Decenas de catalanes se han desplazado hasta Madrid en solidaridad con el joven acusado de quemar fotos de los Reyes. El autocar fue retenido a la entrada de la capital y se produjeron identificaciones y registros.
Por otra parte y dentro el estado represivo policial que ha adornado la cumbre, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha identificado a los ocupantes de ocho autocares procedentes de Alicante, San Sebastián y Pamplona a los que ha retenido en el peaje de Martorell, en la autopista A-7. Los ocho autocares, 5 con matrícula de Alicante, dos de San Sebastián y uno de Pamplona, han sido retenidos por la Policía, cuyos agentes han procedido a identificar a sus ocupantes y a registrar sus pertenencias.
Barcelona.- A las 3.10h de la madrugada del viernes 30, personas que viajaban
en los autocares que habían salido de la pl. Universidad hacia las protestas
del G8 en Evian informaron de que los autocares fueron retenidos en la frontera
de la Jonquera durante más de tres horas. La policía espa?ola no dió ninguna
clase de argumento sobre el porqué de la retención, hecho que vulnera el derecho fundamental de la libre circulación de
personas.
La noche del viernes partió desde Atarrabia un autobús con dirección a París. En él viajaban 30 familiares y amigos de Mikel Almandoz, Peio Sanchéz y Txuma Puy, a quienes pretendían hacer llegar su calor desde las afueras de los muros en los que se encuentran presos. Nada más salir de Iru?ea, sobre las 23.30, fueron interceptados por la Policía espa?ola. Era sólo el primero de los obstáculos con los que se encontrarían en su trayecto solidario.
En ese primer control, según explicaron los participantes en la marcha a Gara, los agentes se dedicaron a registrar tanto el vehículo como a todos y cada uno de los viajeros. ?Lo hicieron entre amenazas, de muy malas maneras. Tras llegar a la capital francesa ayer por la ma?ana, se dirigieron a la prisión de La Santé. ?Habíamos sacado las ikurri?as, y gritábamos en apoyo a Sánchez y el resto de presos cuando se han acercado una decena de policías; poco después han llegado 30 más y nos han rodeado. Seguidamente ha llegado un autobús policial y nos han hecho subir a él. Eran las 14.30?, relataron.
Los llevaron hasta una comisaría parisina, concretamente a su parking subterráneo. ?Nos han pedido los carnés, y se han llevado los móviles?, explicaron. Allí permanecieron retenidos hasta las 19.45 aproximadamente, cuando les fue permitido subir al autocar que les condujo hasta París, de donde salieron escoltados por vehículos policiales dirección a Euskal Herria. ?Todo esto ha provocado que no hayamos podido acudir a la tercera de las prisiones?, se lamentaron.
Según las informaciones dadas por funcionarios del ministerio de justicia, fueron 90 minutos retenidos, y eso motivó su no presencia en el mitín electoral que se estaba produciendo en León, ahora han presentado varias denuncias por detención ilegal y tendrán que decidir los jueces si efectívamente se ha procedido esa vulneración de derechos.
Ahora bien, si tan mal nos parece lo ocurrido con los funcionarios de justicia, sería de hipócritas no condenar las "retenciones" que ha realizado la policía y la Guardia Civil a activistas antiglobalización, activistas antimonárquicos y familiares de presos etarras, amén de las cientos de retenciones que se realizan a lo largo del a?o, todos los fines de semana de los seguidores de los distintos equipos de fútbol.
El encargado del dispositivo de seguridad de León, tendrá sus motivos, pero aclarar que en tiempos de elecciones, las distintas delegaciones del gobierno siempre han prohibido que se realicen actos de protesta paralelos a otros previamente autorizados, y lo digo cargado de razón ya que en el a?o 1987, se nos prohibió una concentración en la Pta. del Sol, porque se había convocado un acto electoral del PSOE cuyo actor principal era Juan Barranco, alcalde de Madrid, resultado enfrentamientos varios, tanto con la policía como con el servicio de seguridad del acto, y yo con un hostión en la cabeza producido por una bandera esgrimida por un octogenario militante del PSOE, sabíamos a lo que íbamos y que la concentración estaba prohibida.