La verdad es que yo soy afortunado. Nunca que he viajado a otro sitio he tenido que adaptarme a su cultura y a sus tradiciones. No me ha dado tiempo, nunca he estado más de un mes y no me han exigido ningún certificado de respeto. He ido con las mías y hemos salido para adelante. Seguramente, si hubiera tenido que adaptarme a su cultura, me hubiera costado trabajo, primero tendría que conocerla, después comprenderla, luego interiorizarla y por último interpretarla correctamente. Muchas cosas cuando en ocasiones ni siquiera se conoce el idioma.
Tampoco he tenido la sensación de adaptarme a la cultura de los que vienen aquí. Sí, es verdad que veo con naturalidad la invasión de franquicias de restaurantes americanos, de series americanas, de películas americanas, de expresiones americanas peo no creo que eso me haya hecho variar mi cultura, tan diferente de la americana y mis tradiciones, a veces incluso más salvajes que las americanas. A pesar de que reconozco que Mallorca es una pacífica colonia alemana, no me he sentido obligado a comer "chucrut", ni a ponerme rojo (con perdón) como un bogavante, ni a teñirme el pelo de rubio mientras regueldo virilmente después de meterme entre pecho y espalda una paella infame.
Recuerdo que mis tíos se fueron a Francia en la época en que se acñó la idea de que Africa empieza en los pirineos, ya que los reformatorios y carceles galas estaban repletos de españoles que, sin papeles, sin oficio y sin beneficio invadían, como hoy lo hacen los argelinos de una manera que para algunos españoles resultaría intolerante, sus prosperas tierras. malvivieron, maltrabajando sin saber cuando se tendrían que volver, y no se volvieron. Nadie les habló nunca de algo llamado permiso de trabajo.
Y por supuesto, me encanta que España sea un pais de acogida. Eso dice mucho en favor de sus habitantes y de sus condiciones de vida.
Salud y suerte.