Montserrat Escudé: «Los Mossos no nos sentimos cuestionados por el Parlament»
La portavoz del cuerpo defiende que la policía catalana tenga unidades de Brimo y Arro y, sobre el software Pegasus, señala que es necesario disponer de "cualquier instrumento legal que permita perseguir el crimen organizado"
por Bernat Surroca , Barcelona, Cataluña | 24 de julio de 2022 a las 17:00 |
La portavoz del cuerpo de Mossos d'Esquadra, Montserrat Escudé. | Juanma Peláez
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La polémica que provocó la destitución de los mayores de los Mossos, Josep Lluís Trapero , y el nombramiento de una nueva jefatura provocó polémica, pero seis meses después todo se calmó. Uno de los nombres destacados de la nueva cúpula de los Mossos, junto al comisario Josep Maria Estela a la cabeza y Eduard Sallent como pieza clave, es el de Montserrat Escudé (Barcelona, 1975), que asume las funciones de portavoz . Es al mismo tiempo responsable del Área Técnica de Proximidad y Seguridad Ciudadana y, de hecho, es especialista en este ámbito y también en atención a los colectivos vulnerables, como víctimas de violencias sexuales. Dos ámbitos que los Mossos quieren reforzar en esa nueva etapa.
En esta entrevista en NacióDigital , Escudé repasa algunos de los retos principales de los Mossos y cómo afrontan la temporada de verano. También aborda el caso concreto de Barcelona , donde los datos indican que existe un incremento de las denuncias para gresiones sexuales y preocupa el fenómeno de la multirreincidencia . En pleno debate sobre el modelo policial, asegura que los Mossos no se sienten "cuestionados" por el Parlament y mantiene que es necesario que el cuerpo disponga de equipos de orden público , como Brimo y Arro , y herramientas para abordar los incidentes espacio público, sean pelotas de foam o cualquier herramienta que acuerde la cámara.
- La decisión de destituir al mayor Trapero fue acompañada de polémica y acusaciones de purga. ¿Cómo vivió esas semanas y su nombramiento como portavoz de los Mossos?
- El nombramiento como portavoz lo viví como un reto personal y profesional mayúsculo. Mi trayectoria a los Mossos ha estado vinculada a la proximidad y atención a la víctima, y el acto comunicativo no deja de ser una expresión más de esa proximidad a la ciudadanía. El portavoz es una figura de este acto, pero al final los Mossos deben garantizar y tienen clarísimo que toda la ciudadanía tiene derecho a la información, que es inalienable. Como servicio público debíamos dar cumplimiento a este derecho como servicio público, que cobra especial relevancia cuando hablamos de la policía. Para mí fue un reto y una expresión más de la proximidad y atención a la víctima, que es el motor que mueve al Mossos.
- Usted es especialista en el modelo de proximidad de los Mossos y también en la atención a los colectivos vulnerables como las personas víctimas de la violencia machista. ¿Quieren reforzar estos dos ámbitos porque habían quedado desatendidos en los últimos años?
- No, justo lo contrario. Queremos promover y continuar con todo lo relacionado con las funciones clásicas de los Mossos como policía judicial, policía gubernativa... Pero también con toda la parte de proximidad, de atención a la víctima y de aproximación a los colectivos de personas vulnerables, más allá de que se encuentren en una situación que requieran una actuación policial. Es el ADN de Mossos que quieren seguir promoviendo y con el nuevo decreto se blinda esta estructura de proximidad y atención a la víctima. Es lo que nos hace cercanos a la ciudadanía.
"En los últimos diez años en Cataluña ha habido un incremento del 65% de las denuncias de violencias sexuales; la infradenuncia en estos casos se sitúa entre un 70 y un 90%"
- Los datos muestran un incremento de las denuncias de agresiones sexuales en Barcelona. ¿Cómo se explica ese aumento? ¿Son más denuncias o realmente existen más agresiones?
- Existe una normalización de las violencias sexuales. En los últimos diez años en Cataluña ha habido un incremento del 65% de las denuncias en este ámbito, y si miramos estudios y encuestas de victimización, sitúan la infradenuncia, la cifra oculta, entre un 70 y un 90%, muy superior a la cifra de denuncias de violencia machista en el ámbito de la pareja. ¿Más denuncias o más casos? Entendemos que se hace más pedagogía y la gente está más sensibilizada y por tanto se denuncia más, pero una de las motivaciones de haber implementado un plan específico sobre violencias sexuales es poder generar inteligencia en este ámbito y dar respuesta a estas cuestiones. Lo que no podemos decir es que ha aumentado porque hay más denuncias, pero ¿qué significa? ¿Hacia dónde debemos dirigir la dirección estratégica en este ámbito?
