Autor Tema: Va de militares  (Leído 391596 veces)

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3880 en: 26 de Febrero de 2023, 07:34:45 am »
Ocho meses cárcel a un soldado por abofetear a un teniente en un bar de Melilla: "Si voy es para pegarte un guantazo"

Historia de El Independiente • Ayer a las 9:06

El Tribunal Supremo ha rebajado de catorce a ocho meses de prisión la condena a un soldado del Ejército de Tierra que abofeteó a un teniente en un bar de Melilla, tras pedirle charlar en privado por unos comentarios del condenado: «Yo no tengo nada que hablar contigo, si voy es para pegarte un guantazo».

La Sala de lo Militar ha dictado una sentencia que estima parcialmente el recurso del soldado contra la resolución del Tribunal Militar Territorial Segundo de Sevilla por un delito de insulto a superior en su modalidad de maltrato de obra.

Los hechos ocurrieron la noche del 22 de octubre de 2021, cuando el teniente acudió a un bar de Melilla donde estaban cinco soldados.

El teniente se acercó y dio unas «collejas» a uno de los soldados con quien tenía confianza, luego se dirigió al resto diciendo «con vosotros no tengo la confianza, porque si no os daba también», a los que uno de los soldados respondió bruscamente «te meto un guantazo que te embarco».

Acto seguido, el oficial se fue sorprendido y le preguntó al soldado con el que tenía más confianza si a su compañero le pasaba algo con él, tras lo cual se acercó de nuevo a la mesa y le dijo al condenado que quería hablar con él en privado.

«Yo no tengo nada que hablar contigo, si voy es para pegarte un guantazo», «en el Cuartel mandas pero aquí no», «que salís de la Academia y venís muy chulos sin saber a qué ciudad habéis venido», le respondió.


El algoritmo inteligente que te ayuda a hablar inglés como lo haces en espa
Publicidad
8Belts
Ante esas respuestas, el teniente le comentó que «si no quieres hablar aparte hablamos delante de tus compañeros», le tocó el hombro con la intención de razonar con él y el condenado soltó «no me toques».

«No te toco, me meto las manos en los bolsillos, solo quiero hablar», respondió el teniente, tras lo cual recibió un codazo del soldado quien dijo: «ahora da parte».

El oficial le señaló que «no va a dar parte de esto, pero como me des un guantazo te arruinas la vida», pese a tal advertencia, de forma sorpresiva el soldado le dio una fuerte bofetada en la cara. El dueño del local le mandó que se marchara de allí.

En su recurso, el soldado niega los hechos, sostiene que la conducta del oficial agredido fue «amenazadora» y aunque reconoce que cuando el teniente le puso la mano encima, se «zafó», pudo ser que le diera un golpe, pero sin intención y no en el rostro.

Pero el Supremo deduce del conjunto de las declaraciones que no fue un acto reflejo sin intención agresiva, provocado por el intento de zafarse, sino que hubo claramente «intencionalidad del golpe».

«El inculpado tuvo una reacción absolutamente, violenta, agresiva, inapropiada y desproporcionada frente a los comentarios y la actitud del Oficial, que en ningún caso es justificable.»

Con todo, el Supremo considera que partiendo de la horquilla del delito (seis meses a cinco años), la pena «merece ser atemperada» hasta los ocho meses de prisión, «tras una ponderación de las circunstancias que rodean los hechos», al atender a la actitud «terne, perseverante e insistente por parte del ofendido»




Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3881 en: 01 de Marzo de 2023, 07:17:25 am »

Procesados dos sargentos 1º por denuncias de abuso y acoso sexual a alumnas del centro de formación de tropa en Cáceres


La juez togado acusa a uno de ellos de presionar a una soldado para que saliera con él, y de realizar tocamientos a otras tres

FECHA
01/03/23access_time 1:00

Aurelio Ruiz Enebral 

La juez togado les acusa de varios delitos de abuso de autoridad, en su modalidad de abuso sexual, sobre alumnas del Centro de Formación de Tropa (CEFOT) número 1, de Cáceres, donde se forman los nuevos soldados del Ejército de Tierra.

El diario El País reveló en noviembre de 2021 que un fiscal togado había presentado una querella contra un suboficial de Tierra, instructor del CEFOT nº 1, por realizar “tocamientos sexuales” a una alumna. Además, el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) había suspendido de funciones a este militar.

En estas páginas se contó que cuatro alumnas de ese Centro de Formación de Tropa habían declarado en el caso y habían acusado al mismo sargento 1º de haber abusado sexualmente de ellas, por ejemplo cuando las atendió al desmayarse en una formación.

Cuatro mujeres soldado declaran contra un sargento 1º al que acusan de abuso sexual

La investigación judicial se amplió y apuntó a tres sargentos 1º del CEFOT de Cáceres. Uno de ellos ya fue procesado, por dirigir comentarios sexistas, vejatorios y discriminatorios contra una alumna, por ser mujer y madre, y por haberle hecho un gesto amenazante de estrangulamiento.

Confidencial Digital ha podido saber ahora que la juez togado que instruye esta investigación ha dado un paso más, y ha dictado un auto de procesamiento contra dos sargentos 1º. Uno de ellos es el primer señalado, el suboficial que fue acusado de haber abusado sexualmente de algunas alumnas, realizando tocamientos.

En el auto, la juez togado señala que los hechos que han ido surgiendo de las declaraciones de testigos e imputados revisten, en el caso del primer sargento 1º, los caracteres de un delito continuado de abuso de autoridad, en su modalidad de acoso sexual, previsto y penado en el artículo 48 de Código Penal Militar, hacia una soldado.

A eso se añaden otros tres delitos de abuso de autoridad, en su modalidad de abuso sexual, del artículo 47 del Código Penal Militar, para otras tres soldados distintas.

Y se le atribuye un quinto delito de abuso de autoridad, pero en este caso en la modalidad de maltrato de obra, del artículo 46, hacia un soldado.

Este primer sargento 1º ha sido procesado como presunto autor de estos delitos, por cometer directamente acoso o abuso sexual sobre cuatro alumnas del Centro de Formación de Tropa número 1.

Otro sargento 1º no los evitó

A otro sargento 1º, la juez le procesa “por su posición de garante”. No cometió directamente los actos de abuso sexual o de maltrato de obra. Pero era el jefe de la formación cuando el otro sargento 1º cometió los hechos investigados como abuso de autoridad, y él “tenía para con los alumnos un deber de actuación para evitar esa presunta conducta”.

La juez considera que, según el artículo 57 de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas (“Considerará la vida de sus subordinados como valor inestimable y no los expondrá a mayores peligros que los exigidos por el cumplimiento de la misión. Será su preocupación constante velar por la protección y seguridad del personal a sus órdenes”), el sargento 1º que mandaba la formación de los alumnos del CEFOT tenía una especial obligación de proteger a esos alumnos, por su posición de garante para con ellos.

Con síntomas de embriaguez
Los hechos relativos al presunto abuso de autoridad hacia tres de las alumnas y un alumno tuvieron lugar en la tarde noche del 16 de diciembre de 2021.

Todo el personal de una de las compañías en las que están encuadrados los alumnos del Centro de Formación de Tropa se encontraba en la formación de control nocturno. Es decir, estaban formados, de pie, en un espacio al aire libre en el acuartelamiento, y bajo al mando del sargento 1º ahora procesado por no haber evitado los abusos.

El otro sargento 1º llegó entonces de una comida de celebración. Según el auto de procesamiento, se acercó a la formación de alumnos vestido de paisano, no de uniforme, y “con evidentes síntomas de hallarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas”.

Se desmayaron tres alumnas
Este suboficial de paisano solicitó (y obtuvo) permiso al sargento 1º jefe de la formación para dar una charla a los alumnos sobre los valores y principios que deberían seguir todos los militares. En esa charla, llegó a llamarles “basura” y “mierdas”, les dijo que no merecían ser soldados, y a uno de ellos, que a su juicio no estaba bien colocado en la formación, le dio dos golpes fuertes en el pecho (“pechazos”) y le llamó “gilipollas”.

La charla del sargento 1º de paisano se fue extendiendo. Llevaba hablando media hora, y los alumnos sumaban ya una hora de pie, en formación, cuando comenzaron a desmayarse sucesivamente tres soldados alumnas.

Sus compañeros fueron auxiliándolas y las sacaron de la formación, dejándolas tumbadas en el suelo delante de la compañía formada.

“A ver si tengo que meterme en tu cama”
A la primera alumna que fue sacada de la formación por un desmayo, el sargento 1º de paisano, con síntomas de embriaguez y que no mandaba la formación, “la abrazó así como le dio besos en la cara, cuello, manos y en las mejillas, tocándole el pecho, levantándola”.

Después, sentándola en una silla, siguió dándole besos. La cogió y se pegó a su cuerpo y le dijo: “Se nota que te gusta el roce, a ver si tengo que meterme en tu cama para darte calor”.

“Cómo se nota que te gusto”
Este sargento 1º se acercó a otra soldado desmayada. Comenzó a besarle en el cuello y en la frente, le acarició la cara y le tocó el pecho por debajo de la ropa, así como la cadera, las manos y las piernas.

Le tomó el pulso con el reloj y le dijo “cómo se nota que te gusto, se te sube el pulso”. Después la levantó del suelo, la sentó en una silla y luego la apoyó contra la pared sujetándola por la cintura, y volvió a darle besos y caricias.

Le llevó la mano a los genitales
A la tercera alumna que se había desvanecido le tocó el pecho, y la besó en la cara y en el cuello.

El sargento 1º agarró la mano a la alumna y se la llevó a los genitales de él. Posteriormente le puso él a ella una mano en el muslo, aunque sin llegar a tocar los genitales de la alumna. También le acarició el pelo y le dio besos en las mejillas.

Amenazó a quienes intentaron frenarle
El resto de alumnos en formación vieron esta conducta, así como los intentos de las tres soldados por zafarse del suboficial, que era instructor del Centro de Formación de Tropa.

Los cuarteleros (los soldados que dan la voz cada vez que entra un mando o que se iza la bandera, para que el resto se cuadren) se acercaron para tratar de frenar al sargento 1º, al ver que no estaba auxiliando a las alumnas desmayadas, sino que estaba atentando contra la dignidad y libertad sexual de estas mujeres.

El sargento 1º reaccionó gritándoles, y amenazándoles con que al final “iban a pillar”, es decir, que les iba a imponer una sanción. Una de las alumnas que se había desmayado y había sufrido esos tocamientos pidió a sus compañeros que no la dejaran sola con el suboficial.

La juez considera que el otro sargento 1º, el que dirigía la formación, “no llevó a cabo actuación alguna” para que el suboficial de paisano y con síntomas de embriaguez “cesara en este comportamiento presuntamente abusivo, pese a que era consciente de ello”, ya que se acercaba a las alumnas para ver cómo estaban, cuando el otro sargento 1º les hizo esos tocamientos.

Las soldados fueron llevadas a sus camaretas, muy afectadas y en estado de shock, y sus compañeros denunciaron los hechos por teléfono a otro sargento 1º, que mandaba otro pelotón. Ese suboficial se trasladó a la unidad y dio novedad al capitán jefe de la compañía, tras escuchar a los testigos.

Dos intentos de suicidio
A consecuencia de la investigación que se abrió, las tres soldados que habían sufrido ese presunto abuso sexual fueron reconocidas por un médico forense.

Una de ellas relató que había tenido pesadillas. Había sido trasladada a Melilla, y en esa nueva unidad, a su juicio, sufría acoso laboral por parte de un teniente y de un capitán de su sección, debido al antecedente de lo sucedido en el CEFOT de Cáceres.

Su situación emocional y afectiva llegó al punto de que intentó suicidarse en dos ocasiones. Estuvo de baja laboral un mes, le diagnosticaron trastorno mixto ansioso-depresivo, y recibió tratamiento con antidepresivos y mediante psicoterapia.

Ansiedad y llanto
Otra de las presuntas víctimas relató que tras los hechos se sintió muy mal: no quería salir, dormía mal, se despertaba asustada, lloraba, sentía ansiedad e indefensión...

