Las Campanadas y Cristina Pedroche
Cristina Pedroche la vuelve a liar con su vestido: ¿libertad o machismo?
Un año más que Cristina Pedroche vuelve a das las Campanadas, en los dos sentidos. La presentadora escondió su vestido hasta el último minuto porque sabe que sus looks de Nochevieja causan expectación. Sin embargo, esta vez ha sido mucho más criticada y su estilo quedó más en evidencia que nunca frente al resto de presentadoras de las Campanadas.
02.01.2017 - 13:56
Ver el vestido de la presentadora ya se está convirtiendo en una tradición más de las Campanadas. Sin embargo esta Nochevieja, para muchos más que un vestido, era un no vestido, incluso algunos lo describían como un simple bañador.
Las 150 horas de trabajo deHervé Moreau y su equipo de Pronovias y los maravillosos materiales empleados no quedaron plasmados en el resultado final y no lucieron como deberían a pesar de que el diseño rememoraba una noche estrellada. El vestidos estaba confeccionado con terciopelo en el corpiño en forma de corazón con un delicado placement de estrellas de plata realizadas a mano y la falda, en tul del mismo color, con un degradé de cristal de bohemia. El look iba acompañado por una chaqueta bolero de tul cristal con 20 estrellas bordadas con brillantes de cristal y 25 tiras realizadas también en cristal de Bohemia.
”Nadie me ha obligado a ponérmelo. Me sentí una superheroína”
Ningún espectador podía apreciar todo esto, solamente a una Pedroche medio desnuda ya que apenas se percibía que hubiera tal falda, parecía que iba con un simple body cuyo escote le quedaba tan apretado que no le realzaba el pecho o parecía que le quedaba pequeño. Sin embargo ella estaba orgullosa del resultado: ”Llevo trabajando desde agosto en este vestido, espero que os guste, y si no os gusta, también”.
Esta mañana en 'Espejo Público' señalaba: ”Nadie me ha obligado a ponérmelo. Soy una mujer libre y decido lo que quiero ponerme”. Además, confesó que ella propuso las ideas para crear el vestido: ”Quería algo sexy, atrevido, potente y joven” y añadía:”Cuando me lo puso me sentí una superheroína”.
Lejos de ir elegante y lucir su espectacular figura como el resto de sus ‘competidoras’ Anne Igartiburu, - con un vestido rojo largo de terciopelo de Lorenzo Caprile- y Lara Álvarez, que eligió un diseño de Victoria de Vicky Martín Berrocal-, quedó en un segundo plano con un look inapropiado.
Pedroche más cerca de ser una vedette o ‘Mama Chicho’ en Nochevieja
Enseguida que se quitó la bata de seda y dejó a la vista su vestido, la vallecana encendió las redes sociales y se volvía a debatir entre la libertad a escoger el diseño que ella quiera, -como si va desnuda decían algunos usuarios-, o si se trataba de una elección machista, que no le hace ningún favor a las mujeres y Pedroche se debería plantear si quiere que la gente la vea por todo lo que enseña año tras año y por ver con qué transparencias nos sorprenderá cada Nochevieja o por ser considerada una buena presentadora y que de bien las Campanadas.
No se entiende que los hombres vayan elegantes con sus trajes, al igual que las presentadoras del resto de las cadenas, y que ella cada año lleve menos ropa. A pesar de que sea la propia Cristina la que decide llevarlo, se está sumando a un tipo de espectáculo que no es necesario y más cercano a la época de las vedettes y ‘Mama Chichos’.
Además hace un flaco favor a las presentadoras que ya no son tan jóvenes y que se ven relegadas en cuanto cumplen una determinada edad. Por ejemplo, Samantha Vallejo Nájera, fue la no invitada en TVE a presentar las uvas, mientras que sus otros dos compañeros sí lo hicieron, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz.