- ¿Qué incluye este plan?
- El plan contempla diferentes escenarios y líneas estratégicas en el ámbito de la prevención, de la atención a la víctima, de la mejora de la investigación... En 2020, cuando se crea la Unidad Central de Agresiones Sexuales ( UCAS) se pretende: tener una unidad especializada en el ámbito de la investigación y poner énfasis en el ámbito de las violencias sexuales, que tienen un impacto en las víctimas impresionantes. La victimización que supone ser víctima de una violencia sexual no puede compararse a ser víctima de otros delitos como el delito patrimonial. El plan toma sentido en el contexto de infradenuncia y normalización de las violencias machistas.
La portavoz del cuerpo de Mossos d'Esquadra, Montserrat Escudé. Foto: Juanma Peláez
- Què faran per prevenir les agressions sexuals?
- Existe una prevención muy dirigida al patrullaje de seguridad ciudadana. Esto ocurre por ejemplo por la creación de rutas seguras. Empecemos el plan con todo lo que tiene que ver con contextos de ocio. Estos contextos de ocio no son necesariamente el lugar donde ocurre la violencia sexual, pero sí son facilitadores de esta violencia, tal y como demuestran estudios europeos. Las violencias pueden en otras partes del espacio público, como playas o en domicilios. Queremos que cuando se monten dispositivos en espacios de ocio, fiestas mayores o macroconciertos la cabeza del dispositivo tenga claras las rutas de salida de las personas hasta llegar, por ejemplo, a los transportes públicos. Y poner patrullas en esas rutas de salida que garanticen la seguridad. También seremos más proactivos en el patrullaje: si vemos a una persona en situación de vulnerabilidad, por el motivo que sea, ofrecer ayuda. O en aquellos municipios en los que existan puntos lilas, que el jefe del dispositivo pueda hablar con el responsable de este punto para ofrecer ayuda y colaboración.
"En el darrer anys i mig hem rebut 288 denúncies per submissió química"
- ¿Le preocupan los casos de sumisión química?
- Debemos ser muy rigurosos en el momento de hablar de la sumisión química para no generar escenarios de terror a nadie. Desde el 1 de enero de 2021 hasta el 12 de junio de 2022 ha habido 288 denuncias de personas que han manifestado que pueden haber sido víctimas de violencia sexual bajo un contexto de sumisión química -que alguien voluntariamente ha introducido una sustancia objetivo de anular tu capacidad de reacción- o de vulnerabilidad química -que alguien se ha aprovechado de tu estado personal vinculado al consumo de alcohol o drogas-. Esto no significa que lo hayamos acreditado analíticamente. En estos 288 casos, las personas han dicho que les ha pasado algo de lo que no han sido conscientes de ello.
- ¿Cómo trabajan estos casos?
- Lo trabajamos con independencia de la acreditación analítica. Se nos añade un reto al respecto: la latencia en la denuncia. Este fenómeno se da en las violencias sexuales y no en otros hechos delictivos. Cuando alguien es víctima de un hurto, reacciona de forma muy rápida, pero con violencia sexual esto no siempre ocurre. Las víctimas se encuentran con que no saben qué deben hacer y se activa todo un mecanismo de prejuicios fruto de la cultura heteropatriarcal que somete especialmente a las mujeres y personas no binarias que hace que la víctima tarde muchos días en denunciar estas situaciones. Un 79% de las víctimas denuncia antes de un año, pero un 20% lo hace después. Por eso también es tan importante la prescripción del delito en este ámbito y se está trabajando en el Congreso. La recogida de las muestras no puede garantizarse en todos los casos precisamente por esta latencia de la denuncia. Nosotros trabajamos igual con el relato de la víctima, con independencia de que podamos acreditar la sumisión química.
- Cal més pedagogia als Mossos sobre com afrontar els casos de violències sexuals per no sotmetre les víctimes a una doble victimització?
- Debemos seguir haciéndolo. Lo trabajamos con formación, mecanismos de control... Es clave prestar una buena atención y que el modelo de atención gire hacia la víctima. El investigador debe estar al servicio de la víctima. Las teorías de victimización identifican cuatro elementos clave en cómo impacta el delito en la víctima. El primero es el propio delito, el segundo la relación de la víctima con el autor del delito, el tercero es la mochila sociobiográfica de la víctima, y por último cómo reacciona el contexto y el entorno en el momento de los hechos. Está el entorno más cercano -la familia, amigos- pero también la institución con la que entras en contacto. Y aquí hay cuestión de responsabilidad y rigor profesional: no podemos permitirnos ningún tipo de error en este ámbito ni cometer ningún error con estas víctimas. Con ninguna víctima,
Escudió, en un momento de la entrevista. Foto: Juanma Peláez
- ¿ Se ha perdido la oportunidad de situar a una mujer al frente del cuerpo?