Tuvo tratamiento psicológico y mejoró, pero se había vuelto más introvertida y menos comunicativa en el ámbito social y de pareja.

Otra denunciante
Pero también fue reconocida otra alumna, que no había sufrido abusos en esa formación, pero cuyo caso venía de atrás. Su caso era más complejo, ya que el sargento 1º llevaba tiempo acosándole.

Se mostró nerviosa y con tendencia al llanto al hablar de lo sucedido. Había sufrido pánico, tomó psicofármacos, evitaba relacionarse con los superiores y acudir a comidas de trabajo, e incluso se inclinó por opositar a la Guardia Civil para “huir” del CEFOT.

Alcohol y fiestas en estado de alarma
En esta última soldado alumna se había fijado hacía tiempo el sargento 1º. El auto de procesamiento indica que el suboficial, como jefe de pelotón de una sección de alumnos, “mostró desde un inicio un comportamiento alejado de lo que se esperaba de un militar en el ejercicio de su servicio, y menos del que debería mostrar un suboficial encargado de la formación de personal”.

Bebía alcohol y molestaba al personal del CEFOT cuando estaba bajo los efectivos del alcohol.

Incumplía ciertas órdenes, como las restricciones de salida del acuartelamiento, en Cáceres, por la pandemia del coronavirus. A los subordinados y alumnos les proponía salir de fiesta, escondidos en su coche.

En otras ocasiones era prepotente, provocador, y soltaba comentarios a los alumnos hombres para que en las carreras se apartaran de su vista porque “sólo quería ver culos de chicas”.

Le puso la mano en el muslo
El sargento 1º comenzó a tratar de forma especial a la alumna citada. La llamaba “cariño”, le evitaba esfuerzos y ejercicios duros en maniobras, hizo que estuviera más tiempo de delegada de clase para tener así mayor trato con ella, e incluso llegó a enseñarle un examen, y le puso un 10 de nota. En general, tuvo un trato de favor hacia ella que fue muy comentado entre el resto de alumnos.

Esta alumna aceptó al inicio salir de fiesta con el suboficial y otros compañeros, cuando estaba prohibido. El superior le puso la mano en el muslo en una terraza, y ella le rechazó.

Comenzó entonces el sargento 1º a escribirle mensajes de WhatsApp, para invitarla a salir, y para que iniciaran una relación afectiva. La alumna le rechazaba, pero no dio parte de esta situación por miedo a que verse perjudicada en su incipiente carrera en el Ejército.

Represalias ante el rechazo
El acoso fue a más. El sargento 1º le mandaba audios por WhatsApp, para que saliera con él. Como ella se negaba, en una ocasión le ordenó a la alumna que fuera al vehículo del suboficial, y que se montara con él.

En un primer momento, ella se montó pero luego quiso apearse. Él intentó agarrarla y ella se zafó con un manotazo.

Los mensajes de WhatsApp continuaron, pero cuando el rechazo se mantuvo, el suboficial cambió de actitud. “Como represalia ante el continuo rechazo de la soldado”, comenzó a realizar comentarios despectivos sobre ella ante sus compañeros, y también sobre el novio de la soldado, otro alumno.

Otra represalia fue que le mandó un mensaje para informarle de que ya no iba a ser más la delegada de clase.

30 testigos contra el sargento 1º
La juez togado entendió que esta alumna mantuvo su versión sin fisuras ante los mandos del CEFOT y al declarar en sede judicial, y que no se detectaba un móvil espurio en su declaración. Por ello, le dio credibilidad.

Además, tuvo en cuenta que las declaraciones de 30 testigos que fueron llamados en esta investigación fueron expresivas “de la presunta indebida conducta” del sargento 1º acusado de los abusos sexuales a tres alumnas y de los puñetazos en el pecho a otro alumno.

En cuanto al otro sargento 1º, le acusa no sólo de haber permanecido impasible cuando el primer suboficial se propasaba con las alumnas, sino también de haber mostrado resistencia a que se investigaran estos hechos.

Delitos distintos
El sargento 1º que realizó tocamientos a tres alumnas y que acosó a una cuarta ha sido procesado por distintos delitos.

Por los puñetazos al alumno soldado, se le acusa de un delito de abuso de autoridad en la modalidad de maltrato de obra, por el artículo 46 del Código Penal, que castiga con la pena de seis meses a cinco años de prisión al superior “que maltratare de obra a un subordinado”.

Por tocar y sobar a las tres alumnas que se desmayaron en la formación, la juez considera que cometió tres delitos de abuso de autoridad, en su modalidad de abuso sexual, delito contemplado en el artículo 47:

-- “El superior que tratare a una persona subordinada de manera degradante, inhumana o humillante, o le agrediere sexualmente, será castigado con la pena de seis meses a cinco años de prisión, pudiendo imponerse, además, la pena de pérdida de empleo, sin perjuicio de las penas que correspondan por los resultados lesivos producidos o por la agresión sexual conforme al Código Penal”.

Pero por el acoso a la cuarta alumna que declaró contra él, a la que trató de convencer de que saliera con él e iniciaran una relación afectiva, ha sido procesado según el artículo 48 del Código Penal Militar.

Regula el acoso sexual, y castiga con entre seis meses y cuatro años de cárcel, e incluso la pérdida de empleo, al superior que, “respecto de una persona subordinada, realizare actos de acoso tanto sexual y por razón de sexo como profesional, le amenazare, coaccionare, injuriare o calumniare, atentare de modo grave contra su intimidad, dignidad personal o en el trabajo, o realizare actos que supongan discriminación grave referente a la ideología, religión o creencias de la víctima, la etnia, raza o nación a la que pertenezca, su sexo, orientación o identidad sexual, razones de género, la enfermedad que padezca o su discapacidad”.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3882 en: 04 de Marzo de 2023, 11:33:44 am »

El Supremo confirma tres meses de cárcel para un cabo por dormirse en el polvorín en una guardia porque “estaba aburrido”


El cabo ha cometido un delito consumado de “quebrantamiento de servicio” en su modalidad de abandono tipificado en el 67.1 del Código Penal Militar. Sobre estas líneas, una imagen de una práctica de tiro. Foto: Ministerio de Defensa.
El Supremo confirma tres meses de cárcel para un cabo por dormirse en el polvorín en una guardia porque “estaba aburrido”
Portada / Tribunales
Blanca Valdés
|
03/3/2023 06:50
|
Actualizado: 02/3/2023 22:36
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado 3 meses y un día de cárcel para un cabo del Ejército que se quedó dormido en el polvorín durante una guardia “porque estaba aburrido”. En concreto, ha cometido un delito consumado de “quebrantamiento de servicio” en su modalidad de abandono.

Este delito se encuentra presente en el artículo 67.1.3 del Código Penal Militar y castiga al militar o Guardia Civil que abandone un servicio de armas con la pena de tres meses y un día a dos años de prisión.

La sentencia 1/2023 de 18 de enero ha sido dictada por los magistrados Jacobo Barja de Quiroga, Ricardo Cuesta, Fernando Pignatelli, Clara Martínez de Careaga y José Alberto Fernández.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 19 de febrero de 2021 sobre las 00:10 horas en el Acuartelamiento de Otero, en Ceuta. El teniente, en funciones de Oficial de Cuartel de la Unidad Logística Nº23 del Ejército de Tierra se presentó en el citado cuartel con el objetivo de llevar a cabo una inspección que estaba programada.

Por lo que ordenó a un cabo 1º que avisara de su llegada al cuerpo de guardia del Polvorín Hacho-Obispo, donde se encontraban el acusado y otro compañero. Intentó contactar con ellos para avisar de la llegada del teniente, pero no lo logró.

Durante más de media hora realizó numerosas llamadas a los teléfonos militares que se encontraban ubicados en dicha zona, en concreto, al que se encontraba en el interior de la dependencia donde tenía que permanecer el personal que prestaba el servicio de seguridad en el Polvorín Hecho-Obispo.

Teléfono que funcionaba porque el día anterior había recibido llamadas a las 23:00 horas de la noche.

ESTABAN DURMIENDO A PIERNA SUELTA EN EL EDIFICIO DE «VIDA»
El teniente, sobre las 0:15 horas, accedió al interior del polvorín y se llevó la sorpresa de que ahí no había nadie, por lo que se dirigieron al edificio destinado a la zona de vida que tenía la luz apagada. Allí encontraron al cabo acusado y al otro soldado durmiendo a pierna suelta en las literas.

Pasados cinco minutos, el sancionado se levantó de la cama desorientado, mal uniformado, y sin portar el armamento. Al minuto, se despertó su compañero de igual forma.


El TS confirma 10 meses de cárcel por abandono de destino a un cabo del Ejército del Aire al que trataron de localizar 53 veces
Ante esta situación, el teniente les preguntó el motivo de su comportamiento y el cabo acusado respondió que “estaban aburridos”. Su compañero soldado había sido autorizado por el cabo a tumbarse a descansar.

Por estos hechos fue condenado por el Tribunal Militar Territorial Segundo en mayo de 2022. Pero al no estar conforme con la sentencia, el cabo acudió al Tribunal Supremo. Alegó que se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia e infracción de ley al considerar que los hechos no son constitutivos de delito.

EL CABO ALEGÓ QUE NO TENÍA OBLIGACIÓN DE PERMANECER EN EL LUGAR
Y es que, según manifestó, no tenía obligación de permanecer en el lugar como única forma de cumplir el servicio adecuadamente. Por lo que al no haber quedado acreditada dicha obligación ni la imposibilidad de realizar el cometido desde el lugar que se desplazó, no puede considerarse probado el elemento objetivo de dicho tipo penal.

Pero los magistrados han señalado que el acusado tenía la condición de cabo desde hacía muchos años y era perfectamente conocedor del servicio de armas que tenía nombrado y de su obligación de cumplirlo. Han añadido que el servicio tenía turnos de actividad y de descanso, por lo que podría haberse relevado con el soldado.

“Lejos de eso, decidió colocarse en situación de abandono de sus funciones, con desprecio y desatención del servicio, tumbandose en la cama para ver una película”.

A ello han añadido que, además, es una guardia de seguridad en una plaza como Ceuta, que es de especial complejidad geoestratégica, y dicha desatención durante casi una hora “creó una situación de riesgo muy importante”.

En consecuencia, la Sala ha considerado que no se ha vulnerado el principio de legalidad, en su vertiente de tipicidad, pues se considera que los hechos declarados probados en la sentencia recurrida son “sin duda alguna” constitutivos del delito de abandono de servicio de armas. Por lo que han confirmado su condena.


Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3883 en: 08 de Marzo de 2023, 07:43:12 am »
Condenado un militar a 21 meses de cárcel por estafar a varios compañeros con el falso cáncer de su hija


La Audiencia de Madrid impone 21 meses de cárcel por estafa a un cabo del Ejército del Aire que consiguió que varios compañeros le donaran más de 1.000 euros para el tratamiento de un cáncer que su hija, en realidad, no padecía

Un cabo del Ejército del Aire ha sido condenado a 21 meses de cárcel por engañar a varios compañeros militares y conseguir que le dieran dinero afirmando que lo necesitaba para tratar a su hija de una enfermedad grave que, en realidad, no tenía. Los jueces de la Audiencia Provincial de Madrid lo consideran culpable de un delito continuado de estafa y le obligan a devolver el dinero a varios militares a los que engañó con la falsa enfermedad de su hija, entre otros a sus propios superiores.



Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3884 en: 12 de Marzo de 2023, 08:14:06 am »
Juan Astray, el exlegionario que hoy combate a Putin: "Ucrania es una carnicería… la primera vez que maté sentí emoción"

Estuvo en Bosnia, se curtió con los peshmergas kurdos y casi lo matan en Irak. Ha sido guardaespaldas de políticos en el País Vasco cuando ETA aún pegaba tiros en la nuca y hoy forma parte de la Legión Internacional de Ucrania.



