Sos-Racismo denuncia el "abuso y maltrato" policial a un inmigrante detenido
Mostraron hoy una grabación con imágenes de los golpes y empujones recibidos a su entrada en dependencias policiales
AGENCIAS. Pamplona Miércoles, 9 de junio de 2010 - 13:41 h.
SOS-Racismo ha denunciado hoy el "abuso y maltrato" de la Policía Municipal de Pamplona contra un inmigrante detenido y acusado de atentado contra la autoridad, y ha mostrado una grabación con imágenes de los golpes y empujones recibidos a su entrada en dependencias policiales, que han sido remitidas al juez.
En una comparecencia ante la prensa en la que no se han admitido preguntas, varios miembros de SOS-Racismo han explicado en euskera y castellano los hechos, puestos en conocimiento del Defensor del Pueblo de Navarra y por los que el juez ha abierto un procedimiento.
A su juicio, aunque no se trata de "uno de los más graves" conocidos por esta organización no gubernamental, este hecho toma relevancia por las imágenes grabadas por una cámara instalada en la puerta del garaje de las dependencias del cuerpo municipal.
En ellas se ve la llegada de un coche policial, del que dos agentes bajan a un joven esposado con las manos a la espalda y que pese a que "no parece mostrar ninguna actitud de agresión", es empujado por los agentes contra la pared, donde recibe varios golpes, bofetadas y patadas, le meten un dedo en el ojo, es agarrado y levantado por el cuello, y finalmente introducido en el edificio, ya fuera del objetivo de las cámaras.
Según su relato, allí recibió más golpes en el calabozo, si bien no constan imágenes de estos hechos, ocurridos el pasado 12 de septiembre, cuando el detenido fue posteriormente atendido de un dolor de cabeza producido "tras una agresión", dice el parte médico.
Los miembros de SOS-Racismo han indicado el joven había sido detenido en las inmediaciones de un bar en el barrio de San Juan de Pamplona tras pedir explicaciones a los agentes de la Policía Municipal que habían instado a un amigo suyo a identificarse, momento en el que también dijo haber recibido empujones y malos tratos al ser detenido y trasladado.
Kepa Soltxaga ha insistido en advertir que ésta "no es de las denuncias más graves que hemos tenido, pero sí de la que tenemos constancia, pruebas y acceso", gracias a la grabación obtenida, lo que a su juicio redunda en la necesidad de instalar este tipo de cámaras en dependencias policiales para grabar la estancia de los detenidos, como piden desde hace años diversas ONG.
Esta circunstancia "da credibilidad a la versión de la persona agredida" que, de lo contrario, "se encontraría en una situación de mayor indefensión, ya que los jueces están dando un excesivo valor a la presunción de veracidad a los agentes de policía", han dicho.
En todo caso, han advertido de que pese a que existían imágenes en esta ocasión, no fueron inmediatamente puestas a disposición judicial "como hubiese sido lógico para que se determinase la posible comisión de una conducta delictiva" y sólo la intervención de SOS Racismo motivó su presentación en el Juzgado casi un mes después.
Al respecto, han destacado que "no es muy habitual" que un inmigrante agredido por la policía presente denuncia judicial, ya que suelen sentir "miedo de su situación de desprotección social", precaución por depender la renovación de sus permisos de un informe policial, o "indefensión" en los tribunales ante la falta de credibilidad de su versión frente a presunción de veracidad de la versión policial.
Por todo ello, para SOS-Racismo debería haber unos códigos de actuación específicos para los casos de malos tratos policiales en los que debe ser el juzgado y no la propia policía el que determine si hay conducta delictiva o no.
Han apelado además a que, pese a haberlo rechazado en iniciativas anteriores, el Parlamento de Navarra inste a aprobar unos protocolos de actuación para los casos de abusos o malos tratos policiales y a instalar cámaras en las comisarías.
"El mero hecho de se denuncien estos casos no significa que sean ciertos, pero el negarlos sin investigarlos tampoco significa que no estén ocurriendo", han advertido para instar al Ayuntamiento de Pamplona a adoptar las "pertinentes medidas de control" para que hechos como éstos no puedan producirse y para que los agentes implicados "no queden impunes".