- El proyecto de feminización del cuerpo de Mossos es a medio y largo plazo. Necesitamos promover políticas activas en el ámbito de la conciliación, agrandar la base de mujeres que entran en el cuerpo, ya partir de ahí ir trabajando los procesos de promoción que procedan con políticas en este ámbito.
"No, es una gran capital europea que atrae mucho turismo y donde los retos en el ámbito de la seguridad son compartidos con otras capitales europeas"
- Centrémonos en Barcelona. ¿Es una ciudad insegura?
- No, es una gran capital europea que atrae mucho turismo y donde los retos en el ámbito de la seguridad son compartidos con otras capitales europeas. Nuestra obligación, junto a la Guardia Urbana de Barcelona, es hacer que el turista y los vecinos de Barcelona visiten y vivan en una ciudad segura. Con el plan de verano se ha reforzado a los efectivos en Barcelona, en la zona del litoral, en los transportes metropolitanos y en el aeropuerto. Hay presencia de Brigada Móvil por la noche. Esto durará hasta principios de septiembre. También tenemos el plan Tremall, dedicado a la multirreincidencia, y se está trabajando junto a Guardia Urbana y Policía Nacional para acabar con este fenómeno, y también tenemos un plan concreto para el Frente Marítimo y un grupo específico para el robo de relojes,
- Los datos indican que los robos no han subido, pero sí existe la sensación o un estado de opinión según el cual hay inseguridad. ¿Detectan esta percepción?
- Trabajamos con datos de actividad policial y de incidentes y denuncia, pero sí captamos y no somos ajenos a la percepción de la seguridad de la ciudadanía. Trabajamos la seguridad desde el ámbito objetivo y subjetivo, y también debemos trabajar en el ámbito de la percepción de la seguridad de las personas.
"En el caso de la multirreincidencia, perseguimos a gente que lo ha convertido en su modus vivendi, que acumulan muchas detenciones"
- La multirreincidencia es un fenómeno que indigna especialmente a los ciudadanos. Los datos oficiales apuntan a que 100 personas cometieron 1.700 delitos y fueron detenidas unas 800 veces en los primeros cinco meses del año. ¿Cómo se explica esto? ¿Existe demasiada tolerancia?
- Nosotros ajustamos nuestra actividad a la ley. Ahora hay una propuesta en el Congreso para cambiarlo, y por nosotros es muy bien venido desde un punto de vista operativo. En el tema de la multirreincidencia nos ha funcionado muy bien que los jueces puedan dictar órdenes de alejamiento respecto de los transportes públicos. Todos los instrumentos que nos funcionen desde el ámbito judicial son bienvenidos. En el plan Tremall se trabajan las investigaciones más complejas bajo la dirección de los órganos judiciales.
La portaveu del cos de Mossos d'Esquadra, aquest dimecres. Foto: Juanma Peláez
- ¿Por qué existe el fenómeno de la multirreincidencia?
- Aquí entraríamos en teorías criminológicas y yo no soy especialista. Existe una vinculación muy directa con el coste-beneficio. Al igual que ocurre con la marihuana. Son negocios cuyos beneficios económicos son muy altos y unos riesgos bajos. Las penas por hurtos son poco elevadas, y las reformas del código penal en ese sentido será bienvenida. Es obvio también que la situación de crisis económica derivada de la pandemia no ayuda: hay mucha vulnerabilidad, mucha gente que sufre y puede encontrar vías de salida a través de la delincuencia. En el caso de la multirreincidencia, perseguimos a gente que lo ha convertido en su modus vivendi, que acumulan muchas detenciones.
- ¿La solución es endurecer el código penal?
- No, no sólo. El endurecimiento de las penas nunca es la solución. Es un instrumento más que puede ayudarnos a controlar o desarticular algún grupo criminal, pero detrás de la delincuencia hay muchos otros elementos y muchas otros actores. Lo vemos con la violencia de género: desde 2004, cuando se aprueba la ley orgánica de violencia de género, hasta ahora, ha habido reformas y aumento de penas, y el número de víctimas fallecidas es similar y el número de denuncias continúa siendo de un 0,1%. Las políticas deben ser globales, no sólo en el ámbito penal.
"Si hay Brimo y Arro en desahucios es porque lo ordena el juez"
- ¿Por qué vemos a agentes de orden público en desahucios de familias vulnerables?
- Por orden judicial.