Juan Astray prepara un libro sobre sus vivencias que publicará cuando vuelva del frente ucraniano, donde pasará los próximos cuatro meses Joan Gálvez EE

12 marzo, 2023 02:04GUARDAR
 DÁESH GUERRA GUERRA RUSIA-UCRANIA GUERRA UCRANIA ISIS PORFOLIO RUSIA UCRANIA YIHADISMO
David G. Maciejewski  @dgmaciejewski

Juan Astray tiene la apariencia de esos comandos rudos, toscos, con los que el cine ha bautizado a casi todos los soldados que combaten en el frente. Algo de ese espíritu salvaje de quien convive entre las balas y los estruendos de la artillería emerge cuando este exlegionario español, cuya verdadera identidad no quiere dejar trascender, habla de sus experiencias en combate. Él no forma parte ya del Ejército español ni de la Legión, las familias que lo vieron crecer, pero sí que sigue enganchado al espíritu de camaradería que germinó en él durante su estancia en los barracones. Hay quien lo tacha de ser un mercenario o soldado de fortuna, aunque él prefiere el término 'contratista', porque no sólo lucha por poco dinero en relación al peligro que conlleva, sino que cuando va al frente sin la bandera de España lo hace con una convicción: salvar a civiles y pelear por una causa que él considera justa. No lo disfruta, pero es de aquellos hombres que siguen la filosofía del 'si no lo hago yo, ¿entonces quién?'.

El soldado responde a algunas preguntas con la coletilla de 'afirmativo' o 'negativo'. Rezuma disciplina herencia del servicio militar. Al fin y al cabo, es hijo de la Legión y del Cristo de la Buena Muerte. Al preguntarle por su vasta carrera profesional, confiesa que ha sido escolta de políticos, jueces, fiscales y empresarios durante los años de terror de ETA; también jefe de seguridad privado de VIP en México. Ha sido guardaespaldas de jugadores de fútbol, de mujeres maltratadas, de empresarios amenazados y, recientemente, de una comitiva tecnológica en el Mobile World Congress. Sin embargo, se ha curtido en las guerras de Bosnia, de Irak y, sobre todo, de Ucrania.

Allí ha matado. No duda en confesarlo porque sabe que forma parte de su trabajo. No dice a cuántos, pero se intuye que a decenas. También ha perdido a compañeros. Relata que el pasado febrero, en la guerra de Ucrania, fue team leader de un pelotón, el equivalente a sargento en España. Tenía quince hombres a su cargo, pero sólo volvieron diez. "Nos rodearon sin que nos diéramos cuenta. Nos atacaron con poca distancia. Sabemos que estaban cerca porque por el sonido de las balas conoces más o menos el calibre. Eran ametralladoras ligeras y fusilería. A unos 400 o 600 metros. Hubo una escaramuza, disparamos nosotros y luego ellos. Yo mismo vacié dos cargadores. Cuando tuvimos que recontar a la gente, vimos los cadáveres. Habían fallecido cinco de los míos". Hace un parón. No puede evitar emocionarse al hablar de los caídos.


Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3885 en: 15 de Marzo de 2023, 20:41:00 pm »

La Fiscalía no cree que los soldados del Bruc fuesen a sortear una prostituta y pide el archivo de la causa


El ministerio público avala la investigación realizada por el Ejército que concluye que el premio iba a ser una cesta de Navidad

MASSIMILIANO MINOCRI
Alfonso L. Congostrina
ALFONSO L. CONGOSTRINA
Barcelona - 15 MAR 2023 - 17:12 CET
La Fiscalía ha pedido al juez del juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona que archive la causa abierta contra varios militares del cuartel del Bruc en Barcelona a los que se acusaba de sortear entre varios soldados los servicios de una prostituta. El ministerio fiscal da por buena la investigación realizada por el Ejército y concluye que “nunca hubo una intención real a contratar los servicios de ninguna prostituta ni se realizó ningún trámite para ello, sino que el premio real y efectivo fue una cesta de Navidad”.


En diciembre de 2022 se conoció la existencia de un grupo de Whatsapp integrado por 70 soldados en el que se anunció el sorteo de los servicios de una “Dama de compañía” (tal y como figuraba en el mismo mensaje). Al hacerse pública la rifa, el sorteo quedó paralizado, pero el Jefe del Regimiento de Infantería Barcelona 63 encargó una investigación a dos militares de alta graduación. Los militares entrevistaron a los miembros del grupo de mensajería, identificaron a los dos organizadores de la rifa y confeccionaron un informe que enviaron a la Fiscalía. Mientras se realizaba el informe, la ministra de Defensa, Margarita Robles, apuntó que los responsables del sorteo debían ser expulsados de las Fuerzas Armadas.

Fiscalía recibió el informe del Jefe del Regimiento. La acusación pública considera que es cierto que dos soldados propusieron en el grupo de sortear una prostituta y con el dinero de las papeletas sufragar los gastos de la festividad de la Purísima, la patrona del Ejército de tierra. Pero, el Ministerio Público también da por buenas las variables expuestas en el informe interno realizado entre los mandos del Bruc. Primero destaca que el WhatsApp no es oficial pero -pese a que la rifa quedó suspendida- compra la versión de que los organizadores nunca realizaron trámites para contratar una prostituta ya que no tenían “intención real” de hacerlo sino que el premio era una cesta de Navidad.


“Como quiera que no existió una persona real y concreta en situación de prostitución, no concurren los requisitos legales ni jurisprudenciales para entender que los hechos pudieran ser constitutivos de ningún delito contra la prostitución (ni inducción a la prostitución, ni trata de seres humanos ni explotación sexual). Tampoco puede determinarse la existencia de ningún discurso de odio”, asegura en un comunicado el ministerio público. Por todo ello la Fiscalía ha pedido el archivo de la causa “sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarios que, en su caso se impusieren a los responsables”.

La ley del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, de 2014, tipifica como falta muy grave “realizar, ordenar o tolerar actos que afecten a la libertad sexual de las personas”. Las faltas muy graves pueden ser castigadas, entre otras sanciones, con la “separación del servicio” (pérdida de la condición de militar para los militares profesionales) o la “resolución de compromiso” (rescisión del contrato para los militares temporales); en ambos casos sin posibilidad de reingresar. La única autoridad con capacidad para expulsar a un militar de las Fuerzas Armadas es la propia ministra de Defensa, según la misma ley.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3886 en: 22 de Marzo de 2023, 07:11:45 am »
La familia del legionario muerto de un disparo pide 34 años para el sargento presunto autor del tiro

Historia de Lucía Panadero • Ayer a las 17:53

El Tribunal Territorial Militar Segundo, con sede en Sevilla, afronta ya la fase de conclusiones finales del juicio iniciado el pasado mes de febrero, por la muerte por un disparo de fusil de un legionario mallorquín de 21 años durante un ejercicio de la brigada de la Legión con base en Almería, desarrollado en marzo de 2019 en el campo de maniobras de Agost (Alicante), procedimiento que se dirige contra ocho militares, si bien el Ministerio Publico acusa tan solo a dos tenientes, un capitán y un sargento.

En este marco, la familia de la víctima mortal de los hechos, el legionario Alejandro Jiménez Cruz, representada por el bufete A. Nieto Dunn’e Abogados, solicita para el sargento de la Brigada de la Legión Saúl Antonio Guil, a quien dicha parte y el Ministerio Público atribuyen la autoría del disparo mortal, un total de 34 años de prisión.

Más al detalle, la familia del fallecido solicita para él 25 años de cárcel por un delito de homicidio agravado, con la accesoria de pérdida de empleo, cargo público y sufragio pasivo. En caso de que se declare el homicidio como imprudente, pide que el mismo sea calificado como grave y el sargento sea condenado a cuatro años, nueve meses y 15 días de prisión y seis años de privación de portar armas.

Reclama además cuatro años más por un segundo delito de obstrucción a la Justicia con las mismas accesorias. Igualmente, reclama para él cinco años más de prisión por un delito de abuso de autoridad con maltrato de obra, con las mismas accesorias ya solicitadas. También pide para él una multa de 14.400 euros.

Además, en materia de responsabilidad civil, solicita que dicho sargento y el teniente Fernández Sosa, también acusado en la causa como autor, indemnicen con 1,5 millones a la madre del fallecido, con la misma cuantía al padre, con 150.000 euros a la abuela materna y con el mismo dinero a la abuela paterna.

En ese sentido, recordemos que todo aconteció en unas maniobras desarrolladas el 25 de marzo de 2019 en el campo de tiro de Agost, donde el pelotón que comandaba el sargento de la Brigada de la Legión Saúl Antonio Guil acometió un ejercicio de asalto a un merlón con cuatro blancos.

SIN INSTRUCCIONES PREVIAS Según la Fiscalía, tras culminar el ejercicio programado, el sargento gritó ’’enemigo al frente, al faldón de la montaña, en claro blanco a las 12, sin que dicha orden estuviese prevista previamente en la programación del ejercicio, ni se hubiese puesto en conocimiento del pelotón’’, ejecutando ese nuevo objetivo ’’subiendo el binomio más adelantado a la cresta del merlón, abriendo fuego desde la posición cuerpo a tierra’’.

En ese contexto, y según la Fiscalía, uno de los disparos efectuados por el sargento ’’cuando se encontraba en pie, desde el merlón y a una distancia de unos 12,5 metros orientado a la posición’’ del legionario fallecido, Alejandro Jiménez, impactó sobre el mismo, ’’quien se encontraba en ese momento situado el primero por el flanco izquierdo en posición de rodilla en tierra, con su fusil orientado al suelo’’.

El proyectil alcanzó el culatín del fusil de la víctima, ’’desestabilizándose y sufriendo un volteo, que sin embargo no alteró su dirección, impactando a continuación en su cuerpo’’, ocasionándole una herida fatal ’’por orificio de bala en hemitórax derecho’’.

UN EJERCICIO ’’IMPROVISADO’’ Al respecto, el citado sargento acusado en el juicio reconocía que como ’’jefe del pelotón’’, promovió de ’’improviso’’ el ’’segundo objetivo’’ una vez culminado el asalto inicial al merlón, precisando eso sí que aunque sí efectuó disparos en la primera maniobra de asalto, en ningún momento hizo ’’fuego al segundo enemigo’’ fijado por él mismo.

Según sus palabras, en ningún momento pensó que él pudiese ser el autor del disparo que había alcanzado al efectivo, alegando que ’’sin ser experto en balística’’, a su entender el impacto recibido por el soldado fallecido derivaría de ’’un rebote’’ de una bala. ’’Es la única solución balística’’, señalaba, exponiendo que a esa misma conclusión llegaron el capitán Cabello, acusado igualmente en esta causa junto con el teniente Gascón y con el otro teniente identificado como P.F.

LAS CONCLUSIONES DE LA FAMILIA Pero según las conclusiones de la familia de la víctima, ’’ha quedado acreditado que fue el sargento Guil quien disparó a Jiménez Cruz con el fusil número 70330’’, extremo para el cual esgrime un informe pericial del departamento de Balística del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que con ’’imparcialidad e independencia’’, determina que el proyectil dubitado extraído del cuerpo del fallecido incurría en una ’’total coincidencia con el proyectil indubitado disparado por el fusil número 70330, dadas las ’’concordancias entre las seis estrías y seis campos’’ y las ’’microlesiones’’ del proyectil ’’que lo relacionan con el indicio indubitado disparado’’ por el fusil número 70330, usado por el sargento.

También señala otro informe de la Guardia Civil que ’’concluye de manera rotunda y contundente que fue un disparo directo, descartando la posibilidad de un rebote’’ que esgrime el sargento acusado del disparo mortal.

’’Por qué el sargento hizo este disparo contra Jiménez Cruz no lo sabemos, nunca lo ha explicado. Podemos especular que quizá no le gustó verle rodilla en tierra mientras el resto de compañeros cumplía la orden de disparar a la montaña. Quizá quiso darle un escarmiento (...) o quizá quiso darle una advertencia o un susto disparando hacia su posición y terminó impactando contra él. Lo que es sobradamente acreditado es que el proyectil provenía del fusil que portaba el sargento Guil y que este disparo fue directo’’, expone la representación de la familia.

