UOE, jorgitocme, morcis leed alguna opinión que no es mía:
Sandra, 20 a?os. Estudia Empresariales
Hablan los hijos de los gays: "No somos bichos raros?
Recuerda con cierto trauma el día en que supo que su padre tenía nueva pareja y que su nombre era Jaime
Tiene novio desde los 17 a?os y aspira a formar un hogar a semejanza del que han logrado su padre y la pareja de éste, Jaime, ?pero no como el que tenían mi padre y mi madre antes del divorcio?
Su versión contradice el halo de normalidad que vivió Fernando. Esta estudiante de empresariales recuerda con cierto trauma el día en que supo que su padre tenía nueva pareja y que su nombre era Jaime.
?Yo le vi con malos ojos desde el principio por varios motivos: primero, porque vivir el divorcio de mis padres con 6 a?os me dejó noqueada. Como todos los ni?os, quería un padre y una madre bajo el mismo techo. Acudí al psicólogo algún tiempo para asimilarlo. Cuando tenía unos 10 a?os, me enteré de la tostada. Pero, claro, no fue mi padre quien me lo contó, sino mi madre. Y la manera en que lo hizo fue horrible ??el asqueroso de tu padre?, ?si ya sabía yo que era un tipo raro?... ?. Tuvieron un divorcio traumático, aún hoy tienen unas relaciones horribles. Mi madre me llenó la cabeza de fantasmas, me programó para avergonzarme, para ser el perro verde... Suerte que el psicólogo me ayudó a reconducir esas emociones. Estuve casi un a?o viendo poquísimo a mi padre, le trataba como a un demonio, me avergonzaba de él... Pero fue muy paciente y Jaime, un santo. La mejor de las explicaciones era estar con ellos. Verlos felices. Hace tres a?os, decidí irme a vivir con ellos. Y muy bien?.
Textos: Ángeles López
Fernando: con toda naturalidad
Hablan los hijos de los gays: "No somos bichos raros?
Se ha criado con una pareja de lesbianas
Licenciado en Derecho y profesor de autoescuela. Tiene novia y se ha criado con una pareja de lesbianas. ?La gente puede imaginar que vives entre algodones con dos se?oras, pero he tenido las mismas rega?inas y mimos que cualquiera?
?Durante a?os, todos me preguntaban si había sido un trauma saber que mi madre era lesbiana. Yo me enteré de que se iba a vivir con Elisa a los 12 a?os. Pero las cosas no fueron de un día para otro. Mis padres llevaban tres a?os separados y Elisa pertenecía al círculo de amigas de mi madre. Íbamos al cine, a cenar, venía a casa... ?vamos, que no era una desconocida! Claro que se abrazaban, pero ?es ofensivo el cari?o? Me hubiera escocido mucho más ver a mi madre sufriendo e insultándose con los que la rodeaban. Pero no, yo la veía feliz. Elisa cada vez formaba más parte de mi cotidianeidad, hasta que un día hubo sanedrín familiar?.
?Y qué ocurrió?
?Mis padres, Elisa y yo nos fuimos a cenar a un italiano y me explicaron la nueva situación. Mi padre ya salía con la que hoy es su mujer. De igual forma que él había encontrado un nuevo amor, mi madre empezaba una vida junto a su pareja. La verdad, no me costó entenderlo. Lo difícil vendría luego de parte de los demás, los que no tienen derecho a opinar... porque entre nosotros, entre los cinco, todo ha estado siempre muy claro. No sólo no he perdido a mis padres, sino que he ganado otras dos personas incondicionales en mi vida: a Elisa y Amparo, las respectivas parejas de mis padres?.
?Quieres decir que tu infancia ha sido feliz?
?Pues sí. Todo era bastante ordenado, mis dos ?madres? lograron crear un entorno muy agradable... y comíamos de maravilla. Elisa es una gran cocinera, ?sabes? También, la comprensión de mi padre ha contribuido. Es un gran tipo?.
Textos: Ángeles López
Salud y suerte.