- ¿La orden judicial precisa las unidades de los Mossos que deben ir a un desahucio?
- Sí. Es lo que ama el juez. Los desahucios es una cuestión compleja, con un trasfondo social importante en muchos casos. Nosotros no desahuciamos, esto es importante remarcarlo, y cuando hay presencia de orden público, ya sea con Brimo o Arro, es porque detrás hay una orden judicial que así lo indica o porque tenemos una situación de posible alteración de el orden público externa al desalojo en sí y que por tanto debe actuar, porque es nuestra responsabilidad.
Escudé remarca que los Mososs deben cumplir las órdenes judiciales. Foto: Juanma Peláez
- ¿Cómo es que un juez puede ordenar qué unidad de los Mossos debe ir a un desahucio? Esto es un criterio técnico u operativo, ¿no deberían decidirlo los Mossos?
- Los autos son así. Esto sería una pregunta por judicatura. Tenemos claro que existen escenarios de empleos en los que detrás hay una situación de vulnerabilidad grave y se trabaja la transferencia de información con servicios sociales antes del desalojo. Cuando entramos nosotros es porque todo lo demás ha fracasado.
- La CUP planteaba en una entrevista en NacióDigital que los Mossos actuaran en los desahucios como lo hicieron durante el 1-O. ¿Es posible?
- Tenemos claro que como policía judicial debemos cumplir las órdenes judiciales. Las propuestas que se hagan en la comisión del modelo policial serán debatidas y aprobadas por el Parlamento, nosotros las ejecutaremos de la forma que nos diga el Parlamento.
"¿Balones de foam? Haremos lo que diga el Parlamento, como no puede ser de otra manera"
- Hablamos de la comisión del modelo policial. Pelotas de foam sí o no?
- Lo que el Parlamento decida, evidentemente y como no puede ser de otra forma, lo haremos. Desde una vertiente estrictamente operativa, necesitaremos tener otros medios que nos ayuden en el control para cuando existan desórdenes públicos graves. La alternativa será la que nos diga el Parlament, que seguro que lo hará desde un criterio técnico. Haremos lo que Parlament de Catalunya nos diga, como ya se hizo cuando se prohibieron los balones de goma.
- ¿Los Mossos deben tener orden público?
- Sí, por supuesto. Es una función policial y la ley de policía así lo establece. Todas las policías del mundo tienen parte para garantizar el orden público. La función de la policía es garantizar la seguridad ciudadana y el orden público, que la gente pueda vivir con seguridad en los espacios públicos, sin alteraciones graves del orden público.
- ¿Cree que el Parlament "desconfía" de los Mossos? Lo denunciaron los sindicatos en la comisión del modelo policial. ¿Se sienten cuestionados?
- No. Tenemos claro que se quiere fortalecer todo lo que tiene que ver con la transparencia, la comunicación, la proximidad y atención a la víctima, y esto es lo que nos da legitimidad.
La portavoz de los Mossos indica que son una policía "muy controlada". Foto: Juanma Peláez
- En los últimos meses y años ha habido polémica por casos en los que los Mossos han realizado atestados imprecisos o exagerados en casos contra manifestantes. ¿Existe un problema, en este sentido?
- Toda diligencia se entra en un juzgado y los mecanismos de control son todos. Los Mossos somos una policía muy controlada, cómo debe ser y celebramos que así sea. En cuestiones concretas, los procedimientos judiciales son también elemento de fiscalización. Si ha habido alguna diligencia policial que no se ha realizado, se ha reconducido.
- Colectivos de la Izquierda Independentista han denunciado que los Mossos y la Comisaría General de Información disponen de datos sobre activistas. ¿Es así?
- No, trabajamos sobre casos, no sobre personas.
- ¿Detecta un distanciamiento entre la ciudadanía y los Mossos?
- No, y lo digo muy convencida. Pertenezco a la braca de oficinas relaciones con la comunidad, de los grupos de atención a la víctima. Hacemos seguimiento a víctimas de violencias machistas, de odio y discriminación, participamos en las tablas contra la discriminación, con los agentes sociales... Tenemos el pulso de la ciudadanía. Entendemos que no existe trabajo policial que no pase por la coordinación, esto nos hace ser más rigurosos y profesionales, y está vinculado con la legitimidad policial. No hay distanciamiento entre los Mossos y la ciudadanía, y las encuestas de opinión así lo muestran.
"¿Pegasus? ¿Debemos disponer de cualquier instrumento legal y de acuerdo a la ley que nos permita perseguir el crimen organizado"
- Se ha acordado ampliar el tope de la plantilla de los Mossos. ¿Ya se está viendo esto?