LA ’’INTENCIÓN’’ DEL SARGENTO Para la familia del fallecido, pesa la ’’firme convicción de que la intención del sargento Guil era acabar con la vida de Jiménez Cruz’’, apreciando un ’’dolo directo’’, por lo que ’’el homicidio nunca podrá ser considerado como imprudente’’.

También achaca la autoría al teniente Fernández Sosa, quien ’’permitió’’ la actuación del sargento, solicitando para él 25 años de cárcel por un delito de homicidio agravado; y también le acusa del mismo delito de abuso de autoridad con maltrato de obra que al sargento.

Del mismo modo achaca un delito de encubrimiento para el capitán Cabello, el cabo Roca y los legionarios Jiménez Nieto, García López y Collar de la Rúa, así como al teniente Fernández Sosa en caso de no ser condenado por los delitos ya indicados respecto a él, reclamando tres años de prisión por este extremo para cada uno de estos acusados.

Por el delito de desobediencia atribuido al capitán Cabello y al teniente Fernández Sosa, reclama un año de cárcel para cada uno de ellos, mientras por el delito de contra la eficacia en el servicio atribuido al capitán Gascón y al teniente Fernández Sosa, pide seis meses de cárcel para cada uno de ellos y por un delito contra los deberes del mando, solicita cuatro años de cárcel para el teniente Fernández Sosa, apreciando un delito más de deslealtad respecto a Fernández Sosa y los capitanes Cabello y Gascón, por el que pediría cuatro años de prisión para ellos.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3887 en: 29 de Marzo de 2023, 08:27:26 am »
El Ejército sancionó disciplinariamente al capitán que llevó a su compañía al Valle de los Caídos para bendecir un banderín


Primero le retiró el mando, y después le abrió expediente, que Tierra se resistió a hacer público por ser materia clasificada

FECHA
29/03/23access_time 1:00

Aurelio Ruiz Enebral 

La marcha a pie que incluyó una visita al Valle de los Caídos y la bendición del banderín de la compañía le ha costado finalmente una sanción disciplinaria a un capitán del Ejército de Tierra, que mandaba una compañía del Batallón Ligero Protegido BIP ‘Uad-Ras’ II/31, del Regimiento Asturias nº 31, con base en El Goloso (Madrid).

Presión para que Defensa elimine la Cruz de San Andrés de los aviones del Ejército del Aire
La polémica tuvo lugar el 1 de junio de 2022. El canal de Telegram ‘Ciudadanos de Uniforme’ difundió fotos de un grupo de militares, con uniforme de campaña, botas, fusiles... en la explanada frente a la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.

En las imágenes aparecían rodilla en tierra, y con el banderín de la compañía inclinado mientras un sacerdote bendecía ese banderín.

Ese mismo día, varios medios de comunicación se hicieron eco de las imágenes, en las que se mezclaban varios elementos: el Ejército, la religión y el franquismo.

La polémica por la bendición de un banderín en el Valle de los Caídos, una operación de subversión de manual contra las ‘familias franquistas’ del Ejército

Reacción fulminante: cese y expediente

Apenas horas después de publicarse las imágenes, el Ministerio de Defensa y el Ejército de Tierra anunciaron que el capitán había sido apartado del mando de la compañía.

También confirmaron que se le iba a incoar un expediente disciplinario para determinar si había cometido alguna falta según el Régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, ya que, aseguraron, había realizado una actividad no autorizada (ir al Valle de los Caídos a bendecir el banderín) durante una marcha a pie.

Tierra se negó a revelar el expediente
Tal y como se contó en estas páginas, meses después el Segundo Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra firmó una resolución en la que denegó dar datos ante una petición de transparencia que solicitaba “acceso completo, con el nombre del afectado anonimizado, al expediente disciplinario que el Ejército de Tierra abrió al capitán que llevó a su unidad al Valle de los Caídos”, así como a las conclusiones de ese expediente.


El Ejército de Tierra se niega a difundir el expediente disciplinario del capitán apartado por llevar a sus militares al Valle de los Caídos
Perjuicios a la defensa y la seguridad nacional
Confidencial Digital ha consultado una resolución reciente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, que resolvió la queja del autor de esta petición.

El particular que preguntó en un primer momento al Ministerio de Defensa por este expediente no quedó conforme con la respuesta del Ejército de Tierra: le denegaron la información, alegando que a los expedientes disciplinarios de las Fuerzas Armadas sólo se da acceso a los interesados.

Además, Tierra se acogió a dos causas que la Ley de Transparencia permite para denegar información pública: que revelar esos datos perjudique a la defensa, y que provoque daños a la seguridad nacional.

Recurso ante el Consejo de Transparencia
El autor de la consulta presentó una reclamación ante el Consejo de Transparencia, para tratar de que forzara a Defensa o al Ejército a darle acceso al expediente.


Argumentó que “en febrero de 2010 [sic, probablemente sería 2019 o 2020] solicité acceso a los expedientes que se abrieron a los cinco militares en la reserva que firmaron un manifiesto franquista y en ese momento sí que me informaron de las conclusiones de la resolución. Adjunto esa respuesta. Por lo tanto, insisto en que la petición de información que he realizado está amparada por la ley de transparencia y considero que tengo derecho a acceder a las conclusiones del expediente”.

Asunto clasificado como “reservado”
A estos argumentos, el Ejército de Tierra contrapuso sus alegaciones.

Indicó que “las sanciones disciplinarias del personal militar son materia clasificada con el nivel de reservado, de conformidad Acuerdo de 28 de noviembre de 1986 del Consejo de Ministros, por el que se clasifican determinados asuntos y materias con arreglo a la Ley de Secretos Oficiales”.

Es decir, que una norma de rango de ley entraba en conflicto con otra ley, la de Transparencia de 2013. Pero interpretó que la Ley de Secretos Oficiales regula un régimen específico de acceso a la información clasificada, y por eso, “el acceso a la información clasificada no se encontraría amparado” por la Ley de Transparencia.

Además, “esta argumentación ha sido jurisprudencialmente acogida en un caso similar de conflicto entre dos normas con rango de ley”, por una sentencia de la Audiencia Nacional de 2017 que estableció que el acceso a la información pública “que no se trata de un derecho absoluto, y que tiene las preferencias que deba tener frente a la existencia de otros derechos, debe tenerse en cuenta que sus límites, siempre deberán ser establecidos por normas con rango de Ley ordinaria, por lo menos”.

Por todo ello, “al ser la sanción disciplinaria un acto clasificado como reservado por el Acuerdo de 28 de noviembre de 1986 del Consejo de Ministros, por el que se clasifican determinados asuntos y materias con arreglo a la Ley de Secretos Oficiales, de conformidad con la competencia atribuida por el artículo cuarto de dicha ley, no puede darse el acceso a dicha información por tratarse de una materia que tiene previsto un régimen específico de acceso a dicha información, el cual resulta de aplicación preferente a la Ley de Transparencia”.

Sancionados por un manifiesto franquista
La autora de la petición -parece que era una mujer- se había referido a otra respuesta de 5 de febrero de 2020 en la que el director del Gabinete Técnico de la ministra de Defensa le concedió acceso a información sobre sanciones disciplinarias a militares.

Pero el Ejército de Tierra señaló que “nos encontramos ante supuestos diferentes, que no deben ser tratados de forma homogénea”.

La diferencia es que en 2020 “nos encontramos ante una actuación por parte de militares que, de forma voluntaria y pública, se identifican en unos hechos (la firma de un manifiesto) que conllevaron la imposición de cuatro sanciones disciplinarias y un archivo sin responsabilidad”.

Se defendió el Ejército añadiendo que, en aquella ocasión, “de la información que se proporciona por parte de la Administración, no puede deducirse exactamente quién ha sido específicamente sancionado, disociándose de forma efectiva la información de cara a mantener la debida protección de la información”. Además, la resolución que se dictó en el fondo fue de inadmisión de la solicitud de la información, “por lo que no puede entenderse, según sus propios términos, como un acceso a la información interesada en los términos prevenidos” por la Ley de Transparencia.

“Fue sancionado disciplinariamente”
En el caso del capitán expedientado por llevar a su compañía al Valle de los Caídos, “al tratarse únicamente de una persona, y cuya identidad no ha trascendido por una actuación propia (como era el caso anteriormente citado), la Administración no puede proporcionar información”.

Y eso es porque esa información “de una forma inequívoca” se referiría a una única persona, “la cual resultaría perfectamente identificable, toda vez que, teniendo presente que en los medios de comunicación social se ha identificado perfectamente a la unidad, la persona que ejerce dicho mando podría ser totalmente identificado, por lo que no se preservarían con tal actuación derechos fundamentales como la intimidad, el honor o la dignidad de la persona”.

Pero lo curioso es que el último párrafo de las alegaciones del Ejército de Tierra sí reveló un dato clave: “De todo lo anteriormente expuesto no obsta para que pueda trasladarse a la peticionaria la información de que el capitán responsable de los hechos de la consulta fue sancionado disciplinariamente”.

Pidió más detalles
Es decir, que el expediente que el Ejército de Tierra abrió al capitán culminó en una sanción, añadida a la decisión de apartarle del mando de la compañía, que se tomó el mismo día que saltó la polémica.

La persona que solicitó esta información rebatió una vez más los argumentos para denegarle los datos: en este último caso, apuntó que “teniendo en cuenta que Defensa ha explicado en sus alegaciones que el capitán ha sido sancionado, no entiendo que no se aporten, por lo menos, las conclusiones del expediente disciplinario ya que en ninguno de los dos casos se vulneraría la ley de protección de datos y así el Ministerio cumpliría la ley de transparencia facilitando una información que no ha aportado hasta que no he reclamado esta resolución”.

Transparencia “carece de facultades”
El Consejo de Transparencia comenzó por analizar si “la información solicitada se encuentra sujeta a una calificación oficial de reserva en aplicación de la Ley 9/1968, de 5 de abril, sobre Secretos Oficiales, pues, de apreciarse esta excepción, su carácter determinante haría innecesario el análisis de los demás motivos”.

Analizó por tanto el Acuerdo del Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986, por el que se clasifican determinados asuntos y materias con arreglo a la Ley de Secretos Oficiales, ampliado por Acuerdos del Consejo de Ministros de 17 de marzo y 29 de julio de 1994.

De la lectura de esta regulación concluyó que “se otorga con carácter genérico la clasificación de reservado a las conceptuaciones, informes individuales y sanciones del personal militar”, y que tienen carácter reservado “los expedientes personales de los Cuerpos de carácter militar, como es el caso, en el que se pide acceso al expediente disciplinario incoado a un capitán del Ejército de Tierra”.

La conclusión fue que “al tratarse de una información clasificada con el grado de reservado, este Consejo carece de facultades para disponer que se conceda el acceso a la misma; sin que sea necesario analizar la concurrencia del resto de límites invocados en la resolución sobre el acceso”.

Respondió al argumento de la solicitante de que en otra ocasión Defensa sí le había revelado más detalles sobre las sanciones impuestas a unos militares, en ese caso por firmar un manifiesto sobre la exhumación de Franco. Simplemente indicó que, sobre ese otro caso, el Consejo de Transparencia “desconoce tanto si lo divulgado tenía o no la naturaleza de informaciones clasificadas como si, en su caso, existía una base jurídica para ello”.

La resolución final fue que “procede desestimar la reclamación presentada por frente a la resolución del Ministerio de Defensa, de fecha 29 de junio de 2022”.

Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas
La Ley Orgánica 8/2014, de 4 de diciembre, de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, contempla tres tipos de faltas: leves, graves y muy graves.

En paralelo, las sanciones que se pueden imponer van desde la reprensión, la privación de salida y el arresto, hasta las sanciones económicas, la pérdida de destino y la expulsión (separación del servicio, en los militares de carrera, y resolución del compromiso, en los temporales).