Tendríamos que plantearnos por qué ellos –los presentadores-pueden ser de todos los físicos –guapos y feos-, tamaños, edades y anchuras mientras que ellas tienen que ser bellezones y con cuerpazos. Una batalla injusta en la que no se juega en igualdad de condiciones ni se piden los mismos requisitos. En el ‘equipo’ de las mujeres teníamos a Anne Igartiburu, Cristina Pedroche, Lara Álvarez y Irene Junquera y en el otro, a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz, Alberto Chicote, Carlos Sobera y Frank Blanco. Ni siquiera estaban igualados la elegante y espectacular Paloma Lago, que presumió de cuerpazo, contra su compañero, Roberto Herrera. Los dos dieron las Campanadas desde Canarias en TVE. por Lara Álvarez en el próximo fin de año
Las 150 horas de trabajo deHervé Moreau y su equipo de Pronovias y los maravillosos materiales empleados no quedaron plasmados en el resultado final y no lucieron como deberían a pesar de que el diseño rememoraba una noche estrellada. El vestidos estaba confeccionado con terciopelo en el corpiño en forma de corazón con un delicado placement de estrellas de plata realizadas a mano y la falda, en tul del mismo color, con un degradé de cristal de bohemia. El look iba acompañado por una chaqueta bolero de tul cristal con 20 estrellas bordadas con brillantes de cristal y 25 tiras realizadas también en cristal de Bohemia.
”Nadie me ha obligado a ponérmelo. Me sentí una superheroína”
Ningún espectador podía apreciar todo esto, solamente a una Pedroche medio desnuda ya que apenas se percibía que hubiera tal falda, parecía que iba con un simple body cuyo escote le quedaba tan apretado que no le realzaba el pecho o parecía que le quedaba pequeño. Sin embargo ella estaba orgullosa del resultado: ”Llevo trabajando desde agosto en este vestido, espero que os guste, y si no os gusta, también”.
Esta mañana en 'Espejo Público' señalaba: ”Nadie me ha obligado a ponérmelo. Soy una mujer libre y decido lo que quiero ponerme”. Además, confesó que ella propuso las ideas para crear el vestido: ”Quería algo sexy, atrevido, potente y joven” y añadía:”Cuando me lo puso me sentí una superheroína”.
Lejos de ir elegante y lucir su espectacular figura como el resto de sus ‘competidoras’ Anne Igartiburu, - con un vestido rojo largo de terciopelo de Lorenzo Caprile- y Lara Álvarez, que eligió un diseño de Victoria de Vicky Martín Berrocal-, quedó en un segundo plano con un look inapropiado.
Pedroche más cerca de ser una vedette o ‘Mama Chicho’ en Nochevieja
Enseguida que se quitó la bata de seda y dejó a la vista su vestido, la vallecana encendió las redes sociales y se volvía a debatir entre la libertad a escoger el diseño que ella quiera, -como si va desnuda decían algunos usuarios-, o si se trataba de una elección machista, que no le hace ningún favor a las mujeres y Pedroche se debería plantear si quiere que la gente la vea por todo lo que enseña año tras año y por ver con qué transparencias nos sorprenderá cada Nochevieja o por ser considerada una buena presentadora y que de bien las Campanadas.
No se entiende que los hombres vayan elegantes con sus trajes, al igual que las presentadoras del resto de las cadenas, y que ella cada año lleve menos ropa. A pesar de que sea la propia Cristina la que decide llevarlo, se está sumando a un tipo de espectáculo que no es necesario y más cercano a la época de las vedettes y ‘Mama Chichos’.
Además hace un flaco favor a las presentadoras que ya no son tan jóvenes y que se ven relegadas en cuanto cumplen una determinada edad. Por ejemplo, Samantha Vallejo Nájera, fue la no invitada en TVE a presentar las uvas, mientras que sus otros dos compañeros sí lo hicieron, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz.
Tendríamos que plantearnos por qué ellos –los presentadores-pueden ser de todos los físicos –guapos y feos-, tamaños, edades y anchuras mientras que ellas tienen que ser bellezones y con cuerpazos. Una batalla injusta en la que no se juega en igualdad de condiciones ni se piden los mismos requisitos. En el ‘equipo’ de las mujeres teníamos a Anne Igartiburu, Cristina Pedroche, Lara Álvarez y Irene Junquera y en el otro, a Pepe Rodríguez, Jordi Cruz, Alberto Chicote, Carlos Sobera y Frank Blanco. Ni siquiera estaban igualados la elegante y espectacular Paloma Lago, que presumió de cuerpazo, contra su compañero, Roberto Herrera. Los dos dieron las Campanadas desde Canarias en TVE.