- Ha habido convocatorias de plazas y ahora en agosto se incorpora una nueva promoción. Otra promoción se ha incorporado, ya. Y está previsto que haya nuevas. Hemos tenido unos años muy complicados, porque ha habido un bloqueo absoluto en la incorporación de agentes. ¿El motivo? Cuestiones políticas, de recursos humanos... Entiendo que por el contexto económico, nada tiene que ver con la operativa policial.
- ¿Los Mossos deberían disponer del software Pegasus?
- Los Mossos deberían disponer de cualquier instrumento legal y de acuerdo a la ley que nos permita perseguir el crimen organizado. Las técnicas de investigación de hace veinte años permitía perseguir el crimen organizado de antes, pero ahora deben adaptarse a estas nuevas maneras de actuar. Cualquier instrumento legal que se ajuste a derecho, debemos tenerlo.
Escudé advierte del crecimiento del cultivo de marihuana en Cataluña. Foto: Juanma Peláez
- ¿En qué punto se encuentra la cibercomisaría que anunció el comisario jefe hace unos meses?
- Se está trabajando el decreto de estructura. La propuesta operativa de la jefatura ya está en la parte directiva, en el Departamento de Interior, y pasa por la creación de una cibercomisaría que dé salida a las necesidades relacionadas con el crimen organizado, y no sólo. También a nivel de seguridad interna, luchar contra las ciberestafas, hacer patrullaje en las redes... También en el ámbito de la proximidad: la creación de una nueva región policial online para que la ciudadanía pueda realizar trámites por internet.
"¿El caso de Laura Borràs? Investigamos y seguiremos investigando todos los indicios o sospechas de delito y lo haremos ajustados a la ley"
- La lluita contra la marihuana és un dels reptes dels Mossos. Per què apareix ara el problema? S'ha fet gran de cop o s'hi ha posat ara el focus?
- Desde hace unos años Cataluña se ha convertido en el epicentro del tráfico y el cultivo de marihuana en Europa. Somos un país exportador de marihuana en Europa. Clima excepcional, apenas bajas en este ámbito, es un negocio extremadamente lucrativo, que con poca inversión genera mucho beneficio económico. Hemos tenido unos años de despoblamiento de zonas rurales y la crisis financiera ha dejado muchos locales vacíos, lo que ha favorecido un escenario en el que desde hace unos años tenemos instaurado crimen organizado que se dedica al tráfico de marihuana. El problema no es sólo la marihuana, sino que alrededor hay aumento de violencia, narcoasaltos, detenciones ilegales, tráfico de seres humanos... De los 1.998 detenidos en 2021 relacionados con la marihuana, el 50% carecía de antecedentes policiales , por tanto significa que es una puerta de entrada de personas en situación de precariedad económica en la delincuencia. El crimen organizado lleva a más violencia, en la mitad de las intervenciones en el ámbito de la marihuana hay armas de fuego, tenemos tiroteos semanales... Es un tema que nos ocupa y nos preocupa muchísimo.
- ¿Los Mossos están sobrepasados por este fenómeno?
- Tenemos un plan de marihuana desde 2017 en marcha. Cualquier recurso sería bienvenido, porque la cantidad de toneladas intervenidas ahora no tienen nada que ver con lo que se intervenía antes. Es un objetivo prioritario tanto por la jefatura como por la comisaría general de investigación criminal.
La portavoz del cuerpo de Mossos d'Esquadra, en el complejo Egara. Foto: Juanma Peláez
- De acuerdo con la experiencia de los Mossos, ¿la legalización de la marihuana sería una herramienta para ayudar a resolver el problema?
- El debate sobre la legalización de la marihuana no es competencia de los Mossos. El hecho de que haya crimen organizado instaurado hace que si no hay marihuana buscará otra cosa. Otro nicho de mercado. Si no existe una estrategia conjunta a nivel europeo en este ámbito, legalizar la marihuana aquí haría que hubiera un incremento de precios aquí pero no en el país vecino, y por tanto el mercado negro no desaparecerá y habrá flujos. Existe el antecedente de Países Bajos, que pueden ser declarados el primer narcoestado europeo. Ésta es nuestra realidad, pero el debate no es policial sino social.
- Los Mossos empezaron la investigación sobre Laura Borràsy los contratos en la Institución de las Letras Catalanas. ¿Se sienten interpelados cuando Borràs y Junts dicen que es un caso que sale de las cloacas del Estado?
- Siempre nos ajustamos a la ley. Investigamos y seguiremos investigando todos los indicios o sospechas de delito y lo haremos ajustados a la norma, a la ley, y siguiendo directrices de los órganos judiciales.