En su momento, el Gobierno afirmó en una respuesta parlamentaria que “el responsable de la marcha y de la solicitud al capellán castrense fue el capitán de la compañía”, y que “en ningún lugar de la documentación relacionada con la marcha figuraba que se iba a realizar la bendición del banderín de la compañía”.

Dio así a entender que pasar por el Valle de los Caídos fue decisión propia del capitán, sin conocimiento de sus superiores.

De haberse mantenido esa acusación en el expediente que le abrió el Ejército de Tierra, a este capitán se le podría haber sancionado, por ejemplo, por una falta leve de “inexactitud en el cumplimiento de las órdenes o instrucciones de los superiores en la estructura orgánica u operativa, así como de los requerimientos que reciba de un militar de empleo superior referentes a las disposiciones y normas generales de orden y comportamiento”.

Pero lo cierto es que el Ejército de Tierra no ha concretado qué sanción impuso a este capitán por ese polémico paso por el Valle de los Caídos y la bendición del banderín de su compañía.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3888 en: 31 de Marzo de 2023, 08:10:45 am »
Prisión para un suboficial por utilizar documentos reservados de la OTAN para impartir cursos privados de desactivación de explosivos


El Supremo confirma la pena de un año y siete meses de cárcel por un delito de revelación de secretos relativos a la seguridad y defensa nacionales

FECHA
31/03/23access_time 1:00


Aurelio Ruiz Enebral 

“NATO SECRET” es uno de los niveles de clasificación de la información y los documentos sensibles, según la escala de la Alianza Atlántica, equivalente a “Reservado” en España. Esa clasificación tenían los documentos que el Centro de Seguridad del Ejército de Tierra encontró en el disco duro personal de un suboficial, que ha sido condenado por ello a un mes y siete años de cárcel.

Europa prohíbe a Sánchez que actúe en China como ‘representante’ y mediador de la UE para Ucrania
Así lo recoge una sentencia reciente de la Sala Quinta, de lo Militar, del Tribunal Supremo, consultada por Confidencial Digital.

El Tribunal Militar Territorial Cuarto, con sede en La Coruña y que abarca Galicia, Asturias, Castilla y León, País Vasco y La Rioja, dictó en 2022 una sentencia por la que condenó a un subteniente del Ejército de Tierra a un año y siete meses de cárcel, como autor de un delito consumado de revelación de secretos e informaciones relativas a la seguridad y defensa nacionales, previsto y penado en el artículo 26 del Código Penal Militar.

Ese artículo del Código Penal Militar remite al Código Penal, y al artículo 598 que castiga a quien “sin propósito de favorecer a una potencia extranjera, se procurare, revelare, falseare o inutilizare información legalmente calificada como reservada o secreta, relacionada con la seguridad nacional o la defensa nacional o relativa a los medios técnicos o sistemas empleados por las Fuerzas Armadas o las industrias de interés militar”.

En esa misma sentencia fue absuelto un sargento 1º de la Guardia Civil, que estaba acusado del mismo delito.

Recurrió ante el Supremo

El subteniente condenado, defendido por el abogado Antonio Suárez-Valdés, presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para tratar de anular la condena de cárcel.

Entre otros motivos de casación, argumentó que en el relato de hechos probados de la sentencia del Tribunal Militar Territorial Cuarto no se detallaron “los documentos clasificados que supuestamente se habría procurado el recurrente, ni se distinguen los mismos de entre los otros miles obrantes en su disco duro portátil, ni se considera probado de qué modo o por qué procedimiento hubiera obtenido el recurrente los mismos”.

Por ello defendió que “la causa adolece de los necesarios elementos de convicción para poder efectuar la subsunción de los hechos en el tipo penal aplicado”.

Batallón de Zapadores XII del Ejército de Tierra

El relato de hechos probados que recogió la sentencia del Tribunal Militar Territorial Cuarto menciona una empresa, Eoditec Special Services SL, constituida en 2013 e inscrita en el Registro Mercantil de Valladolid.

Una mujer figuraba como administradora única de esta sociedad limitada. El apoderado era su marido, quien al mismo tiempo era brigada del Ejército de Tierra. Por entonces, este suboficial estaba destinado en el Batallón de Zapadores XII, dentro de la Brigada ‘Guadarrama’ XII, con base en El Goloso (Madrid).

El brigada contaba con las capacitaciones de Técnico Especialista en Desactivación de Explosivos (TEDAX) del Ejército de Tierra y de Operador EOD.

 
exp-player-logo
00:00 / 00:32
Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil
La sentencia señala que la empresa, “fundada por especialistas en desactivación de artefactos explosivos (EOD / IEDD / NRBQ)”, se dedicaba a la “Consultoría, Acción contra las Minas y Desmilitarización, Formación, Entrenamiento y Desarrollo de las Capacidades EOD/EDD/NRBQ, Adiestramiento Canino, Seguridad Privada, Trabajos Medioambientales y Obra Civil, entre otros”.

Además de ese brigada del Ejército de Tierra, también había otros expertos. Por ejemplo, colaboraba de forma habitual y permanente un sargento 1º de la Guardia Civil, que por entonces era el jefe del Servicio de Desactivación de Explosivos (SEDEX) de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid.

Inspección de la Intervención de Armas y Explosivos

En julio de 2016, Eoditec Special Services SL solicitó a la Subdelegación del Gobierno en Valladolid la obtención de la condición de “consumidor habitual de explosivo civil para la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con la eliminación, neutralización y desactivación de explosivos, así como tareas de formación e instrucción”.

La documentación de esa solicitud presentaba al brigada del Ejército como director general de Eoditec y responsable de todas las actividades para las que solicitan la autorización. El sargento 1º de la Guardia Civil era mencionado en el apartado de “Capacidad Técnica, Medios Humanos y Materiales” como Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos y de Naturaleza NRBQ.

Se encontró material de guerra
Esa solicitud provocó que la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de la Zona de Castilla y León decidiera realizar una inspección en las instalaciones de esta empresa.

La visita no fue en balde. La Guardia Civil detectó “diverso material de guerra”. Los responsables de la empresa presentaron unos certificados para acreditar que era material inerte, que podía ser empleado como material de formación y adiestramiento, así como de exposición al público, al no contener materias explosivas peligrosas.

Formación sobre explosivos caseros
Los expertos de la Intervención de Armas y Explosivos encontraron otra irregularidad. Los documentos de la empresa sobre los cursos que impartía reveló que un programa formativo incluía como materias a impartir a los alumnos “explosivos caseros, explosivos civiles o explosivos militares”.

Los guardias civiles comprobaron que las leyes españolas no permiten impartir cursos de esas características en el ámbito de la seguridad privada.

Pero fueron un paso más allá: empezaron a sospechar, respecto a los documentos, datos, informaciones y objetos relativos a desactivación de explosivos que vieron en la empresa, que “la formación que se imparte podría ser constitutiva de un delito de violación de secretos”.

Centro de Seguridad del Ejército de Tierra
A la vista del resultado de la inspección, la Guardia Civil solicitó al Juzgado de Instrucción nº 3 de Valladolid autorización para realizar un registro en dos dependencias de la empresa, ambas en Valladolid.

En el registro, efectuado el 20 de abril de 2017, se encontró un disco duro externo Seagate en el despacho del brigada. En el despacho de la mujer del suboficial, la dueña de la empresa, se incautó una presentación en papel sobre búsqueda e identificación de artefactos explosivos.

Por orden del juez, 24 archivos digitales almacenados en ese disco duro externo fueron remitidos para su análisis al Centro de Seguridad del Ejército de Tierra. Este órgano del Ejército de Tierra realiza misiones de seguridad de las instalaciones y seguridad de la información.

“NATO SECRET”
Esos archivos que guardaba el brigada eran documentos clasificados. Tenían la clasificación de: “SECRET//REL TO USA, ISAF, NATO; NATO SECRET REL ISAF; UK SECRET REL NATO/AUS/ISAF; NATO/ISAF SECRET REL TO GCTF; SECRET REL ISAF; SECRET/REL USA, NATO, ISAF, GCT/MR; SECRET//REL TOUSA,ISAF, NATO/MR; SECRET//REL USA, ISAF AND NATO; NATO SECRET REL ISAF; SECREWT//REL TO USA, ISAF;ISAF SECRET”.

La sentencia recoge que ese nivel de clasificación equivale al de “Reservado” en España. Es el segundo de mayor protección, por debajo de “Secreto” y por encima de “Confidencial” y de “Difusión Limitada”.

Un curso de la Guardia Civil
La presentación en papel que se incautó a la administradora única de la empresa se encontró también en el disco duro del entonces brigada. Pertenecía al sargento 1º.

La Jefatura del Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ de la Guardia Civil determinó que era una reproducción de las conferencias impartidas en el Centro de Adiestramiento en Desactivación de Artefactos Explosivos (CADEX), y se correspondía con las sesiones desarrolladas en los cursos de Técnico en Desactivación de Artefactos Explosivos que imparte ese centro docente de la Guardia Civil.

El relato de hechos probados termina señalando que “la empresa Eoditec Special Services SL impartió cursos de formación en desactivación de explosivos a personal de la Armada y la Fuerza Aérea de Chile, siendo así que el Ministerio de Defensa no participó ni colaboró en ninguna de estas actividades”.

Documentos en la mochila
En su recurso ante el Supremo, el subteniente argumentó que el Tribunal Militar Territorial Cuarto no explicó, “en relación con el concepto de procurarse” información clasificada, de qué forma habría podido él “procurarse unos documentos que fueron creados por él mismo”.

El Supremo contestó que “la alegación carece de todo rigor”. Y fue así porque el suboficial “reconoció en el acto de la vista y a preguntas de su letrado defensor que esa documentación la tenía en su domicilio, en una mochila para acudirá su puesto de trabajo en el Batallón de Zapadores”.

Declaró también que “esa información se la facilitaban en su Unidad por su condición de EOD (especialista en desactivación de explosivos)”. Y destacó que y que poseía todas las habilitaciones de seguridad “OTAN COSMIC TOP SECRET”, nacional “Secreto” y “UE SECRET”, que le permitían acceder a dicha documentación.

Para justificar por qué tenía en un disco duro personal 24 archivos clasificados, guardados en una carpeta con el nombre “Conferencias IED”, aseguró que “probablemente” desplazó por error desde su ubicación.

La defensa del suboficial
Esos argumentos no convencieron al Supremo, como tampoco la que señalaba que en la sentencia impugnada “no se recogen de forma pormenorizada esos supuestos documentos clasificados que se hubiera procurado el acusado, ni se relaciona cuál fuera el grado de clasificación de cada uno de los mismos”.

De igual forma, el militar condenado insistió que contaba con todas las acreditaciones necesarias para manejar y trabajar con toda la documentación relacionada en el procedimiento, por lo que debía entenderse que no se procuró dicha documentación de manera fraudulenta.

Asimismo argumentó que en el acto de la vista quedó acreditado que “entre los documentos clasificados, cuya tenencia se imputa al actor, no existía ninguno con la clasificación de secreto nacional, tratándose todos ellos de documentos generados en misiones internacionales”.

Esa circunstancia, según el suboficial, destruye la tipicidad porque dichos documentos se le habían entregado libremente para su trabajo como EOD en sus respectivas misiones.

No estaba autorizado a descargarlos
El Supremo descartó esos argumentos, señalando que en el relato de hechos probados constan expresamente relacionados los concretos documentos intervenidos al recurrente que tenían la clasificación de “Reservado” o “equivalente a reservado”.

Sobre las acreditaciones necesarias para manejar documentación clasificada, la sentencia estableció que “no estaba autorizado, en modo alguno, a descargársela documentación reservada en un soporte informático particular, ni a sacar la misma de las dependencias oficiales donde tal documentación debe ser necesariamente custodiada”.

Aunque tuviera las habilitaciones personales de seguridad para manejar esos documentos, “ello no le exime del obligado cumplimiento de las estrictas normas de seguridad que rigen el manejo y custodia de tal documentación, normas que sin duda conoce y que no permiten acceder a la misma para descargarla en un soporte informático particular y sacarla de dependencias oficiales sin control alguno”.

