Y la prensa no cesa de desinformar, pues en Madrid no tenemos ORDENANZA, que no ley, sobre actos incívicos.
INFORMATIVOSTELECINCO.COM
16 de marzo de 2006
Si eres un adolescente y quieres participar en el macrobotellón del viernes 17, un policía te estará esperando en cada esquina de Barcelona, o tendrás que afrontar una multa astronómica (para tus recursos) en Madrid. Las dos grandes ciudades espa?olas, con sus leyes anti-comportamiento incívico en mano, intentarán evitar que sus calles se llenen de ruido por la noche y de botellas vacías por la ma?ana.
?Se intentará obstaculizar y hacer imposible que se vulnere la ley en nuestros parques y jardines?. Pedro Calvo, concejal de Seguridad Ciudadana de Madrid, se refiere a la ley que prohíbe el consumo de alcohol en la calle en la Comunidad de Madrid. Y los obstáculos de los que habla son una multa de 300 euros a quien participe en el botellón.
Las autoridades madrile?as recurren a la sanción económica, visto que ni las campa?as publicitarias ni la voz de los expertos consiguen convencer a los jóvenes de que el alcohol es malo.
Hoy ha sido el turno del gerente de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid. Ha pedido a los jóvenes que no se dejen manipular porque ?hay un mercado muy grande que quiere vender sus productos?. Manuel Molina invoca la larga educación que reciben los adolescentes de hoy: ha remarcado que tenemos una de las juventudes mejor formada e informada "para que no se dejen manejar".
?Blindar? la ciudad
En Barcelona no terminan de confiar en la pedagogía mediática y van a blindar la ciudad con policía. 359 agentes de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana "blindará" ma?ana la Rambla del Raval y vigilará otros puntos de Barcelona para impedir que se lleve a cabo el "macrobotellón".
"Tenemos que intentar evitar el botellón en cualquier parte de la ciudad, así que tendremos que ir dirigiendo recursos allí donde haga falta. Se controlará toda la ciudad, aunque el punto de encuentro sea la Rambla del Raval", ha se?alado Jordi Hereu, concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona.
Los policías se situarán en torno al centro y pondrán un filtro: quien lleve botellas y vasos o algo parecido (que haga intuir el objetivo del grupo) no pasa. Y quien consiga superar estas barreras y beber en la calle se expone a la apertura de un expediente sancionador.
No obstante, el concejal ha precisado que ?más que sancionar, lo que se quiere es incidir en la prevención del fenómeno?.