Parece ser que sin seguro e iría borracho, me alegro de que le hayan detenido y siento muchísimo el fallecimiento de una joven con toda la vida por delante.
Atropello mortal en Moncloa: la Policía busca a un delincuente al que el dueño prestó el coche
La víctima es una estudiante canaria que volvía a casa. El titular del turismo, detenido, se niega a colaborar
Aitor Santos Moya
Aitor Santos Moya
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Carlos Hidalgo
Carlos Hidalgo
MADRID
Actualizado:21/11/2021 00:58h
A los pies de Ciudad Universitaria, el paseo de Juan XXIII asoma en el trazado urbano como una vía de doble sentido, con un desnivel pronunciado y apenas transitada pasada la medianoche. Un peligroso caldo de cultivo que estalló la madrugada de ayer, cuando un Citroën C2 negro atropelló a Claudia S. M., de 20 años, frente al número 23
Un año del atropello mortal en Moncloa: Orden de arresto internacional para el conductor que arrolló a Claudia
Se cumple un año de la muerte de la estudiante de Medicina alcanzada por un atracador cuando volvía a su casa
La doble muerte de Claudia: un cobarde atropello con fuga y sin ayuda
El vehículo del atropello cazado en Entrevías por la Policía Municipal; a la izquierda, las cámaras de videovigilancia captaron el atropello y un retrato reciente de la víctima ABC
CARLOS HIDALGO
Madrid
18/11/2022 a las 23:43h.
Este 20 de noviembre se celebra el día mundial de las víctimas de accidentes de tráfico. Y precisamente en esa fecha mataron a Claudia San Román Medina. Apenas tenía 20 años y una vida por delante, con una carrera de Medicina muy prometedora. Lo suyo no fue un accidente. Fue un atropello a toda velocidad, con fuga y sin que nadie la ayudara.
Murió en la puerta de su casa, hace justo un año, cuando regresaba de salir con sus amigos, justo después de bajarse de un Uber cuyo conductor, pese a que vio cómo la arrollaban, no movió un músculo por intentar ayudarla. Mañana, sus padres asistirán a una misa en su memoria y por este tipo de víctimas. Vendrán expresamente a ello desde Canarias, donde residen.
Después de 365 días, la Unidad de Policía Judicial de Tráfico de la Policía Municipal sigue trabajando en el caso. Si en su día el juez lanzó una orden de busca y detención a nivel nacional, recientemente ha dictado otra internacional, a nivel de la Unión Europea, en territorio Schengen, según ha podido saber ABC. Tras tantísimas pesquisas practicadas en este año, la posibilidad de que el conductor esté en el extranjero es una de las que se manejan.
Antecedentes por atracos
El fugitivo es Abdelhak L. Nació en Marruecos en febrero de 1999, por lo que en tres meses cumplirá 24 años. Tiene antecedentes por robos con violencia e intimidación, atentado a agentes de la autoridad y varios hurtos. De hecho, uno de los delitos que cometía eran atracos a conductores de VTC. Y apenas unos días después de matar a Claudia tenía que entrar en prisión por esos asaltos, a primeros de diciembre pasado.
Se trata de un sujeto peligroso, al que se ha buscado por todos sitios. Incluso se investigó un domicilio en el área metropolitana de Barcelona, donde tenía familia; la Policía Municipal dio parte de ello a la Nacional, y agentes de Cataluña acudieron a la vivienda. Pero allí ya no residía nadie.
El fugado llamó a su novia desde un móvil a nombre de una mujer del Este de Europa antes de huir: «Te quiero, pero tengo que irme»
Abdelhak ha cerrado todas sus redes sociales. No ha regresado a ninguno de los lugares que frecuentaba antes del atropello, la mayoría en su barrio, Entrevías (Puente de Vallecas), el mismo en el que abandonaron el coche la madrugada del suceso. Entre la hora de los hechos, sobre las 2, y cuando una vecina que paseaba el perro y estaba al tanto de la petición de colaboración ciudadana pedida por los agentes en redes sociales vio el Citroën C2 negro aparcado en esa zona (la esquina de la Ronda del Sur con la calle de Ibor y la de Montánchez), con cartones sobre el parabrisas roto, se perdió un tiempo crucial.
Este periódico ha podido saber que en esa horquilla el marroquí llamó a su novia: «Quiero decirte algo. Te quiero mucho, pero tengo que irme». El móvil que usó estaba a nombre de una mujer del Este de Europa. Se trataba de un terminal usado por delincuentes, explican fuentes del caso.
«¡Para que la vas a matar!»
El informe policial señala que Abdelhak salió esa noche con tres compinches. El coche se lo había dejado una tercera persona a la que tenía amedrentada y que fue el primer arrestado, aunque quedó en libertad sin cargos. Se ha comprobado por la geolocalización de su teléfono que ese joven se encontraba en una discoteca de Arturo Soria, por lo que es real que no participó en el atropello.
Lo cierto es que en el utilitario iban cuatro personas. Una de ellas se bajó antes del atropello. Los agentes han certificado que circulaban tres y el lugar que ocupaba cada uno de ellos en el coche. Se sospecha que andaban por la zona de colegios mayores, en Juan XXIII, porque iban a vender droga a algún estudiante o se dirigían a robar.
También el peritaje sentencia que iban a más de 60 kilómetros por hora, cuando la velocidad máxima en vías urbanas como esa es de 30. Claudia mandó un mensaje a su hermana mayor, también estudiante de Medicina (como los padres), unos minutos antes, avisándola de que ya regresaba a casa. Cogió el Uber, se bajó frente a su portal y, cuando cruzaba, Abdelhak la arrolló, sin hacer ni medio intento de parar. Así lo recogen las cámaras de vigilancia.
Sus dos compañeros, David J. y Álvaro S., cuando fueron interrogados por la Policía Municipal, mantuvieron actitudes distintas. Uno de ellos se negó a declarar; el otro aseguró que le gritaron al conductor «¡Para, para, que la vas a matar!», y que hizo caso omiso. Si la autopsia confirmara que la muerte fue instantánea, ninguno de ellos, tampoco el conductor del Uber, podrían ser acusados de omisión del deber de socorro, pues nada podrían haber hecho por ayudar a Claudia.