Por último, el subteniente trató de defenderse indicando que el tipo delictivo por el que le condenaron “requiere un dolo especifico que no concurre en el caso”.

Tampoco el Supremo aceptó este argumento. Consideró atinado lo que determinó el Tribunal Militar Territorial Primero, de que era un delito “de resultado”, “consistente en obtener la información clasificada”, y que por tanto “no requiere para su consumación que la conducta típica origine un riesgo para el bien jurídico protegido y que la acción típica de procurarse presupone necesariamente el dolo del sujeto activo, es decir, la voluntad del agente de llevar a cabo esa conducta”.

El alto tribunal vio claro que el ahora subteniente, entonces brigada, “tenía acceso a la información oficial legalmente clasificada por razón de su especialidad y destino”, y “se procuró tal información legalmente clasificada como reservada, sacándola de dependencias oficiales en un soporte informático particular que fue incautado por orden judicial”.

Por todo ello, confirmó la condena por el delito de revelación de secretos e informaciones relativas a la seguridad y defensa nacionales.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3889 en: 31 de Marzo de 2023, 08:13:54 am »
Se a acuerdan de este "incidente"?

Nos lo vendieron como una disputa de tráfico pero...yo sigo teniendo dudas.


El CNI ha decidido no castigar al ‘pistolero’ que encañonó a un teniente coronel en una disputa de tráfico: es un comandante de la Guardia Civil y el Centro cree su versión

FECHA
18/11/10access_time 1:00

El protagonista del espectacular incidente en una carretera de entrada a Madrid, cuando encañonó a otro automovilista tras una disputa de tráfico, imagen que fue profusamente repetida en las televisiones y del que luego se supo que era guardia civil y trabajaba para el CNI, no será sancionado.

El Centro Nacional de Inteligencia ha decidido no abrir expediente sancionador al ‘pistolero’ que amenazó con su arma al otro conductor, que a su vez resultó ser teniente coronel. Según ha sabido El Confidencial Digital el protagonista es comandante de la Guardia Civil y en el CNI han dado por buena su versión del incidente.

De acuerdo con las informaciones recogidas en fuentes de los servicios de inteligencia, las autoridades competentes en materia disciplinaria del Centro Nacional de Inteligencia han decidido no expedientarle por considerar que, hechas las averiguaciones, su actuación fue correcta.

La versión del comandante

La versión que dio el comandante de la Guardia Civil miembro del CNI es la siguiente (lógicamente, no son sus palabras exactas):

-- Circulaba en mi vehículo por un tramo urbano de la carretera A-5, carretera de Extremadura, en hora punta y con mucho tráfico. Al intentar efectuar una maniobra de incorporación a uno de los carriles, un todoterreno aceleró, lo que estuvo a punto de provocar que colisionaran ambos vehículos.

-- Con el tráfico parado, descendí del coche para recriminarle su actitud. El otro conductor respondió de malos modos y aprovechó una momentánea descongestión del tráfico para acelerar y marcharse. Faltó poco para que me atropellara con su maniobra.

-- Unos metros más adelante, el otro conductor tuvo que frenar de nuevo por el tráfico. Me acerque a pie, caminando por el arcén, pero al llegar a la altura del vehículo vi que el tipo mostraba un arma.

-- Entonces, me subí al capó de su coche, saqué mi arma reglamentaria y le ordené que soltara la suya y apagara el motor del vehículo.

-- En ningún momento se identificó como militar. Yo sí le mostré mi documentación.

-- Al pasar unos minutos, llegaron al lugar dos agentes de la Policía Local. Mostré mi arma apuntando al cielo como es reglamentario y me identifiqué como miembro de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Ya en comisaría supe que el otro conductor era un mando militar del Ejército de Tierra.

El incidente, apertura en todos los telediarios

El suceso tuvo lugar el pasado 2 de octubre y la escena fue captada por un cámara de Antena 3-Televisión utilizando para ello su teléfono móvil.

Los informativos nacionales de las televisiones abrieron sus ediciones de mediodía con las imágenes de una persona (en ese momento se desconocía que fuera un agente de la Guardia Civil de paisano) subida al capó de un todoterreno y apuntando con su arma al parabrisas delantero, tras el que se encontraba al volante otro conductor (tampoco se sabía que fuera un teniente coronel del Ejército de Tierra)

Igualmente, las imágenes mostraban cómo dos agentes de la Policía Municipal de Madrid, también pistola en mano, se acercaban hasta los dos coches, y cómo el ‘pistolero’ levantaba su arma hacia arriba y se identificaba.

Los dos protagonistas acabaron en la comisaría, donde, tras prestar ambos declaración, quedó retenido el segundo conductor, el que estaba dentro de su coche.

Excedencia especial

Con el paso de los días, la historia fue poco a poco aclarándose: el que se subió al capó pistola en mano era miembro de la Guardia Civil y estaba destinado en el CNI. Ahora se ha sabido también que, además de ostentar el grado de comandante, ha estado destinado varios años en la Unidad de Intervención Especial.

La decisión sobre el comportamiento del comandante ha correspondido al Centro Nacional de Inteligencia, y no a la Guardia Civil, porque orgánicamente su dependencia ahora es del CNI.

De hecho, según fuentes de la Benemérita consultadas por ECD, en las dependencias de Guzmán el Bueno en ningún momento se abrió expediente informativo sobre el caso, por encontrarse el comandante en situación de servicio especial y por tanto no serle aplicable la ley 42/1999 del Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil ­–tal y como recoge el artículo 82 de la citada ley-.

Vea a continuación el vídeo del incidente, grabado por un cámara de Antena 3:

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3890 en: 31 de Marzo de 2023, 11:40:55 am »

El TS anula la absolución de un soldado: 4 meses de cárcel por abandonar una guardia para no someterse a un test de drogas


Los magistrados del Supremo no estaban de acuerdo con la decisión tomada por el Tribunal Militar Territorial Segundo, por lo que le condenaron.
El TS anula la absolución de un soldado: 4 meses de cárcel por abandonar una guardia para no someterse a un test de drogas
Portada / Tribunales
Blanca Valdés
|
30/3/2023 01:30
|
Actualizado: 30/3/2023 01:56
24 de marzo de 2021, un soldado del Ejército de Tierra en servicio de guardia de seguridad del Acuartelamiento de Camposoto, Cádiz, abandona su puesto tras enterarse de que van a realizar un control de drogas manifestando tener “problemas familiares”. Y aunque en un principio salió absuelto, el Supremo le ha condenado a 4 meses de prisión.

Esta sentencia, que es la 18/2023 de 8 de marzo, ha sido dictada por los magistrados de la Sala de lo Militar Fernando Marín Castán, Jacobo Barja de Quiroga, Clara Martínez de Careaga y José Alberto Fernández.

El soldado estaba destinado en el Regimiento de Artillería de Costa Nº4, en San Fernando, Cádiz. Y ese día 24 de marzo de 2021 se encontraba prestando un servicio de guardia que comenzaba a las 7:00 horas de la mañana.

A las 8:25, el cabo mayor y el cabo 1º se presentaron en la sala de descanso del cuerpo de guardia donde estaban tanto el acusado como otro compañero para darles una noticia: todos debían someterse a la toma de muestras de orina para la detección del consumo de drogas tóxicas, estupefacientes y psicotrópicas, según el Plan Antidrogas del Ejército del Tierra.

Tras conocer que debía someterse a un test, el soldado se puso muy nervioso y alterado, por lo que comenzó a sacar sus cosas de la taquilla, se quitó el brazalete de guardia y dijo que tenía problemas familiares, por lo que debía que marcharse.

Le intentaron hacer entrar en razón y le explicaron que si no se sometía a la prueba, traería consecuencias. Ante ello, el soldado, sin dejar de decir “me voy, me voy, me voy” terminó marchándose del cuerpo de guardia y del acuartelamiento.

EL SOLDADO ACUDIÓ AL HOSPITAL POR ANSIEDAD
Acto seguido acudió al servicio de urgencias del Hospital Viamed y el parte médico determinó que en esa guardia había sufrido un trastorno de ansiedad con una baja inicial de 15 días. Baja que se fue prolongando hasta el 12 de agosto de 2021.

El Tribunal Militar Territorial Segundo le absolvió de un delito de “abandono de servicio de armas” previsto y penado en el artículo 67.1.3 del Código Penal Militar al tener la baja cogida desde ese día. Pero la Fiscalía Togada, al no estar conforme con la sentencia, presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.


Confirmada la pena de cárcel de un soldado por abandono de destino al no acudir a su nuevo puesto ni responder al teléfono
La Fiscal Togada consideró que “de acuerdo con el propio relato de los hechos probados de la sentencia” se infringió el citado artículo del Código Penal Militar. Pues a pesar de que el propio tribunal afirmó que la baja se le concedió a las 13:44 horas y fue enviada a su unidad a las 22:42, éste considerase “el derecho con carácter retroactivo a no prestar ningún tipo de servicio desde las 00:00 del día 24 de marzo.

Hecho que, según la Fiscalía Togada, no implica que el soldado estuviera indispuesto durante todo el día “y menos aún que no pueda ser responsable penalmente de sus actos”. Asimismo, alegó que en la sentencia de instancia se obvió que el soldado estaba en seguimiento tras haber dado con anterioridad positivo en cocaína.

SU CONDUCTA ES ATRIBUIBLE AL CÓDIGO PENAL MILITAR, SEGÚN EL SUPREMO
Según los magistrados del Alto Tribunal, “la culpabilidad a título de dolo del soldado se infiere sin dificultad del propio relato fáctico” no sólo por ser el anuncio de la práctica de la prueba lo que motivó su abandono, sino también porque “fue advertido por sus mandos de que podía tener consecuencias peores irse”.

Por tanto, a pesar de que estuvo de baja, su conducta es atribuible al artículo 67.1.3 del Código Penal Militar. “El parte médico no justifica el abandono del servicio producido unas cinco horas antes” por varios motivos.

El primero, porque en la sentencia de instancia, en los hechos probados, no se dice nada que haga referencia a que no abandonase de forma consciente y voluntaria y, en segundo lugar, porque su estado fue consecuencia del nerviosismo al no querer someterse a la prueba.

Por tanto, no están de acuerdo en que se le haya exculpado, ha revocado la sentencia de instancia y le ha condenado a 4 meses de prisión.

En esta noticia se habla de:
Ministerio de Defensa
Sala de lo Militar
Tribunal Supremo (TS)
El sindicato CGT recurre en la AN todas las oposiciones a la Administración de Justicia al detectar irregularidades
Un mural recuerda en Madrid a 10 grandes juristas de la historia, entre ellas a la magistrada Raimunda de Peñafort
Atlante calcula que el descenso de las notificaciones durante la huelga de los LAJ fue de un total de 43 %
Noticias Relacionadas:

Sanahuja Miranda advierte del incremento de las reclamaciones contra las cláusulas ‘no show’ de las aerolíneas

Arriaga Asociados interpone un recurso de amparo al TC contra el TS por la «inadmisión ilegítima» de su querella sobre el IRPH

El Supremo considera “confusa” y contraria a la función de la Policía Judicial la orden de Interior a Pérez de los Cobos

El Tribunal Supremo rechaza el recurso de JUCIL y avala el Código Conducta de la Guardia Civil

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3891 en: 04 de Abril de 2023, 06:33:32 am »
Las tropas rusas se inmolan con el alcohol

Historia de Redacción HuffPost / EP • Ayer a las 19:15

La Inteligencia militar británica ha estimado que un "significativo" número de bajas rusas en la guerra de Ucrania se han debido a factores no relacionados directamente con los combates, como el abuso de alcohol o el frío.

En su última evaluación sobre el desarrollo del conflicto, publicada este sábado, el Ministerio de Defensa británico estima que Rusia ha sufrido "hasta 200.000 bajas" -es decir, fallecidos o heridos-, de los cuales una "minoría significativa" se debe a esta clase de factores.

El Ministerio de Defensa británico basa su información en "un canal de noticias ruso en Telegram" que habla de "un número extremadamente alto de incidentes, crímenes y muertes" entre las filas rusas "debido al consumo de alcohol".

