Acer Aspire OneSi eres de los que crees que un portátil ha de ser realmente portátil, y además no quieres gastarte mucho, estás de enhorabuena. El Aspire One es lo que estás buscandoEl mercado de los ultraportátiles está en auge. Después del Asus EeePc, que revolucionó el mercado de los ordenadores asequibles, ahora llega el Acer Aspire One, que ya se ha ganado la etiqueta de "Mata-Eee".
Se trata de un portátil pensado para llevar de viaje, dependiente de una conexión a Internet para explotarlo al máximo, con los mínimos periféricos y conectores, y con unas prestaciones muy limitadas, pero más que suficientes para la mayoría de aplicaciones que podemos utilizar mientras estamos lejos de nuestro ordenador principal.
Peque?o pero matón
Es imposible realizar un análisis del Aspire One sin compararlo con el Acer Eee 900, con el que comparte estantería en la mayoría de las tiendas. Se trata de una comparativa injusta, ya que la velocidad con la que está madurando este mercado hace que la diferencia de meses que separa ambos modelos hace que el Aspire One sea de una generación posterior al Eee 900.
De la misma manera, tampoco sería prudente comparar al Aspire One con el Eee 1000H (ni incluso con el Eee 901), ya que no estamos hablando del mismo rango de precios.
Lo que sí que podemos comparar es el tama?o: el teclado del Aspire One es lo suficientemente mayor que el del Eee como para ser mucho más cómodo. Otra cosa es el touchpad, bastante reducido y con una configuración de botones a los lados cuya ergonomía es un tanto cuestionable.
Pero hablemos del Aspire One en absoluto. Se trata de un portátil basado en Linux que combina un procesador dedicado a este tipo de modelos (Intel Atom N270 a 1.6 GHz), un peque?o disco duro de 8 GB basado en memoria de estado sólido, 512 MB de RAM, y conectividad WiFi b/g.
Se completa con 3 puertos USB 2.0, Webcam integrada, dos lectores de tarjetas, salida VGA, conector de micrófono y auriculares, y puerto Ethernet 10/100.
Funcional pero difícil de actualizar
La pantalla es de 8.9 pulgadas a 1024x600, con un brillo y contraste superior al de sus competidores, y a nivel gráfico es "suficiente". Podemos reproducir vídeos de Internet sin ningún problema, pero tendremos algún problema si intentamos reproducir archivos de alta definición en algunos formatos.
En todo caso, no representa un problema, dado que, como hemos dicho, este portátil está pensado para su uso "en ruta" y no es un dechado de virtudes en lo que se refiere a potencia bruta.
Su uso es sencillo y extremadamente rápido, gracias a la combinación de disco duro basado en memoria SSD y el sistema operativo muy ligero (Linpus, una versión muy reducida de Fedora). Cuenta con la versión 2 de Firefox, un cliente de mensajería instantánea, el paquete OpenOffice, un lector de PDF, entre otras aplicaciones básicas, que son suficientes como para ser totalmente operativo.
Cierto es que para el usuario estándar de Windows, tener que instalar nuevos programas y pelearse con repositorios será una misión casi imposible, pero como ya hemos dicho, con los programas que vienen con el portátil ya podremos trabajar sin problemas.
Actualizar el hardware tampoco es tarea sencilla. Aparte de la tarjeta de expansión de memoria, que gracias al sistema integrado nos permite tratar como una sola unidad, las posibilidades de ampliar la memoria RAM o el almacenamiento interno son muy limitadas.
Eso sí, si nos fijamos bien, veremos que cuando quitamos la batería, tenemos un espacio reservado para una tarjeta-módem 3G/WiMax, todo un plus que lo desmarca del resto de la competencia.
Autonomía mejorable
Precisamente la batería es el aspecto más decepcionante de este portátil. Lo que se le puede pedir a un modelo de estas características es que podamos utilizarlo durante un día lejos de una estación de carga, pero el Acer Aspire One apenas nos ofrece 150 minutos de autonomía.
Se ha anunciado otra batería de mayor capacidad (6 horas), pero su alto precio (120 Euros) ha sorprendido lo suficiente como para que ya se comience a bromear sobre si la batería es un complemento del portátil (de apenas 299 Euros de precio), o si es éste un complemento de la batería.
En resumen, el Acer Aspire One es un portátil de viaje suficientemente potente y versátil como para no pensárnoslo demasiado a la hora de gastarnos los apenas 299 Euros que cuesta.
HE ENCONTRADO ÉSTO POR LA RED.
AHORA QUE OPINEN LOS ENTENDIDOS EN LA MATERIA...
Aunque la opinión del Jefe, me la huelo, por eso de ser ACER