asalto de película A una joyería de lujo EN EL TURÓ PARK
La policía frustra un atraco de los 'panteras rosas'Un operativo antitirones permite arrestar a 4 miembros de la peligrosa banda
Los agentes dispararon un tiro al aire tras cazar a los ladrones in fraganti
Viernes, 14 de octubre del 2011 ) CARLOS MÁRQUEZ / BARCELONA
MAYKA NAVARRO / MADRID
Lo que en principio era un dispositivo para evitar tirones de bolsos en la zona del Turó Park se convirtió ayer en un sonado éxito policial de los Mossos d'Esquadra con la detención de cuatro miembros de los panteras rosas, la peligrosa banda de atracadores de joyerías de lujo más conocida del mundo que había echado el ojo a un comercio del barrio. Y no era la primera vez que lo hacía.
Sobre las seis de la tarde, tres de los cuatro ladrones entraron en la tienda de Rolex de la calle de Mestre Nicolau. Golpearon en la cabeza al vigilante, que resultó herido leve, y empezaron a romper los cristales de los escaparates con mazos para cargar el botín en bolsas. En el exterior, una mujer que se percató del asalto empezó a gritar al tiempo que huía despavorida. Los chillidos llegaron a oídos de una pareja de mossos que olisqueaban la cercana avenida de Pau Casals en busca de los tironeros que en las últimas semanas se habían dejado ver por el lugar.
Decididos, entraron en el comercio y, ante la resistencia de los apandadores, dispararon un tiro al aire para amedrentarlos. La banda portaba un arma de fuego y una pistola taser que lanza unas descargas eléctricas que no son fatales pero sí dejan inconsciente a la víctima. Además de hachas y sprais paralizantes. El kit básico de los panteras rosas.
TERCER SUSTO / Es la tercera vez en un año que la joyería Rolex del Turó Park sufre un atraco. En las dos ocasiones anteriores, los malhechores habían logrado escapar con el botín. De hecho, y aunque la investigación no ha hecho más que empezar, como mínimo uno de esos asaltos es atribuible a esta misma banda, así como otros dos atracos del año pasado en Barcelona, a las joyerías Tomás Colomer y Unión Suiza.
Mientras los agentes de seguridad ciudadana inmovilizaban a los peligrosos atracadores, la centralita de los Mossos d'Esquadra recibió como mínimo la llamada de otro ciudadano que alertaba del asalto. Así, en el lugar no tardaron en aparecer los investigadores de la Unidad Central de Atracos (UCA). Su sorpresa fue mayúsculas cuando comprobaron que los cuatro arrestados llevaban pasaportes serbios, en principio, auténticos, y alguno de los nombres aparecían en los ficheros de panteras rosas que las policías del mundo comparten para acabar con esta activa y peligrosa banda criminal.
La confirmación oficial de las identidades de los detenidos no se realizará hasta hoy. De hecho, los investigadores deberán cotejar su identidad y comprobar si aparecen en los ficheros de Interpol a través del enlace de los Mossos en el complejo policial de Canillas, en Madrid. Anoche varias fuentes consultadas al tanto de la investigación daban por hecho la pertenencia de los cuatro serbios a la peligrosa banda.
En agosto del año pasado, la Policía Nacional extraditó a Japón a Rifat Hadziahmetovic, otro miembro activo de the pink panther gang, la banda que tomó el nombre de la película que hace referencia al robo de un diamente de gran valor. Con un currículo de asaltos en las mejores joyerías del mundo, fue finalmente detenidos en Chipre, y trasladado a España, donde se había llevado un botín de 600.000 euros en relojes de un establecimiento de Tenerife.
Los investigadores sospechan que en la actualidad la banda está integrada por unas 150 personas. Se mueven constantemente. De hecho, los Mossos no creen que los detenidos ayer residieran en Barcelona, ni en ninguna otra ciudad española. Sencillamente, tienen muchas facilidades para moverse como turistas, dan el palo y desaparecen. Como hasta ahora les había salido bien Barcelona, repitieron.
Pero su golpe más célebre lo dieron en el 2008 cuando se llevaron 85 millones de euros en piezas sustraídas de la joyería Harry Winston, la mayoría diamantes. Tardaron 15 minutos y solo pegaron a una persona. Se ofrecieron 750.000 euros de recompensa por una pista.