Hipotermia o accidentes, entre las otras causas

Entre otros motivos adicionales, el Ministerio de Defensa cita "hipotermia, mal manejo de armas durante los entrenamientos y accidentes de tráfico" en las rutas de suministros rusas.

"Es probable que los comandantes rusos identifiquen el abuso generalizado del alcohol como particularmente perjudicial para la efectividad del combate", según el Ministerio de Defensa británico.

"Sin embargo, dado que el consumo excesivo de alcohol es omnipresente en gran parte de la sociedad rusa, lleva contemplado durante mucho tiempo como una parte tácitamente aceptada de la vida militar, incluso en las operaciones de combate", concluye el Ministerio.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3892 en: 06 de Abril de 2023, 07:30:41 am »

Mensaje a los jefes de unidades militares para que se apunten a unas jornadas sobre políticas de Igualdad en las Fuerzas Armadas


El ministerio destaca que las sesiones “pueden ser de gran utilidad” para quienes ejercen puestos de mando y de gestión de personal

06/04/23access_time 1:00

El Observatorio militar para la igualdad entre mujeres y hombres en las Fuerzas Armadas va a celebrar próximamente las X Jornadas online de “Políticas de Igualdad en las Fuerzas Armadas”

Nueva oportunidad de traición a las largas carreras laborales. Jubilación anticipada
Este observatorio depende de la Subsecretaría de Defensa y entre sus funciones está “analizar, debatir y, en su caso, realizar propuestas para mejorar la incidencia que las actividades relacionadas con el desarrollo de la carrera militar tienen sobre la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres, así como sobre la conciliación de la vida personal, familiar y laboral”.

Del 17 de mayo al 30 de junio organiza esas jornadas online sobre “Políticas de Igualdad en las Fuerzas Armadas”, que constarán de diez sesiones.

Confidencial Digital ha podido saber que sobre este curso se han enviado mensajes a los jefes de unidades, centros y organismos del Ministerio de Defensa a través del Sistema de Mensajería y Gestión Documental (Simendef), y también se ha informado del mismo en la intranet de Defensa y en las Oficinas de Apoyo al Personal (OFAP) de los distintos acuartelamientos militares de toda España.

“Siguiendo con las políticas de difusión de las actividades programadas por el Observatorio Militar de la igualdad, nos es grato informarles de la convocatoria para la realización de las X Jornadas online de ‘Políticas de Igualdad en las FAS’”, se informa en esos mensajes.

Importancia en recursos humanos
El Ministerio de Defensa muestra auténtico interés en que se apunte un alto número de militares, sobre todo de mandos, a estas jornadas.

Recalca que “nos gustaría significar la importancia que tiene la política de igualdad para la gestión de recursos humanos,

Y subraya que “estas Jornadas pueden ser de gran utilidad para los Mandos de UCO [unidades, centros y organismos] y para aquellos que ocupen puestos relacionados con la gestión de personal”.

También recuerda “lo establecido en el apartado 4.2 de la Instrucción 66/2019, de 10 de diciembre, del Subsecretario de Defensa por la que se impulsan medidas en relación con el protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas, en el sentido de que en cada Unidad deberá haber una persona con formación específica en acoso”.


Por todo ello anima a participar en la jornada sobre “Políticas de Igualdad en las Fuerzas Armadas” a los jefes de unidad, a los mandos y a aquellos militares que se dedican a funciones de gestión de personal.

Los asistentes a este curso de formación a través de internet recibirán un certificado de asistencia al finalizar todas las sesiones. Informa Defensa que “a efectos de seguimiento de las jornadas es preciso señalar la posibilidad de realizarlas a través de dispositivos particulares”.

 
exp-player-logo
Ver más
Sensibilización en igualdad
En la web del Observatorio militar para la igualdad entre mujeres y hombres en las Fuerzas Armadas se explica que estas jornadas online tienen como objetivo “la formación y sensibilización en materia de igualdad entre el personal militar”.

Van dirigidas principalmente a “aquellos que van a ejercer el mando de unidades, a quienes ocupan destinos en el ámbito de la gestión de recursos humanos, al personal designado como encargado de la protección frente al acoso en las unidades y a los vocales del Observatorio Militar para la Igualdad (OMI)”.

En las jornadas se ofrece un resumen de los principales conceptos básicos relacionados con las políticas de igualdad, y se explica la normativa y organismos sobre políticas de igualdad en las organizaciones internacionales, en España y ya más concretamente en las Fuerzas Armadas, “dando a conocer el proceso de incorporación e integración de la mujer así como el modelo de igualdad que actualmente existe en nuestra Institución”.

Se realizan dos ediciones anuales a través del Campus Virtual Corporativo de Defensa (CVCDEF), y ya son varios miles de militares y civiles los que han realizado el curso.

Militares asesores de género
Este observatorio también se encarga de impartir cursos de “asesoría de género en operaciones” para militares.

Esta figura del asesor de género o de igualdad tiene por tarea dedicarse a estudiar el impacto de las misiones militares en las cuestiones de género, así como el propio papel de las mujeres en la sociedad en la que se desarrolla esa misión.

Cada vez más programas de formación para militares incluyen este concepto.


Curso universitario de “asesoría de género en operaciones” para militares
Además, España es uno de los países que más se está volcando en este ámbito, y cuenta con un elevado número de militares expertos en género.


España es el país con más militares expertos en género de toda la OTAN
Por eso, participa en la definición de las políticas de igualdad y la formación con perspectiva de género en las diferentes organizaciones militares supranacionales en las que se integra, como la OTAN y la Unión Europea.

Informe sobre las mujeres militares
Otra de las actividades del Observatorio militar para la igualdad entre mujeres y hombres en las Fuerzas Armadas, que organiza este curso, es la elaboración de un informe anual sobre la presencia de la mujer en los ejércitos.

Desconectado Heracles_Pontor

  • Moderador
  • Tyranosaurius Rex
  • ***
  • Mensajes: 51154
  • Verbum Víncet.
Re: Va de militares
« Respuesta #3893 en: 06 de Abril de 2023, 08:04:26 am »
O mucho ha cambiado el ejército desde que yo hice la mili. . . o estás jornadas se las van a pasar por la entrepierna. . .

Enviado desde mi Mi A2 Lite mediante Tapatalk


"No hay hechos, sino interpretaciones" Nietzsche

Desconectado gorriga

  • Master
  • ****
  • Mensajes: 1215
Re: Va de militares
« Respuesta #3894 en: 06 de Abril de 2023, 09:00:21 am »
O mucho ha cambiado el ejército desde que yo hice la mili. . . o estás jornadas se las van a pasar por la entrepierna. . .

Enviado desde mi Mi A2 Lite mediante Tapatalk

Como militares, harán lo que se les ordene.

Otra cosa es la utilidad de esas jornadas en la operativa real de la defensa nacional o que ese dinero, en vez de contratar expertes para aleccionar a mandos, se pudiera invertir en mejorar, por ejemplo, la conciliación de las familias militares de tropa o suboficiales.

Desconectado Heracles_Pontor

  • Moderador
  • Tyranosaurius Rex
  • ***
  • Mensajes: 51154
  • Verbum Víncet.
Re: Va de militares
« Respuesta #3895 en: 06 de Abril de 2023, 18:37:35 pm »
Claro, de cara a la galería harán lo que se les ordene, como no puede ser de otra manera, en la intimidad organizarán sorteos para rifarse una meretriz con la que financiar sus romerías. . . y es que, repito, o mucho ha cambiado el ejército desde que yo hice la mili. . . o en los cuarteles se sigue cantando la Madelón. . . ya sabes, esa que es bella y complaciente. . .

Enviado desde mi Mi A2 Lite mediante Tapatalk


"No hay hechos, sino interpretaciones" Nietzsche

Desconectado gorriga

  • Master
  • ****
  • Mensajes: 1215
Re: Va de militares
« Respuesta #3896 en: 07 de Abril de 2023, 07:49:15 am »
Claro, de cara a la galería harán lo que se les ordene, como no puede ser de otra manera, en la intimidad organizarán sorteos para rifarse una meretriz con la que financiar sus romerías. . . y es que, repito, o mucho ha cambiado el ejército desde que yo hice la mili. . . o en los cuarteles se sigue cantando la Madelón. . . ya sabes, esa que es bella y complaciente. . .

Enviado desde mi Mi A2 Lite mediante Tapatalk

Efectivamente, incluso dentro del ejército habrá quien prejuzgue negativamente a cualquier cuerpo de policía generalizando un hecho puntual, sea mediático o personal, para reforzar su particular punto de vista.

Y de hecho, ya somos más que mayorcitos para identificar los rasgos comunes de los casos mediáticos de filtraciones de chats.

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3897 en: 08 de Abril de 2023, 17:59:52 pm »

Juicio por la muerte de un soldado: “No llores. A la Legión has venido a morir. Si no, a trabajar a Mercadona”


La vista por el disparo que mató al legionario Alejandro Jiménez Cruz en 2019 revela el hostigamiento que sufrió el único soldado que declaró la verdad a la Guardia Civil

09:31
Juicio por la muerte de un legionario
video
Acto Fúnebre en honor del Caballero Legionario Alejandro Jiménez Cruz, en la base de Viator (Almería), en marzo de 2019.
Vídeo: EPV
Miguel González
MIGUEL GONZÁLEZ
08 ABR 2023 - 05:30 CEST
136
“Esto ha sido un rebote [de una bala]. Lo he visto mil veces. Estas cosas pasan, han pasado y pasarán”. Se lo dijo el capitán Antonio Cabello, jefe de la 6ª Compañía de la VII Bandera del Tercio don Juan de Austria de la Legión, al agente del equipo de homicidios de la Guardia Civil de Alicante. “Lo habrá visto mil veces. Pero esta es la 1.001 y lo vamos a investigar”, le respondió el cabo primero, con 35 años de experiencia en la Policía Judicial, según ha declarado en el juicio seguido ante el Tribunal Militar Territorial de Sevilla.


Durante 13 sesiones, entre febrero y marzo, dos capitanes, un teniente, un sargento, un cabo y tres soldados se han sentado en el banquillo para responder por la muerte del legionario Alejandro Jiménez Cruz, el 25 de marzo de 2019, y otros delitos conexos como encubrimiento, abuso de autoridad, obstrucción a la justicia y deslealtad. Lo han hecho en una Sala de Justicia en la que las únicas mujeres eran la presidenta del tribunal —una coronel— y la fiscal —una teniente coronel—. Esta última exculpó en sus conclusiones definitivas al hoy capitán Ricardo Gascón (entonces teniente), pero mantuvo su acusación contra el capitán Antonio Cabello, el sargento Saúl Guil y el teniente Pablo Fernández Sosa.


Aquel día, hace cuatro años, el capitán Cabello tenía prisa porque, según le dijo al agente de homicidios de la Guardia Civil, estaba ya programado el funeral al que iba a asistir la ministra de Defensa y a continuación se incineraría el cuerpo del legionario, de 21 años. Pero el agente lo frenó en seco: “El cadáver no se incinerará hasta que los forenses hayan terminado su trabajo”.

De creer la versión oficial, no había nada que investigar. El mismo día de su muerte, los mandos comunicaron a la familia de Alejandro Jiménez Cruz que una bala rebotada le había entrado por la axila durante unas maniobras con fuego real en el campo de tiro de Agost (Alicante). La realidad era, sin embargo, que el proyectil no había penetrado por la axila, sino por el pecho (llevaba chaleco antifragmentos, no antibalas), y que no fue un rebote, sino un tiro directo, aunque impactara primero en el culatín de su fusil HK36, según determinaron la autopsia y el informe balístico.

