Pero son asi todos los musulmanes o sólo los radicales?
Son todos los cristianos tan "benévolos" con otras religiones?
O hay también radicales entre ellos?
Nos rasgamos las vestiduras por que se quiten los crucifijos de las instituciones oficiales?
Queremos que el himno nacional toque a la salida de la Virgen?
Y seguiría...
Pues mira, la cosa está así:
-Los que están dando por el saco son solo los más radicales.
-Pero entre el resto de la comunidad musulmana hay lo siguiente:
Una parte de ella simpatiza con estos radicales.
Otra parte no simpatiza, (una grandísima mayoría) pero los teme y en su momento los apoyarán en lo que sea, por temor.
Otra parte más grande además de temerlos, ante un conflicto antes prefieren, por afinidad y "cultura", un régimen islámico que el que tenemos.
Y otra parte, los tema o no, simpaticen o no, nos odia.
A otros que ni les temen ni nos odian, al final nos van a odiar, por el adoctrinamiento que reciben de los radicales, que controlan la mayoría de las mezquitas.
Resumen final. Tenemos una bomba que se compone de detonador (los radicales), dinamita (los que simpatizan) material comburente (los que los temen), metralla (los que nos odian) y cascotes varios (los que nos odiarán o preferirán ponerse de parte de radicales que asumir nuestros valores democráticos).
Todo el que pasa por la calle, no es un ladrón, pero cuando nos vamos de casa cerramos la puerta. ¿Y por qué la cerramos?. ¿Tiene qu ser obligatoriamente un ladrón el que pase hoy por la puerta de nuestra casa?. ¿Y por qué la ceramos al salir?.
Una aguja de jeringuilla que hay en el suelo, no tiene porqué estar infectada... pero evitaremos a toda costa clavarnosla... ¿pero por qué, si no tiene por qué estar infectada?.
Hace muchos años, reinando Felipe III (creo) fueron expulsados lo que fue una castátrofe demográfica y económica. ¿Era Felipe III tonto?. No, pero tenía un grave problema. Y el problema era que no podía garantizar la seguridad de la población cristiana, pues entre los pacíficos vecinos musulmanes habían unos cuantos que se conchavaban con piratas del norte de África y los guiaban de noche desde sus barcos hasta las casa de los que tenían algo para robarles o para secuestrarlos. Al final pagaron justos por pecadores y todos fueron expulsados. Por eso hoy en España no revientan autobuses en zonas de cristianos ni hay que intercambiar fuego de morteros entre comarcas, ni tienen que apostarse cascos azules entre comunidades autónomas.
No podemos dormirnos en esa tontunería de "es que no son todos", porque lo pagaremos caro. El que no es, rie la gracia, y el que no, la reirá o les ayudará en su momento por temor o afinidad. Vivimos sobre una montaña de pólvora, gasolina, madera seca y cartones, que separados no son peligrosos, pero juntos si.