POLÉMICO PROYECTO DE NORMAS DE VESTIMENTA
Policías sin pendientes
? Holanda quiere regular estrictamente el aspecto de los agentes para reforzar su autoridad
? Tampoco podrán llevar 'piercings', tatuajes ni el pelo largo o te?ido
Los agentes de policía, también los de Holanda, son personas como cualquiera, mujeres y hombres, jóvenes y mayores, progresistas y conservadores, rockeros y amantes de la música clásica. También tienen sus gustos personales a la hora de vestir. Para ponerse el uniforme, no tienen elección: todos van casi igual. Pero la ministra holandesa del Interior, Guusje ter Horst, cree que los policías de su país deben aparentar aún más neutralidad y autoridad, y quiere dictar nuevas normas de vestimenta.
Así, según el borrador del nuevo reglamento, a los agentes se les prohibirá llevar pendientes (una medida que también afectaría a las mujeres), piercings y tatuajes, aunque estos últimos se permitirán si se llevan en una parte del cuerpo que no sea visible. Tampoco se tolerará el pelo largo ni te?ido de colores llamativos. Y, por último, no estará permitido llevar atributos que delaten la religión o las creencias de los policías.
Alud de protestas
Aunque el reglamento aún no es definitivo --se debería empezar a aplicar el próximo a?o--, la filtración del borrador ya ha originado un alud de protestas, en primer lugar por parte de los sindicatos. "La ministra se ha pasado y esperamos que se despierte pronto. Vivimos en Holanda y tenemos ciertas libertades", dice un portavoz de la ANPV, el sindicato policial. El presidente de la asociación, Ron Tournier, cree que "más que la apariencia, lo importante es que los agentes hagan bien su trabajo. Además, la policía debe ser un reflejo de la sociedad".
La ministra quiere aumentar la autoridad del cuerpo policial en Holanda, ahora que desde hace varios a?os sufre un desprecio cada vez mayor por parte de la población y, peor aún, sus agentes son a menudo víctimas de violencia cuando quieren intervenir, sobre todo en los centros de diversión nocturna de pueblos y ciudades. Uno de cada dos policías holandeses ha sido víctima alguna vez de violencia por parte de ciudadanos, un fenómeno que se está expandiendo también por otras profesiones: últimamente, sobre todo los revisores de tren y el personal sanitario de ambulancias sufren agresiones.
Para algunos, y según parece también para la ministra Ter Horst, los agentes de policía son demasiado cercanos al pueblo, algo que no es nuevo. Hace 20 o 30 a?os, los turistas holandeses que viajaban a Espa?a, por ejemplo, ya eran alertados de que respetaran y no provocaran a los agentes de la Guardia Civil o la Policía Nacional porque estos eran "mucho más severos y serios" que sus colegas holandeses.
Los policías holandeses admiten que la ciudadanía les ha ido perdiendo respeto, pero no creen que unas normas más estrictas sobre su aspecto físico sean la solución. Esther Woudstra, una joven agente de 25 a?os que luce un piercing en la oreja, decía al periódico AD que la elección de llevarlo o no debe ser del propio policía. "Por supuesto que somos agentes, pero la ministra no debe olvidar que somos personas también. Hay ciertas libertades que se deben respetar. Lo más importante es que hagamos bien nuestro trabajo, y no qué color de pelo llevamos".
No en la ceja
Ella misma pone los límites "lógicos" a esas libertades, ya que en su opinión un peque?o piercing de botón en la oreja o la nariz no debe ser problema, pero uno más aparatoso en la ceja ya sería demasiado, además de ser inseguro. El riesgo de lesiones es el argumento que maneja la ministra para vetar cualquier tipo de pendientes en las horas de trabajo.
El veterano agente Grades Jansen, de 50 a?os, lleva desde hace 17 un pendiente en la oreja izquierda. "Antes llevaba incluso dos, y nunca nadie me ha dicho nada --dice--. ?Cómo se va a prohibir eso en el a?o 2008? Lo mismo que llevar un pa?uelo en la cabeza. ?Qué más da? Lo importante es que la gente pueda ver tu cara. Me pregunto hasta dónde quieren llegar. A ver si al final solo podrás ser policía si eres rubio".
Hace unos a?os, el partido derechista LPF ya pidió al Gobierno que se educara mejor a los policías. El partido pidió que las reglas de vestimenta se inspiraran en el Patrol Guide (guía de patrulla) de la policía de Nueva York, que exige a los agentes que sean "un ejemplo de autoridad". Esas normas, por ejemplo, prohíben a los policías neoyorquinos llevar barba --sí está permitido el bigote--, además de pendientes y otros accesorios.