El legionario Alejandro Jiménez Cruz, muerto en marzo de 2019 en un ejercicio de tiro.
El legionario Alejandro Jiménez Cruz, muerto en marzo de 2019 en un ejercicio de tiro.
FOTOS CEDIDAS
Inmediatamente después del incidente, el capitán Cabello, que no estaba presente durante el ejercicio militar pese a ser su máximo responsable, instruyó a los dos tenientes que participaron en el mismo para que declarasen que él se encontraba en el puesto de municionamiento. Según alegó en el juicio, esa mentira fue la fórmula que se le ocurrió “para apoyarlos”. Luego, reunió a los miembros de los dos pelotones implicados y, tras comunicarles el fallecimiento de su compañero y corear con ellos el Espíritu de la muerte de la Legión (”Morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde”), les dijo: “A mí me va a caer un puro muy grande, ya sé que me mandarán a alguna oficina, [pero] vosotros no sois culpables. Ha sido un rebote y no voy a permitir que nadie os destroce la vida”. Y añadió, según varios testigos: “Decid la verdad, pero no digáis a la Guardia Civil que consolidasteis arriba del merlón. Decid que estabais cuatro o cinco metros más abajo”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SUSCRÍBETE
Sin que se haya determinado quién lo ordenó, los militares recogieron vainas del campo de tiro y depositaron en cajas la munición sobrante, lo que impediría saber cuántos disparos había hecho cada uno. A primera hora de la mañana, antes de que llegara la Policía Judicial, el capitán ordenó a sus hombres que traspasaran el precinto (con el indicativo “no pasar”) que había puesto la Guardia Civil en el campo de tiro y ocuparan las posiciones que él les había indicado, más atrasadas que las reales. Cuando llegaron los investigadores, asistieron a una reconstrucción ficticia, que no les cuadraba y les generó sospechas. “Estos picoletos son unos zoquetes, no saben captar las ideas a la primera”, farfulló el sargento Saúl Guil, jefe del pelotón del que formaba parte el fallecido, según varios presentes.

El 1 de abril, el capitán elevó un informe al jefe de la bandera, el teniente coronel Juan Alberto Ríos, que omitía aspectos fundamentales de lo sucedido. Entre otros, que el teniente que debía supervisar el asalto se sumó al mismo y abrió fuego. Y que, una vez concluido el ejercicio, el sargento Guil, para gastar munición, improvisó un nuevo objetivo y, de pie sobre el merlón, gritó: “¡Enemigo al frente, al faldón de la montaña, a las 12!”, disparando en abanico por encima de los soldados que estaban cuerpo a tierra.

Alejandro Jiménez Cruz, de 21 años, fallecido en el campo de tiro de Agost (Alicante).
Alejandro Jiménez Cruz, de 21 años, fallecido en el campo de tiro de Agost (Alicante).
EL PAÍS
La Policía Judicial no se llevó en un primer momento los fusiles del teniente y el sargento porque ellos aseguraron que no habían abierto fuego, pero sí recogió siete casquillos que, según determinó el Departamento de Balística de la Guardia Civil, habían sido disparados con el HK36 de Guil. Tras analizar los fragmentos alojados en el cuerpo de Jiménez Cruz, los tres peritos concluyeron que el proyectil había salido del fusil del sargento. “Tenemos certeza absoluta de que ha sido esa arma”, afirmó en el juicio el portavoz de los peritos.

Pese al demoledor informe balístico, los acusados insisten en que el disparo mortal procedió del otro sector del campo de tiro. Se apoyan en el testimonio del forense de Alicante, quien sostuvo en el juicio que, tras resultar alcanzado, Jiménez Cruz debió desplomarse en menos de dos minutos, ante la magnitud de las lesiones sufridas; mientras que, tras cesar el fuego, los legionarios aún tuvieron tiempo de hacer revista de armas. El inconveniente de esta hipótesis es que evidencia la grave negligencia que cometieron los mandos ―el capitán y los tenientes― al permitir que dos pelotones disparasen simultáneamente con fuego real en campos de tiro paralelos, al alcance uno del otro.

Cuando escuchó a su compañero gritar: “¡Me han dado!”, y lo vio caer fulminado al suelo, el soldado Francisco Jordi se echó a llorar. “Aquí has venido a morir y, si no quieres, te vas a trabajar a Mercadona”, le espetó el sargento Guil en esos momentos dramáticos, según declaró Jordi en el juicio. Los abogados defensores intentaron cuestionar la estabilidad mental del principal testigo de cargo, recordando que estuvo de baja psicológica. “He pasado momentos muy malos”, reconoció él. “Alejandro era mi amigo. Al tener apellidos correlativos [Jiménez y Jordi], estábamos siempre juntos. Compartíamos camareta, pelotón, guardias y maniobras. Es como si fuera mi hermano”.

Tras el funeral, en la base de la Brigada de la Legión en Viator (Almería), el capitán Cabello convocó de nuevo a los legionarios. Durante la reunión, Jordi recibió una llamada de la Guardia Civil y empezó a gesticular mientras exhibía el móvil y preguntaba qué hacer. Uno de sus compañeros se lo arrebató y lo tiró al suelo. “Ahora mismo eso no es importante, estás delante de un capitán”, le dijo. A continuación, fue el propio Cabello quien recibió una llamada y, mostrando su terminal a los soldados, se burló: “¡Uy! Me está llamado el teniente de la Guardia Civil. ¡Qué miedo! ¿Qué hago, Jordi, lo cojo o no?” Y arrojó su teléfono varios metros, según testigos, aunque él asegura que se limitó a depositarlo en el suelo.

Pese a que no estaba citado, el sargento Guil se ofreció voluntario para acompañar a los legionarios que iban a declarar. Durante el viaje de Almería a Alicante, los aleccionó sobre lo que debían decir: respuestas lacónicas, para no incurrir en contradicciones, y, sobre todo, ceñirse a las órdenes del capitán. Jordi grabó la conversación con su móvil. Cuando entró a declarar, colocó su teléfono sobre la mesa del agente de la Guardia Civil. “Esto es lo que está pasando. Están ocultando algo y aquí está la prueba”, le dijo. Y le puso la grabación.

El siguiente legionario en declarar confesó al salir que había tenido que cambiar su versión —la que los mandos le habían ordenado dar— sobre la marcha, porque la Guardia Civil ya sabía lo que había sucedido. Todos sospecharon de Jordi. “Vas a meter en un lío al capitán, le vas a arruinar la vida. ¿También vas a chivarte de que soy un facha?”, le gritó el sargento, según recogió la fiscal en su informe.

A partir de entonces, Jordi se convirtió en un apestado. Al contrario que sus compañeros, no tuvo permiso el 1 de abril, tras las jornadas de tensión vividas. Al día siguiente, varios soldados le imprecaron con insultos como “menudo mierda eres”, “cómo va a servir a España un maricón como tú”, “traidor” o “vete de la compañía”, mientras el sargento le gritaba desde el pasillo: “¡Picoleto de mierda!”. Así lo recoge la grabación que aportó el legionario, que a esas alturas había decidido grabarlo todo como medida de autoprotección. “Lo que has hecho es como saltarse un semáforo en rojo”, le advirtió un cabo.

Ese día estaba programado otro ejercicio de tiro y Jordi tenía miedo de lo que pudiera pasarle, por lo que alegó que no se encontraba bien. El teniente le dijo que fuera al botiquín a pedir la baja y, antes de marcharse, se despidió del jefe de la bandera, a quien detalló el hostigamiento del que estaba siendo víctima. El teniente coronel Ríos ha reconocido que le dijo que algo así no podía denunciarlo verbalmente, que tenía que presentar un parte por escrito, pero él alegó que ese día iba a declarar en el juzgado militar.

El 24 de abril, en la primera reconstrucción judicial, el sargento se encaró con Jordi cuando este cuestionó la posición en la que pretendía que se colocase. “¡Te vas a enterar!”, le gritó Guil. “Te he dicho que te calles la puta boca, subnormal”, añadió delante de la comisión judicial, mientras el capitán hacía chanza: “Déjalo, que quiere ser la novia en todas las bodas”. El juez echó a Cabello, que no pintaba nada allí, ya que no estuvo presente cuando Jiménez Cruz fue alcanzado.

El 2 de abril, el mismo día que se dio de baja médica, Jordi fue eliminado del grupo de Whatsapp por el que se comunicaban las órdenes de la compañía de la que seguía formando parte. El 23, cuando volvió a su camareta para recoger sus pertenencias personales, descubrió que su taquilla había sido forzada.

El capitán Cabello aprovechó el supuesto hallazgo en su interior de dos balas de munición real para acusar al legionario de un delito militar. Para asegurarse de que la denuncia no se perdía, no solo elevó parte a través de la cadena de mando, sino que su abogado lo denunció en el juzgado. El jefe de la bandera intentó disuadir a Cabello de una denuncia sin precedentes, pero este siguió adelante. La causa acabó archivada por el juez con un duro auto en el que acusó al capitán de “distorsionar” los hechos relatados por un sargento, quien aseguró que Cabello “utilizó el incidente” para vengarse de Jordi.

Pero los problemas del soldado no acabaron ahí. Se le abrió de oficio un expediente de pérdida de condiciones psicofísicas para expulsarlo del Ejército, que superó tras ser declarado apto sin limitaciones por el tribunal médico. A continuación, se le incoó un procedimiento de no renovación de su contrato con las Fuerzas Armadas, alegando que su nivel de “disciplina está muy por debajo del mínimo exigible para la carrera de armas”. Según su letrado, nunca ha sido sancionado y la única orden que desobedeció fue el mandato ilegal del capitán para que mintiera sobre las circunstancias en las que murió su amigo. Una vez desmontada la mentira, la verdad, al menos la judicial, se conocerá en los próximos días, cuando el tribunal militar dicte sentencia.


Desconectado Heracles_Pontor

  • Moderador
  • Tyranosaurius Rex
  • ***
  • Mensajes: 51154
  • Verbum Víncet.
Re: Va de militares
« Respuesta #3898 en: 08 de Abril de 2023, 20:37:10 pm »
“Lo habrá visto mil veces. Pero esta es la 1.001 y lo vamos a investigar”, con dos cojones el picoteo, ésto parece, una vez más, de guión de película americana, el famoso código rojo. . . lo triste es que, en esta ocasión, otra vez, la realidad supera la ficción, que los guardias civiles que han llevado el caso han actuado como auténticos profesionales en un entorno hostil, que no se nos olvide su condición de militares y, sobre todo, un hombre bueno que ha sabido aguantar las presiones para que, al final, se vea la luz. . .

Enviado desde mi Mi A2 Lite mediante Tapatalk


"No hay hechos, sino interpretaciones" Nietzsche

Desconectado 47ronin

  • Administrador
  • Tyranosaurius Rex
  • ****
  • Mensajes: 223306
Re: Va de militares
« Respuesta #3899 en: 13 de Abril de 2023, 08:17:32 am »
La UE denuncia la brutalidad de Rusia tras el vídeo que muestra la decapitación de un militar ucraniano


Historia de Europa Press • Ayer a las 18:05

BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)

"Si se confirma, es otro recordatorio brutal de la naturaleza inhumana de la agresión rusa", ha señalado la portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali, sobre el vídeo del que ha dicho que el bloque europeo no tiene una confirmación de su veracidad.

En este sentido, la diplomacia europea ha recordado que matar a prisioneros de guerra es una infracción "muy grave" de la Convención de Ginebra y demuestra el "total desprecio" de Moscú por el Derecho Internacional y Humanitario.

"Rusia debe cumplir las obligaciones que le impone el Derecho internacional y garantizar que los prisioneros de guerra reciban un trato humano y en toda circunstancia y que no se ponga en peligro su vida", ha afirmado.

En este sentido, ha subrayado el compromiso de la UE con que los autores y cómplices de crímenes de guerra cometidos en el contexto de la guerra de agresión rusa en Ucrania "rindan cuentas".

Este vídeo ha generado una ola de condenas por parte de las autoridades de Ucrania y su presidente, Volodimir Zelenski, ha instado a la comunidad internacional a "reaccionar" recordando que no se trata de un caso aislado.

Las imágenes, difundidas el martes en Internet, muestran a supuestos militares de Rusia cortando la cabeza de un hombre con un cuchillo. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha iniciado una investigación para tratar de dar con los responsables, de los que no han trascendido detalles.