista policial, la cuestión tiene otro prisma, intervención de venta ambulante, en la que el publico allí reunido comienza a increpar (se ve riesgo para la propia integridad e incluso la del vendedor), se retiran hasta alejarse ?del mundanal ruido? y se procede a la intervención del genero, en este caso es correcto, ?no?.
?Acta de intervención?, no se sabe no se contesta (basándose en la narración del ?periodista?), puede que no quisieran rellenarla allí, puede que no portara identificación alguna (líos de comisaría a efectos de identificación y/o extranjería) y todo quedara en genero abandonado en la vía publica (todavía debería agradecerles el no haberle denunciado), en todo caso conjeturas.
Lo que todavía me asombra es que nos indignemos por este tipo de manifestaciones, cuando deberíamos saber que al funcionario de policía es ?al único funcionario que todo el mundo suplica que no trabaje? (no me denuncie, no me quite el coche, ?me va a detener? etc. etc.).
Lo que es realmente indignante es que a personajes como el que narra (a todas luces se ve que es un profesional, aunque no se de que), se le de crédito y se le permita dar en un periódico de tirada millonaria, informaciones como esta, sin contrastar y sin recabar información y versiones del resto de las partes.
Y lo que es todavía mas lamentable es que organismos como las policías (en el caso concreto la PMM) que disponen de Gabinetes de Prensa (Relaciones Externas) y que disponen de personal dedicado exclusivamente a recopilar diariamente los recortes de prensa, por lo que indudablemente deben darse por enterados, no soliciten rectificaciones publicas, se querellen o denuncien este tipo de hechos que al fin y al cabo solo redundan en mala imagen, por que a nivel penal es imposible que prospere, para los colectivos policiales, colectivos a los que se supone que ellos deben proteger, al menos a nivel de esa imagen publica.