Por cierto a los que aludís tanto la "disciplina", disciplinados hemos sido llegando hasta la santidad, cuando entrabas de solape y te soltaban en un pu?etero autobús lleno de mugre, solo en plena plaza de Espa?a, con un estarfón (cuando había), con una pila que sólo funcionaba dos horas, donde tu descanso, te lo tenías que montar par buscar lugares oficiales, porque nadie te recogía para trasladarte a la unidad, donde nadie te hacía un relevo, o cuando venían los servicios especiales, que te tenías que trasladar en tu coche particular al punto que te encomendaban (porque no había motos, ni patrullas para todos), donde se hacía una colecta y un cabo te traía un bocadillo y una cocacola y te lo tenías que comer medio escondido para no da?ar la "imagen" de nuestro uniforme, y cuando por fin tras 12 horas de servicio te soltaban, dándole gracias a Dios que no te hubiese pasado nada (en esa época no había teléfonos móviles, ni estarfones para todos), ahora váis y me contáis que un policía da mala imagen por tomarse un refresco en la vía pública, lo que faltaba por oir.