La Jefatura Superior de Policía abre una investigación judicial e interna a raíz de una denuncia de comerciantes chinos
La Jefatura Superior de Policía de Madrid informó hoy que ha abierto una investigación judicial e interna a raíz de una denuncia que han presentado una veintena de comerciantes chinos en la que acusan a agentes de Policía del distrito de Usera de robarles durante la inspección de sus locales. Por ello, indicó a Europa Press que el caso está siendo investigado por Asuntos Internos, dependiente de la Dirección General de Policía.
No obstante, fuentes policiales cercanas a la investigación se?alaron a Europa Press que de lo instruido hasta el momento 'no se presume implicación' de agentes de la comisaría de Usera-Villaverde y no se descarta por el momento que pueda tratarse de una denuncia falsa. Por su parte, en declaraciones a Europa Press, los sindicatos policiales exigieron 'cautela' ante una denuncia que consideran 'extra?a' pero explicaron de todos modos que son 'los primeros interesados' en que si hay algún policía implicado 'salga a la luz'.
Los presuntos agentes, que actuaban de paisano, han hurtado un total de 5.700 euros en varias intervenciones a los comercios de los ciudadanos de origen chino, según publicó hoy el diario 'El Mundo' El periódico se?ala que los afectados vieron trabajando en comisaría a sus asaltantes cuando fueron a formular la denuncia.
vaya, pues parece que como siempre, las cosas no eran lo que parecía
REPORTAJE
1.030 tarjetas falsas en Usera
Detenidos por estafa algunos de los comerciantes chinos que denunciaron por extorsión el mes pasado a cuatro policías
A. C. - Madrid - 22/07/2007
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Las víctimas podrían acabar siendo los culpables. El Cuerpo Nacional de Policía detuvo ayer a catorce personas que falsificaban tarjetas de crédito en el distrito de Usera. Hubo siete registros, seis en Madrid y uno en Arganda. Los detenidos son seis chinos, seis malayos y dos espa?oles. Algunos de los procedentes de China habían denunciado a un inspector y tres agentes de la Policía a principios de a?o por robos y amenazas en sus comercios. El pasado 5 de junio, los cuatro agentes fueron detenidos, aunque tres días más tarde fueron puestos en libertad. Los denunciantes chinos aseguraron entonces que los policías entraban en sus establecimientos de paisano durante las noches de los fines de semana y registraban a todos los clientes que hubiera en ese momento en la tienda. Era entonces cuando supuestamente les sustraían el dinero de sus carteras.
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Según aseguró ayer la Policía, los detenidos forman parte de "un importante grupo criminal internacional", dedicado al carding (tráfico ilícito y fraudulento de la información de tarjetas de crédito). Sobre ellos pesan diversas acusaciones: falsificación documental, falsificación de moneda, estafa, receptación y asociación ilícita. En la operación policial, los agentes incautaron mucho material: 1.030 tarjetas falsificadas, cuatro troqueladoras, tres impresoras, cinco grabadores de tarjetas, ocho ordenadores portátiles y cuatro de sobremesa, tres cámaras fotográficas, 27 teléfonos móviles, casi 10.000 euros, tres pasaportes y un carné de conducir falsos. Además, los detenidos tenían en su poder diversos objetos comprados con las tarjetas falsas.
El grupo detenido en Usera pertenece a una red de ciudadanos de Singapur y Malasia. Desde el sureste asiático, los detenidos recibían "lo más difícil para falsificar: los hologramas de las firmas de tarjetas falsificadas". Las tarjetas en blanco con banda magnética, impresoras térmicas, grabadoras y otros materiales eran conseguidos en Espa?a.
El modus operandi de la red una vez tenían las tarjetas era el mismo. La banda las repartía y se tenían que utilizar para la compra de objetos por toda Espa?a, como videoconsolas, teléfonos, perfumes o joyas. Más tarde, los artículos se vendían por precios menores a los del mercado.
Además, la red desarticulada llevaba la contabilidad del dinero que sacaba cada persona con su respectiva tarjeta falsificada. No sólo eso, también se apuntaba metódicamente la ganancia que se conseguía de la venta de los productos. Curiosamente, muchos ciudadanos chinos que compraban esos objetos a muy bajo precio lo hacían a sabiendas de su procedencia ilícita.
Los dos espa?oles detenidos son Leonard S.R., de 20 a?os, y África G.R., de 31. Los seis chinos: Fei Fei J., de 22 a?os; Shuyu F., de 19; Ling L., de 20; Jin Xuz D., de 25; Wenyong X., de 30; y Mei L., de 20. Y los seis detenidos naturales de Malasia son: Chen F. O., de 36 a?os; Chee Kheong L., de 50; Pet L. Y., de 41; Foong Ting C., de 28; Ho Khong S., de 28; y Ting Yeow C., de 37. Tres días después de la detención de los policías en junio, éstos quedaron libres, con cargos. Fuentes cercanas a los agentes aseguraron que los comerciantes chinos les habían tendido una trampa. Las detenciones de ayer podrían haberles dado la razón.