SECRETOS INCONFESABLES QUE DEBES CONOCER
Las cinco cosas que las mujeres callan sobre el sexo y los hombres continúan sin entenderLa evolución que ha vivido nuestra sociedad en las últimas décadas ha afectado notablemente a la sexualidad. La liberación sexual de la mujer ha dejado atrás la visión eminentemente masculina que ha predominado durante tanto tiempo. Pese a estos avances, todavía existen muchos hombres que no son capaces, o no están por la labor, de entender la funcionamiento sexual femenino, además, algunas mujeres no terminan de expresarse sobre su sexualidad. En muchas parejas, el decir algo que aparentemente es sencillo como “no hagas esto, que no me gusta” o “prefiero mejor aquello” se convierte en un auténtico tema tabú.
Aunque a algunos hombres les pueda dañar el ego estas cuestiones, es necesario que exista un comunicación fluida para disfrutar de la relación sexual más satisfactoria, que es aquella en la que disfrutan las dos partes. Por estos motivos, la redactora Amanda Marcotte explica en Good Men Project cinco ideas que muchas mujeres piensan, pero no se atreven a decir.
La realidad no es como el porno
Gran parte de las lecciones sexuales que muchos hombres han aprendido proceden de la pornografía. El gran problema es que el cine porno como su nombre indica es una ficción que, además, se graba desde un punto de vista eminentemente masculino. Lógicamente, el porno trata de parecer lo más real posible, pero hay muchos aspectos que se alejan enormemente de lo que en realidad desea una mujer.
En ocasiones las mujeres se dan cuenta de que sus parejas piensan que están en una película porno, y en vez de corregirlo, se callan
Uno de los principales problemas que plantea el porno es que dentro del plano suelen aparecer únicamente los órganos genitales. Sin embargo, para que el sexo sea plenamente satisfactorio ha de participar todo el cuerpo, pues existen otros órganos con gran sensibilidad. Marcotte afirma que muchas de las imágenes que aparecen en el porno, luego los hombres tratan de realizarlas en la vida real y obviamente no tienen el mismo resultado. El problema es que en ocasiones las mujeres se dan cuenta y en vez de corregirlo, se callan y esperan a cambiar a algo que les resulte más satisfactorio.
Lo importante es el camino, no el final
No todas las mujeres llegan con la misma facilidad al orgasmo y muchas no lo alcanzan asiduamente. En estos casos, suele cometerse el error de dar demasiadas vueltas al porqué. Especialmente en el caso de los hombres que al tener más facilidad llegar al clímax, no entienden por qué su acompañante no.
A veces es mejor relajarse, no dar tantas vueltas a la cabeza y disfrutar de lo que se tiene buscando pequeñas mejoras progresivas
Lo que puede empezar como una actitud positiva con el fin de que ambos disfruten de la relación, puede acabar siendo contraproducente. El exceso de preocupación acaba generando más angustia y algunas mujeres terminan optando por fingir el orgasmo para no preocupar a su pareja. Aunque no lleguen al orgasmo, las mujeres también pueden disfrutar de un sexo divertido y placentero. A veces es mejor relajarse, no dar tantas vueltas a la cabeza y disfrutar de lo que se tiene (buscando pequeñas mejoras progresivas), que esforzarse demasiado y acabar preocupándose más de lo debido.
Más no tiene por qué ser mejor
Existe la falsa creencia de que las mujeres siempre necesitan relaciones extremadamente largas para disfrutar más y mejor del sexo. Es habitual que después de un largo acto, el participante masculino se sienta como un auténtico titán. Sin embargo, muy posiblemente la mujer hubiera deseado acabar hacía un buen rato, pero no dice nada por no dañar el orgullo de su compañero. La capacidad lubricante de la vagina es limitada, por lo que un exceso de duración puede acabar siendo contraproducente.
Durar mucho está bien, siempre y cuando no nos pasemos de la raya. (iStock)Durar mucho está bien, siempre y cuando no nos pasemos de la raya. (iStock)
Lógicamente, quedarse corto también es muy insatisfactorio, pero Marcotte señala que como es entendible, las mujeres desean disfrutar de relaciones sexuales que duren más de medio minuto, pero no debe confundirse con que quieran alargar más de lo debido. Al final, el mejor resultado viene cuando se está el tiempo suficiente, este se utiliza bien y ambos se esfuerzan por disfrutar juntos.
Saben cómo alcanzar el orgasmo
Entre los hombres son muy habituales los comentarios jocosos sobre la dificultad para lograr que una mujer llegue al orgasmo. No obstante, que las féminas lleguen al cénit sexual no suele ser tan difícil... Si sabes cómo. Muchas mujeres saben perfectamente qué pasos hay que seguir para disfrutar de un orgasmo placentero, pero no se atreven a decirlo.
Algunas mujeres sienten vergüenza de hablar de sexo porque con ello tendrían que reconocer que han disfrutado con otras personas
Aunque parezca un tanto extraño, no lo es. Algunas mujeres sienten vergüenza porque con ello tendrían que reconocer que han disfrutado del sexo previamente con otras personas o incluso consigo mismas mediante la masturbación. Este estigma no suele ser tal en el caso del sexo masculino, por lo que si un hombre sospecha que se encuentra en tal situación, Marcotte recomienda que anime a su pareja a hablarlo. No hay que olvidar que uno de los pilares fundamentales de las relaciones sexuales placenteras es una buena comunicación.
El cuerpo es sensible, hay que tratarlo con cuidado
Si hay un tema en el que prácticamente toda la mayoría de mujeres está de acuerdo es con que hay muchos hombres que son excesivamente bruscos a la hora de intentar satisfacerlas. Frases como “tengo un clítoris, no un timbre” son tremendamente habituales en numerosas conversaciones de amigas.
No hay nada más satisfactorio en el campo sexual que disfrutar de una relación plenamente placentera para ambos
Está claro que el sexo femenino agradece que los hombres las masturben o practiquen sexo oral, pero la técnica que utilizan muchos de ellos es muy bruta. Conviene recordar que en el clítoris se encuentran numerosas terminaciones nerviosas, por lo que un suave contacto es muy placentero, pero un tacto más brusco es especialmente molesto e incómodo.
No es raro que en el sexo femenino no digan nada por temor a que su pareja sienta que se infravalora su esfuerzo, pero muchos hombres también acaban sintiéndose frustrados por no conseguir una plena satisfacción de su chica. Está claro que cada mujer y cada pareja es un mundo, pero no hay nada más satisfactorio en el campo sexual que disfrutar de una relación plenamente placentera para ambos y para que esto ocurra es necesario que exista un canal de comunicación efectivo.